Insfrán se unió al rezo por la afirmación de la paz y de la fraternidad comunitaria.

Con motivo de la presencia del Cirio pascual, el gobernador Gildo Insfrán asistió ayer a la celebración litúrgica llevada a cabo en la sede del Poder Ejecutivo.

El gobernador Gildo Insfrán asistió ayer a la celebración litúrgica llevada a cabo en la sede del Poder Ejecutivo con motivo de la presencia del Cirio pascual que ratifica la presencia de Jesús para afirmar la paz personal, social y comunitaria y que contó con la participación de integrantes del gabinete, funcionarios y personal que trabaja en Casa de Gobierno y dependencias contiguas.
El jefe del PEP se unió a la oración asociada para que la población formoseña encuentre las respuestas que busca en su vida diaria, sobre todo en lo que atañe a la felicidad familiar, a la realización de sus hijos y a la convivencia en paz en una comunidad recreada a partir de la unidad y la solidaridad.
"Como fruto de la paz recibimos también el perdón y se recupera la confianza para salir a misionar, para llevar la buena noticia, para seguir luchando y la que sirve para generar la fraternidad con la presencia de Jesús", expresó el párroco de la Iglesia Catedral "Nuestra Señora del Carmen, Raúl Méndez, quien ofició de celebrante.
Estuvieron, entre otros, los ministros de la secretaría general del Poder Ejecutivo, doctor Antonio Ferreira; de Gobierno, Justicia y Trabajo, doctor Jorge Abel González; de Economía, Hacienda y Finanzas, Inés Beatriz Lotto de Vecchietti; de Cultura y Educación, licenciada Olga Isabel Comello de Cabrera y de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, entre otros a quienes se sumaron los titulares de la Tesorería y Contaduría General y la fiscal de Estado, Stella Maris Zabala de Copes y el secretario de Desarrollo Social, Fabián Pino.
Antes de las 8 de la mañana, ingreso en el recinto el primer mandatario portando el cirio pascual al que ubicó en un altar donde había imágenes cristianas y marianas y tras los primeros rezos y rogativas los presentes procedieron a encender velas personales en el símbolo de la pascua presente.
"Este es el tiempo ideal para afirmarnos en la confianza en Dios y en todo lo que El nos da. Aquí están los que trabajan en esta casa acompañando al señor Gobernador y a los ministros y cada uno, desde el que ejerce el puesto más humilde hasta el de mayor responsabilidad, todos somos amados por Dios más allá de nuestra situación personal ", expresó el sacerdote.
"Dios nos envía a Jesús para darnos vida, para darnos la paz y si hay alguien que conoce lo que nos pasa en lo más profundo de nuestros corazón es el mismo Señor y para llegar a nosotros es capaz de atravesar las puertas que están cerradas para anunciarnos la paz y mostrarnos las heridas que aceptó, fruto de la redención, porque nos quiere ", insistió.
El padre Méndez mostró el valor de ese gesto de Jesús para la recreación de la paz social, al interpretar que se vive un momento en que los argentinos necesitan pacificarse y aunque admite que es difícil reconocer los errores o sentarse a dialogar, es posible hacerlo y por lo tanto debe intentarse en todos los ámbitos "con un corazón pacificado y poniendo a Jesús en medio de nosotros".
El sacerdote reconoció que resulta difícil confiar en estos tiempos aunque sugiere transitar el camino que señala el Señor " porque debemos confiar en que El siempre nos va a guiar por el buen camino".
"También debemos confiar en que si pensamos en una Formosa para el 2015 parece como una ensoñación pero creyendo con un corazón pacificado, trabajando juntos y buscando en común lo que es mejor para todos eso también será posible y esa confianza es la que hoy queremos renovar porque El puede conducirnos aún en medio de las dificultades más grandes por los pastos verdes y llevándonos hacia el agua fresca como Buen Pastor resucitado", argumentó.
El párroco se refirió asimismo a la importancia del quehacer colectivo para indicar que la búsqueda del bien común debe hacerse en conjunto y no pretender solamente demostrar que todo lo que el otro hace está mal.

Camino del diálogo

Méndez entiende que el diálogo es el mejor camino para resolver las cuestiones conflictivas. "Además Se deben procurar soluciones a los problemas y no solamente oponerse por la oposición misma. Hay que entender que la búsqueda del bien siempre conduce al diálogo. Pero cuando no se quiere dialogar se buscan polémicas que pueden surgir ", acotó.
También se le preguntó su parecer acerca de la acción gubernamental en materia de construcción de obras, consultándosele si a su criterio es válida para la comunidad. "Eso es indudable ya que nadie puede negarlo. Las obras son respuestas también a requerimientos y por supuesto que nunca se puede conformar a todos y que siempre hay algo que falta", contestó.
"Yo creo que el simple hecho de ver las obras como hospitales y escuelas, habla por sí solo, no necesita argumentación", señaló.

Para servir mejor

El sacerdote respondió también a preguntas del periodismo referidas al valor de las obras materiales, reconociendo que quien las proyecta y ejecuta responde a un deseo de servir mejor.
Puso como ejemplo el caso de un centro de salud para significar que si bien es cierto se trata de una obra material hay también un proyecto humano y uno espiritual.
"Uno como sacerdote visita esos lugares, observa la asistencia a los enfermos, ve que se está haciendo muchísimo y eso es innegable. Hay espíritu. Hay un espíritu de mejorar, de servir mejor, de estar buscando los recursos y medios para salvar una vida de mil maneras", consignó.

Hay exigentes

De todos modos, el sacerdote reconoce que ocurre que están los que son muy exigentes y que quieren tenerlo todo resuelto cuando eso no es tan así ya que las soluciones son colectivas y además todos tenemos que educarnos mutuamente para saber aprovechar lo que vamos conquistando.
"El hecho de tener determinados servicios, tecnología inclusive sobre todo en el campo de la salud, forma parte de las conquistas. Pero al mismo tiempo hay que saber aprovecharlas. No hay que limitarse a pedir que todo se resuelva de una vez porque sería utópico. Pero hay que aprovechar y tener un espíritu agradecido porque hay cosas que son nuevas y que antes en Formosa antes no teníamos ... eso es innegable", expresó Raúl Méndez.
16-04-2008 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social