Insfrán insiste en que el desarrollo humano será la prioridad de su gestión.

El gobernador Gildo Insfrán insistió en que el desarrollo humano seguirá siendo la prioridad de su gestión porque cada medida, cada decisión y cada obra material las concibe tomando en cuenta que sus destinatarios naturales ...

El gobernador Gildo Insfrán insistió en que el desarrollo humano seguirá siendo la prioridad de su gestión porque cada medida, cada decisión y cada obra material las concibe tomando en cuenta que sus destinatarios naturales son los formoseños de carne y hueso y particularmente la familia por cuya integración plena brega y ocupa.
El mandatario repitió este concepto en la jornada de ayer al visitar distintos barrios de la ciudad donde tuvo oportunidad de dialogar con los vecinos y de transmitirles anticipadamente sus mejores augurios con motivo de la Nochebuena y de la Navidad.
"Son jornadas valiosas para darnos cuenta que debemos perseverar en la actitud de ser consecuentes con nuestros sentimientos religiosos, con nuestras tradiciones y sobre todo con esta decisión de ir dejando de lado los comportamiento individualistas para encolumnarnos colectivamente detrás de la gran empresa común que es Formosa", señaló.
Insfrán, quien conducía su camioneta y se detenía en viviendas y sitios públicos donde la gente lo reconocía, insistió en que la etapa que se inició el 11 de diciembre pondrá el acento en el conocimiento ya que interpreta que con un modelo que ha fructificado es necesario garantizar su continuidad en el tiempo a través de protagonistas que sean capaces de promover los desafíos, los cambios y las transformaciones.
"En estos días dije que uno de los mayores logros que percibo en los formoseños es el hecho de que hayan enriquecido su autoestima ya que de ese modo fue posible embarcarnos en grandes empresas y construir y concretar grandes obras que formaron parte de los sueños de muchas generaciones", resaltó.
El gobernador también les dijo a sus interlocutores que el gobierno genera ideas, promueve las bases del desarrollo y ha determinado un modelo en el que también se perfila las características de cómo deben ser los que se encargarán de darle dinámica y trascendencia a los nuevos tiempos.
"Lo del hombre nuevo del que hablamos no se trata de alguien que cambia su ropaje o sus costumbres sino de aquel que ha interpretado que las comunidades crecen sin detenimientos en la medida que haya niños, adolescentes y jóvenes provistos de los valores esenciales ya que la solidaridad, el sentido de la cooperación y la caridad, el respeto a los mayores y a los símbolos patrios, por ejemplo, fortalecen y cualifican a los protagonistas del futuro", señaló.
El doctor Insfrán admitió que en su recorrida había visto como en las casas se habían armado los tradicionales pesebres, mostrando con ello el apego a ese sentid claro de la religiosidad que afirma los sentimientos que son una característica del formoseño y una señal de lo que debe nutrirse la familia para mantenerse unida y en armonía.
"Creo que un gesto multiplicado en ese sentido nos hará sentir más integrados y al mismo tiempo respetuosos del prójimo, porque por ninguna tentación debemos abandonar esta determinación criteriosa de preservar la paz social que no solamente nos permite convivir sino que venga gente de otros lugares del país y del mundo a radicarse aquí y también a invertir porque hemos recreado una comunidad querible y cálida", señaló.
Insfrán transmitió su salutación a toda la comunidad formoseña y manifestó su anhelo de que esta renovación espiritual que surge cada Nochebuena y cada Navidad se extienda a la provincia, el país y el mundo en la comprensión de que con esos valores será posible la paz, la armonía y el amor entre los seres humanos. 

26-12-2007 | Cargada en Opinión - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social