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Los abuelitos que se nuclean en la Casa de la Solidaridad del barrio San Miguel, representaron ayer durante un cálido encuentro, la vida y obra de Eva Duarte de Perón, al cumplirse 53 años del fallecimiento de la “Abanderada de los Humildes”.
En un marco engalanado, los de la tercera edad del barrio San Miguel, y como lo hacen todos los años, recordaron con emoción a una de las figuras más representativas del Movimiento Nacional Justicialista, la inmortal Evita. Expusieron en sencilla ceremonia, su vida, su obra y sus trabajos sociales en pos de los desposeídos, de los trabajadores y los humildes, sectores de la comunidad argentina que defendió con inusitado vigor y dedicación.
El acto fue encabezado por la titular del Instituto de Pensiones Sociales, Zulma Celina Espínola de Ayala, quién también se emocionó por la representación de los abuelos y por lo que representa Evita para todos los argentinos en general y para los justicialistas en general.
Los abuelos coincidieron en apuntar que la memoria y las acciones de Eva perón pertenecen a todos los argentinos, que fue una figura que trascendió los límites de nuestro país para instalarse como fenómeno mundial y que sigue viva entre nosotros, a través de su infatigable labor a favor de los que menos tienen.
Con la figura de Eva Perón como bandera, los de la tercera edad del barrio San Miguel, recordaron con énfasis su paso por el mundo, sus acciones para benéfico de las masas desprotegidas, sus embates contra la clase conservadora y ostentosa y sus achaques contra los poderosos que oprimían a un pueblo aún sin derechos, que ella logró reencauzar.