Todas las autoridades del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) y los delegados de cinco provincias, más varios productores, se reunieron en Corrientes para poner en marcha...
Todas las autoridades del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) y los delegados de cinco provincias, más varios productores, se reunieron en Corrientes para poner en marcha la etapa de la fiscalización dentro del NEA.
Los representantes de los sectores involucrados en el tema, se encontraron el pasado miércoles en el Hotel Plaza de la capital correntina, para impulsar la etapa de la fiscalización que continúa a la de capacitación.
La etapa lanzada será la de controlar si tanto empleadores como trabajadores de las distintas actividades rurales del nordeste argentino están registrados, tal cual lo exige el Ministerio de Trabajo y se dejó en claro que esta actividad no configura ninguna “caza de brujas”, sino simplemente una forma de trabajar de modo mancomunado, buscando la regularización de cada caso.
En la sala de Conferencias del céntrico hotel, por el RENATRE estuvieron presentes su presidente Pablo Orsolini, representante de la Federación Agraria Argentina; el vicepresidente Sebastián García (Confederaciones Rurales Argentinas); el coordinador general Alberto Brondo; el tesorero Oscar Ceriotti (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores); el secretario José Antonio Araujo (UATRE); y el director titular Ernesto Ramón Ayala (UATRE).
En tanto que los representantes de las provincias del NEA presentes en esta etapa de comprobación y juzgamiento de la actividad en la búsqueda del blanqueo del sector rural, fueron Antonio Maglietti (Formosa); Wilma Gladis Andino (Misiones); Ricardo Héctor Geijó (Chaco) y Mónica Arnaiz, de Corrientes.
Fue Orsolini quién trazó los objetivos en esta etapa y subrayó que el plan se enmarca dentro de las exigencias de las leyes laborales, que pretende que todos los trabajadores rurales y sus empleados estén debidamente registrados. Aludió también a la etapa anterior, y destacó la importancia de evitar los accidentes de trabajo asegurando que muy pronto el sector contará con su propia Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART).
Posteriormente hablaron ante un importante auditorio conformado por productores, cooperativistas, trabajadores, la red de mujeres rurales, periodistas e invitados especiales, el coordinador Brondo, Ceriotti, García y Araujo.
Todos señalaron que la fiscalización del estado de los empleadores y trabajadores ante el Estado, se realiza en cumplimiento de la Ley Nº 25.191 que prevé esa obligación y sanciones en caso de contravenciones. Se hizo saber además que para la campaña de supervisión para el cumplimiento de lo dispuesto en la norma legal, se firmó un convenio con el mismo Ministerio de Trabajo de la Nación y posteriormente se evaluaron temas inherentes a corresponsabilidad gremial, un elemento que será indispensable para la inclusión de mano de obra intensiva o temporaria (golondrina) en cuanto a la cobertura gremial y social. En este caso, se pretende que se concreten los aportes en el momento de la colocación en venta de sus productos,, a través de una modalidad de retenciones que se elabora.
Tras las alocuciones, llegó el momento de las consultas, a cargo de los trabajadores, empleadores, y los periodistas, y luego concluyó la jornada de fiscalización, con el compromiso de que los encuentros proseguirán cuando las circunstancias así lo requieran.
Los representantes de los sectores involucrados en el tema, se encontraron el pasado miércoles en el Hotel Plaza de la capital correntina, para impulsar la etapa de la fiscalización que continúa a la de capacitación.
La etapa lanzada será la de controlar si tanto empleadores como trabajadores de las distintas actividades rurales del nordeste argentino están registrados, tal cual lo exige el Ministerio de Trabajo y se dejó en claro que esta actividad no configura ninguna “caza de brujas”, sino simplemente una forma de trabajar de modo mancomunado, buscando la regularización de cada caso.
En la sala de Conferencias del céntrico hotel, por el RENATRE estuvieron presentes su presidente Pablo Orsolini, representante de la Federación Agraria Argentina; el vicepresidente Sebastián García (Confederaciones Rurales Argentinas); el coordinador general Alberto Brondo; el tesorero Oscar Ceriotti (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores); el secretario José Antonio Araujo (UATRE); y el director titular Ernesto Ramón Ayala (UATRE).
En tanto que los representantes de las provincias del NEA presentes en esta etapa de comprobación y juzgamiento de la actividad en la búsqueda del blanqueo del sector rural, fueron Antonio Maglietti (Formosa); Wilma Gladis Andino (Misiones); Ricardo Héctor Geijó (Chaco) y Mónica Arnaiz, de Corrientes.
Fue Orsolini quién trazó los objetivos en esta etapa y subrayó que el plan se enmarca dentro de las exigencias de las leyes laborales, que pretende que todos los trabajadores rurales y sus empleados estén debidamente registrados. Aludió también a la etapa anterior, y destacó la importancia de evitar los accidentes de trabajo asegurando que muy pronto el sector contará con su propia Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART).
Posteriormente hablaron ante un importante auditorio conformado por productores, cooperativistas, trabajadores, la red de mujeres rurales, periodistas e invitados especiales, el coordinador Brondo, Ceriotti, García y Araujo.
Todos señalaron que la fiscalización del estado de los empleadores y trabajadores ante el Estado, se realiza en cumplimiento de la Ley Nº 25.191 que prevé esa obligación y sanciones en caso de contravenciones. Se hizo saber además que para la campaña de supervisión para el cumplimiento de lo dispuesto en la norma legal, se firmó un convenio con el mismo Ministerio de Trabajo de la Nación y posteriormente se evaluaron temas inherentes a corresponsabilidad gremial, un elemento que será indispensable para la inclusión de mano de obra intensiva o temporaria (golondrina) en cuanto a la cobertura gremial y social. En este caso, se pretende que se concreten los aportes en el momento de la colocación en venta de sus productos,, a través de una modalidad de retenciones que se elabora.
Tras las alocuciones, llegó el momento de las consultas, a cargo de los trabajadores, empleadores, y los periodistas, y luego concluyó la jornada de fiscalización, con el compromiso de que los encuentros proseguirán cuando las circunstancias así lo requieran.