Técnicos del CEDEVA de Misión Tacaaglé están trabajando en la búsqueda de semillas que permitan determinar la identidad de la banana formoseña y al mismo tiempo para cubrir aquellos aspectos pendientes de consideración como la poscosecha ...
Técnicos del CEDEVA de Misión Tacaaglé están trabajando en la búsqueda de semillas que permitan determinar la identidad de la banana formoseña y al mismo tiempo para cubrir aquellos aspectos pendientes de consideración como la poscosecha, para lo cual aguardan la visita de expertos internacionales que contribuirán a recrear una línea de producción de mejor calidad.
"Para fines de este año vendrán especialistas en poscosecha que tendrán la tarea de ayudar a conseguir un producto de mayor calidad", consignan al tiempo que admiten que los bananales locales están atrasados en muchas líneas, desde los manejos culturales y hasta las densidades.
El coordinador del PRODECO explicó que se han visto bananales que tienen entre 30 0 40 años y son de baja rentabilidad porque se pierden plantas pues tienen mucha carga de enfermedades, lo que torna muy difícil mantenerlas sanas.
"Lo que se hace normalmente es voltear todo cada ocho y diez años y hacer todo de nuevo, pero hay bananales que tienen mas de 25 años de plantados y eso no es bueno", revela.
Admite que en Formosa no hace poscosecha, es decir el tratamiento de la fruta desde el momento en que se la corta de la planta en adelante.
"Se maltratan los cachos y entonces pierden todo lo que se hizo bien en el proceso productivo", indica el ingeniero Jorge Balonga quien adelantó que en Tacaaglé se va a instalar un galpón de empaque de primera línea con todas las técnicas que se usan a nivel mundial para obtener una banana a la que nadie toque y que sea de alta calidad.
"En eso hay que hacer mucho hincapié porque culinariamente se cuenta con un excelente producto, el tamaño es aconsejable. Pero se tienen que uniformar variedades, porque hay muchas mezclas de bioptipos en los lotes; hay mucha diferenciación de tamaños porque no hay lotes muy parejos y no se sabe claramente que banana tenemos", expuso.
Biotipos claros
Insiste en que hay mucha mezcla y que por eso se impone contar con biotipos claros que sean parejos, sanos y que permitan programar las plantaciones y las cosechas para saber en ese momento como tratarlas.
Balonga informa que uno de los objetivos fijados es el de determinar la identidad bananera formoseña y para eso se esta trabajando en conjunto con el IPAF NEA de Laguna Naineck para definir biotipos bien claros.
Si bien todos son de la línea Cavendish y muchos son variaciones del biotipo Williams, de lo que se trata es poder definir dentro de los materiales que están adaptados cual es el mejor.
Para eso el IPAF NEA va a trabajar en la búsqueda de los clones que hay en el ambiente para ir diferenciándolos para, luego y en conjunto, definir cual es el mejor y a partir de allí multiplicarlos.
Los meristemas
Otro de los caminos es traer materiales como los meristemas importados de Israel uno de los cuales es Williams, para ver como se comportan.
"Y sobre todo tener semilla de muy buena calidad de banana", advirtió para relatar que hasta ahora los productores han ido haciendo sus lotes de los plantines o hijuelos que han conseguido entre sus amistades o vecinos.
"Hoy en dia para cualquier cultivo lo primero que se aprecia es la calidad de la semilla.
Si se va a producir maíz debe saberse que híbrido elegir y lo mismo pasa con la soja.....pero cuando se habla de cultivar bananas se apela al hijuelo que se pueda conseguir ", consigna .
"Y no se puede elegir porque no hay ", se sincera para confiar en que .con el trabajo en conjunto entre el INTA y el CEDEVA se definirán los clones mas promisorios que hay en el ambiente para poder multiplicar y definir cuales son los materiales que existen en el mundo que son de mayor calidad y que se adapten para empezar a tener una semilla de alta calidad.