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La impresionante cantidad de más de 100 mil personas (dos veces la población total de Clorinda, por ejemplo) participó activamente durante las tres jornadas de la 25ª Fiesta Provincial del Pomelo, que se realizó en Laguna Blanca. A la luz de semejante convocatoria, lo que queda como saldo es calificar al evento como absolutamente exitoso y de acuerdo con las afirmaciones de los organizadores, el tradicional festival que empezó un 9 de abril de 1972 aún no alcanzó su propio techo.
Quienes tuvieron la enorme responsabilidad de llevar adelante este evento que está en franco progreso azuzado por su enorme concurrencia, no titubean en apuntar que la Fiesta Provincial del Pomelo ya se convirtió en un nuevo espacio festivalero en el norte argentino, y es una afirmación que se sustenta en la enorme cantidad de personas que llegó hasta la norteña población.
Un éxito absoluto alcanzó la 25º Fiesta Provincial del Pomelo, con su II Expo Pomelo y su condimento extra, I Expo Pomelito.
Esta edición de la fiesta provocó que se cumplieran acabadamente con las expectativas e incluso, ante tan rotundo espaldarazo del público, queda mucho espacio para el optimismo y es así que se descuenta el nivel que alcanzará en los próximos años. De ratificarse su éxito y aceptación manteniendo tan impresionante cantidad de  público, no quedan dudas de que la declaración de su nacionalización será un hecho, ya que en ese sentido apuntan las gestiones que ya tienen lugar mediante las áreas correspondientes.
Si se logra que el evento sea declarado nacional, eso representará una más que importante vidriera para los productores locales que en enorme masa ocuparon los casi 500 stands habilitados en Laguna Blanca. Con la Fiesta del Pomelo con el rango de evento nacional, las potencialidades productivas de quienes con responsabilidad estuvieron ocupando un espacio en la expo, se multiplicarán enormemente, como lo indicaron los responsables de la ahora mega- fiesta. Será la oportunidad para que los pequeños y medianos productores encuentren una nueva posibilidad que quizás les abra el camino a la producción en gran escala, con mecanización y adelantos tecnológicos.
La fiesta popular que es el festival lagunense, fue organizado por el Gobierno de la Provincia de Formosa, con el Ministerio de Turismo como ejecutor, pero con la colaboración de todos los estamentos del Estado, que se reflejó en todo momento de una organización que no mostró fisuras y donde nada estuvo librado al azar y salió de acuerdo a como se lo ideó.
El mismo gobernador Gildo Insfrán estuvo a la cabeza no solo de la inauguración oficial, sino que en forma activa, recorrió el enorme predio del Complejo Polideportivo “Eva Perón” de Laguna Blanca (que lució coqueto y acorde a la circunstancia, albergando a todos), visitando los diferentes stands y recogiendo las impresiones e inquietudes de los empresarios expositores, dentro de un arco enorme de empresas casi dedicadas exclusivamente a la producción y a los servicios.
Carlos Hugo Insfrán, asesor del PEP y organizador del evento, con la misión cumplida y con los resultados obtenidos, es también muy optimista y no duda en que los próximos eventos tendrán aún ribetes más espectaculares y convocantes. Señaló que todo lo previsto  dentro de esta fiesta se cumplieron con creces y dentro de ese aspecto, recalcó que a pesar del intenso frío de las tres jornadas con sus noches, todo lo programado se cumplió.
En lo artístico, se cumplieron largamente los objetivos y para tal afirmación, basta con subrayar que tal cual se prometió, estuvo presente el afamado cantante y compositor argentino Alejandro Lerner, un concertista con trascendencia internacional. También divirtieron a la enorme concurrencia Los Tekis, el Padre Julián Zinni, Mario Boffil, el Ballet Folclórico Laguna Blanca, Los Bermejos, Los Guaraníes, delegaciones artísticas de la República del Paraguay, Los Fuelles Correntinos, La Formoseñada, La Suma, Las Voces de Belgrano, Los Criollos de Tres Lagunas, Los Changos de Juárez, El Chango de Tigre, Quórum, Nayahegem, Cantares, Darío Saucedo, Lazarito Caballero, Los del Turco, Instituto Atahualpa, Los Sonidos del Viento y “Tiempo Azul”.
Todos ellos actuaron en el enorme escenario principal, mientras que otros grupos locales y de la zona, lo hicieron en uno menor situado dentro del mismo predio del complejo polideportivo. No lo hicieron porque tienen menor calidad artística, sino porque el tiempo material impedía que todos lo hagan en el escenario engalanado e iluminado para un mega- evento.

Carrozas y reina

También se llevó a cabo el desfile de carrozas con las candidatas a reina a bordo, con representantes de diferentes localidades del interior, a quienes el frío no les importó y tuvieron su merecido premio en los aplausos. Fue Gisella Pavicich (representante de la ciudad de Formosa)  la electa para suceder en el trono a la bella Ingrid Baldús, en tanto que el jurado también dió a conocer su veredicto en cuanto a otras designaciones en el reinado de la nueva soberana de la Fiesta Provincial del Pomelo. Todo esto en el marco de una algarabía total, siempre presidido por el gobernador Insfrán, su asesor mencionado y el intendente anfitrión, Ricardo Miguel Lemos y tantos otros colaboradores que sería muy prolongado citarlos.
La II Expo Pomelo estuvo también rodeado del éxito, dentro de un evento que impulsó muchas actividades al mismo tiempo, y cada uno alcanzó largamente el objetivo, sin roces ni recelos, como desafiando al futuro que seguramente se presentará más promisorio. Fue impactante la cantidad de expositores que se dieron cita en ese enorme complejo, atestada de público y que en el balance final, se quedaron sin mercaderías para vender, arrasados por la vorágine consumidora de las personas que llegaron hasta Laguna Banca. La prueba más palpable de lo apuntado radica en un ejemplo: Una firma que se dedica a la producción citrícola, llevó 200 cajones de pomelo a la muestra y en poco tiempo se quedaron si nada, con venta total y un saldo alentador en el aspecto económico. Todos salieron ganando en la Fiesta del Pomelo. Desde el público que se fue conforme hasta el último ocupante de los 480 stands habilitados, donde los artesanos, artistas, alfareros y otros trabajadores manuales fueron los grandes ganadores.
La I Expo Pomelito también alcanzó lo que se propuso, en una alternativa que seguramente se reiterará por la importancia de su contenido, que comprende un abanico de entretenimientos, como la didáctica, los juegos, la diversión y tantas iniciativas que al mismo tiempo, activa el ingenio infantil y los impulsa para un futuro productivo.
Por todo estos factores, nadie duda de esa afirmación subrayada por los organizadores de que la Fiesta del Pomelo aún no encontró su propio techo y que ya se convirtió en el nuevo espacio festivalero en el norte argentino. Más de 100 mil personas en tres jornadas ratifican esta afirmación.