El particular mobiliario escolar está compuesto de bancos y mesas reparados por consorcios integrados por jóvenes con capacidades especiales y egresados de escuelas técnicas.
El mobiliario escolar que acaba de recibir la Escuela Nº 418 tiene una particularidad, y es que se tratan de bancos y mesas deterioradas que fueron reparados por consorcios integrados por jóvenes con capacidades especiales y egresados de escuelas técnicas.
Ya semanas atrás se explicó sobre el nuevo horizonte laborar que se le abrió a este grupo de jóvenes, quienes guiados por carpinteros de dilatada trayectoria fueron organizados por el Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas a través de la dirección de Asociativismo y Economía Social, además del Registro Nacional de Efectores que los inscribió como monotributistas sociales de tal modo de "blanquear" sus actividades, poder facturar, tener una obra social y hacer aporte jubilatorio. Es mas, se trata de una estrategia cuyo desarrollo prevé a futuro no solo que se extienda al interior (los actuales están en esta ciudad), sino también ampliar las labores con la producción de materiales didácticos y juguetes de maderas para los niños de los jardines de infantes.
Fortaleciendo
Sobre el particular, el director de Asociativismo y Economía Social, Ricardo Fischer, sostuvo que "si bien el estado ha venido organizando consorcios de pequeñas carpinterías para que produzcan mobiliario que son justamente los que se entregan a las obras educativas habilitadas, hemos incorporado a las de menor escala aun y que no tienen una capacidad de fabricación".
En este sentido indicó que "este es el caso del consorcio del San Miguel, cuyos integrantes, egresados de colegios técnicos y jóvenes con capacidades especiales que tienen conocimiento en este oficio, que conforman un estrato de microempresarios, a quienes le buscamos la posibilidad de que trabajen en tareas de reparación" .
Aludió a que "estos chicos con capacidades diferentes que trabajan muy bien en la madera. Esto por un lado, y por el otro, la necesidad del Estado de que el mobiliario que van sacando las escuelas debe repararse. No se reemplazan en un ciento por ciento, sino los que están en condiciones de ser reciclados".
"Todo esto generó la idea de conformar un consorcio con esta gente que quiere trabajar, lo que tuvo una muy buena recepción, lo que significa un afianzamiento del trabajo asociativo y así se habilitó este taller donde se desempeñan estos chicos, con la guía de carpinteros con mucha experiencia, que son los que les están preparando para que puedan avanzar en este trabajo", ponderó.
También es significativa la tarea del centro de referencia Formosa del Registro Nacional de Efectores dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que se encarga de otorgar el beneficio del monotributo social.
La referente del centro, Liz Yanacon, explicó que están sumando al programa del monotributo social a pequeños emprendimientos como el de estos consorcios de jóvenes que reparan mobiliario escolar, subrayando que el beneficio no es menor dado que les posibilita tener una obra social, aporte jubilatorio y otro aspecto muy importante como blanquear la actividad que realizan.
Para tener una idea del desarrollo que esta alcanzando los monotributistas sociales en la provincia, estos superan los 2500.
Explico finalmente que "para ser monotributista social hay que tener un perfil determinado, como estar dentro de un esquema social vulnerable, sin dependencia laboral anterior, y su tarea debe ser de manera independiente, entre otros que demuestren que no se encuentre en condiciones de pagar el monotributo común y opta por el social que exige un pago mínimo de $ 12,22".
Ya semanas atrás se explicó sobre el nuevo horizonte laborar que se le abrió a este grupo de jóvenes, quienes guiados por carpinteros de dilatada trayectoria fueron organizados por el Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas a través de la dirección de Asociativismo y Economía Social, además del Registro Nacional de Efectores que los inscribió como monotributistas sociales de tal modo de "blanquear" sus actividades, poder facturar, tener una obra social y hacer aporte jubilatorio. Es mas, se trata de una estrategia cuyo desarrollo prevé a futuro no solo que se extienda al interior (los actuales están en esta ciudad), sino también ampliar las labores con la producción de materiales didácticos y juguetes de maderas para los niños de los jardines de infantes.
Fortaleciendo
Sobre el particular, el director de Asociativismo y Economía Social, Ricardo Fischer, sostuvo que "si bien el estado ha venido organizando consorcios de pequeñas carpinterías para que produzcan mobiliario que son justamente los que se entregan a las obras educativas habilitadas, hemos incorporado a las de menor escala aun y que no tienen una capacidad de fabricación".
En este sentido indicó que "este es el caso del consorcio del San Miguel, cuyos integrantes, egresados de colegios técnicos y jóvenes con capacidades especiales que tienen conocimiento en este oficio, que conforman un estrato de microempresarios, a quienes le buscamos la posibilidad de que trabajen en tareas de reparación" .
Aludió a que "estos chicos con capacidades diferentes que trabajan muy bien en la madera. Esto por un lado, y por el otro, la necesidad del Estado de que el mobiliario que van sacando las escuelas debe repararse. No se reemplazan en un ciento por ciento, sino los que están en condiciones de ser reciclados".
"Todo esto generó la idea de conformar un consorcio con esta gente que quiere trabajar, lo que tuvo una muy buena recepción, lo que significa un afianzamiento del trabajo asociativo y así se habilitó este taller donde se desempeñan estos chicos, con la guía de carpinteros con mucha experiencia, que son los que les están preparando para que puedan avanzar en este trabajo", ponderó.
También es significativa la tarea del centro de referencia Formosa del Registro Nacional de Efectores dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que se encarga de otorgar el beneficio del monotributo social.
La referente del centro, Liz Yanacon, explicó que están sumando al programa del monotributo social a pequeños emprendimientos como el de estos consorcios de jóvenes que reparan mobiliario escolar, subrayando que el beneficio no es menor dado que les posibilita tener una obra social, aporte jubilatorio y otro aspecto muy importante como blanquear la actividad que realizan.
Para tener una idea del desarrollo que esta alcanzando los monotributistas sociales en la provincia, estos superan los 2500.
Explico finalmente que "para ser monotributista social hay que tener un perfil determinado, como estar dentro de un esquema social vulnerable, sin dependencia laboral anterior, y su tarea debe ser de manera independiente, entre otros que demuestren que no se encuentre en condiciones de pagar el monotributo común y opta por el social que exige un pago mínimo de $ 12,22".