Obra del riacho El Porteño.

El propósito gubernamental de crear las condiciones para que el riacho El Porteño, de 210 kilómetros de longitud, disponga de agua dulce durante todo el año y facilite la planificación productiva...

El propósito gubernamental de crear las condiciones para que el riacho El Porteño, de 210 kilómetros de longitud, disponga de agua dulce durante todo el año y facilite la planificación productiva en toda su jurisdicción con la valiosa incorporación del riego como herramienta novedosa para los ciclos futuros, es algo que está avanzando de manera concreta puesto que ya se encuentran en construcción las obras de regulación de este importante curso.
Los trabajos están bajo la esfera de la Dirección Provincial de Vialidad, cuyo administrador, Jorge Jofré confirmó que “ya está en marcha la
construcción de las primeras dos presas en diferentes zonas de la provincia que forman parte del ambicioso proyecto de regulación del riacho El Porteño, que fuera anunciado hace poco por el gobernador (Gildo) Insfrán en ocasión de visitar General Belgrano”.
Abundó diciendo que “la primera se trata de la presa de San Isidro y la otra la de La Salada, en jurisdicciones de San Martín Dos y General Belgrano, respectivamente, en tanto que a punto de iniciar se encuentra la de Apayerey y Tacaaglé, mientras que las restantes cuatro, ya que son ocho en total comenzarán a construirse también este año”, subrayando que “abarcan colonias de la zona norte que podrán disponer a mediano plazo de agua en cantidad suficiente para planificar sus actividades agropecuarias”.
Indicó Jofré que este cúmulo de obras demandarán una inversión superior a los tres millones de pesos, y es importante indicar que en algunos casos, como la presa de San Isidro, la misma estará adecuada de tal manera que servirá como puente entre la colonia homónima y General Belgrano, algo que es muy necesario en la zona, ya que la actual estructura que une a ambos lugares está limitado a vehículos de menor porte, algo que se revertirá


Política hídrica


Aludió el titular de la DPV que “este proyecto forma parte de la política que sobre manejo de los recursos hídricos ha encarado el doctor Insfrán desde el mismo inicio de su gestión hacia finales de 1995 cuando reseñó un plan de gobierno que se fue cumpliendo progresivamente y en el cual figuraba este propósito de conservar en Formosa el río Pilcomayo-que por entonces amenazaba con fugarse definitivamente de la región-así como de crearlas condiciones para que se terminaran los efectos de los vaivenes de la naturaleza en la historia cotidiana de los productores”.


La nueva reguladora


 San Isidro es  una de las obras programadas para el manejo racional de los recursos hídricos en la zona norte, sobre el cauce del riacho El Porteño que atraviesa una extensa comarca de 210 kilómetros de longitud que arranca a la altura de San Martín 1,cerca de la ruta 24 para proyectarse hasta el río Paraguay, a la altura de Clorinda, en la frontera con el Paraguay.
“Lo que quiere el gobernador es asegurar la disponibilidad de agua durante los 365 días del año en la totalidad del cauce, sobre todo teniendo en cuenta que transcurre y escurre por una de las áreas más ricas del territorio. No quiere que los productores de la jurisdicción soporten, como ha ocurrido hasta hace poco, los rigores de la sequía. Por eso las obras para que después venga la otra ventaja que les ofrece: el uso de los sistemas de riego”, subrayó Jofré.
Es que cuando no llueve hay que apelar a ellos para garantizar los resultados de los proyectos agrícolas, sobre todo de modo tal de evitarse los disgustos y pérdidas económicas que implica perderlo todo al momento de la eventual cosecha.


A partir de “La estrella”


El área del río Pilcomayo es la que está ubicada al norte de la ruta 81, según la apreciación desde el punto de vista hidrológico. Y en el caso de El Porteño, los aportes que escurren por su cauce proceden de ese verdadero monumento ecológico continental que es el bañado La Estrella, de 400.000 hectáreas de superficie al que se integra laguna La Salada mediante, a partir de una toma que se ha instalado a la altura de Unión Escuela, a la altura de la ruta provincial 24.
Forma parte  de un componente mayor en el que tiene gravitación, además, la serie de obras hidroviales entre las que figura la de la ruta 28,entre Las Lomitas y Posta Cambio Salazar, donde ya se construye un gran regulador que permitirá derivar el rico recurso para abastecer a importantes comunidades.
“Pretendemos que los productores incorporen e riego a sus prácticas laborales para no tener que soportar de brazos cruzados los rigores de la precariedad pluvial. Estas obras  se acometen porque  El Porteño no da abasto para esta novedad del regadío ya que solamente cuenta con agua de calidad desde enero o febrero hasta no más allá de septiembre lo que condiciona en gran medida la planificación agropecuaria en la región norteña”, afirmó.

11-07-2005 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social