A ritmo sostenido avanzan las obras de ampliación del Paseo Costanero, en la capital formoseña, un ambicioso emprendimiento que tendrá una extensión de poco más de dos kilómetros y que se complementan con otro tramo similar ...
A ritmo sostenido avanzan las obras de ampliación del Paseo Costanero, en la capital formoseña, un ambicioso emprendimiento que tendrá una extensión de poco más de dos kilómetros y que se complementan con otro tramo similar habilitado hace algunos años y que se ha convertido en uno de los sitios de mayor atracción para los formoseños y los visitantes.
En la actualidad, las tareas de refulado-que consisten en el acopio de arena recogida por una draga del lecho del río Paraguay- están muy avanzadas ya que partieron del extremo norte, en las proximidades de Banco Marina y ya están próximas al trazado del nuevo puente sobre el riacho Formosa.
Esta parte de los trabajos-que antecede a la que se habrá de licitar y que se refiere a la pavimentación e iluminación del paseo que tendrá finalmente poco mas de 4.000 metros de recorrido- estará terminada en el transcurso de 2008, según las conjeturas del ministro de Planificación, Jorge Ibáñez.
Esto constituirá el nexo de unión entre el centro capitalino y la zona urbana conocida como Jurisdicción 5, donde se encuentran más de 13 barrios y unas 70 mil personas.
El puente es de hormigón, de tres luces y de 60 metros de largo, con una cota de unos 11 metros.
El emprendimiento corresponde al nuevo acceso norte de la ciudad, que a su vez conforma la segunda etapa del Paseo Costanero, tendrá características tan atractivas como estructuras que contemplan alto estándares de seguridad, sobre todo a la hora de prever potenciales crecidas del río Paraguay y la circulación de vehículos de tierra y de navegación. La obra está concebida para construirla en dos etapas bien delimitadas, lo que una vez concluida, se añadirá al actual Paseo Costanero.
En virtud de su cercanía con el río, en el mismo se construirá un terraplén con material refulado, adicionado un recubrimiento de suelo cohesivo para prevenir los efectos de la erosión.
El trazado planimétrico responderá a las características del camino existente y la altura del terraplén será tal que permitirá la transitabilidad aún en condiciones de máximas crecientes, según se indicó.