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A buen ritmo en los diferentes frentes de trabajo e ingresando en su etapa final, se encuentran las defensas contra inundaciones alrededor de varias comunidades y las tareas de limpieza y conservación de las correderas fluviales que permite que las aguas desbordadas del río Pilcomayo escurran sin alteraciones hacia el bañado La Estrella.
De acuerdo a lo explicado por el titular de la Unidad Provincial Coordinadora de Agua (UPCA), Rafael Silva, "es importante la franja de terreno sobre la cual se viene trabajando en el departamento Ramón Lista, por un lado en los anillos de defensas para proteger a las comunidades amenazadas por los desbordes cíclicos del Pilcomayo", recordando en este sentido que en la temporada anterior se concluyeron las defensas de unos 17 kilómetros que protegió a El Potrillo y su periferia, inclusive y cuando se produjo una crecida extraordinaria con volúmenes importantes, se recrecieron y consolidaron en sector críticos.
Abundo diciendo que "en estos momentos se viene trabajando en otras franjas para proteger a parajes como San Martin y varias comunidades cercanas, anillo que se extiende a lo largo de unos 15 kilómetros y que esta ejecutado en gran parte, mientras que en otro sector que va de Palmar Largo y numerosas comunidades aledañas el anillo abarca una protección de unos 13 kilómetros que se encuentra en los tramos finales".
Es decir que en total, estas defensas se prolongaran a lo largo de unos 40 kilómetros, brindando protección a más una veintena de comunidades donde residen alrededor de seis mil personas del departamento Ramón Lista.
Estos trabajos de las defensas tienen asimismo otro impacto colateral no menor, que va mas allá de proteger a los lugareños, y que tiene que ver con el hecho de mejorar las condiciones de escurrimiento de las aguas, ya que de alguna manera terminan definiendo la dirección cambiante de las aguas desbordadas en su avance hacia el bañado.
Hay que señalar además que en otras dos comunidades del oeste también se trabajara en consolidar las defensas que las protegen en poco tiempo más. En Maria Cristina por ejemplo el anillo anualmente es fundamental para el reaseguro de sus pobladores ante los embates de cada año del río Pilcomayo.
Mientras que en el caso de La Rinconada, los trabajos son de consolidación y recrecimiento de la misma a lo largo de unos cuatro kilómetros, inclusive de dotarla de una compuerta e instalar una bomba de desagote para cuando haya necesidad de evacuar el agua de lluvia. Con esto, se protege a los lugareños de potenciales anegamientos producto de los desbordes anuales del bañado La Estrella.

Correderas

Otra tarea importante tiene que ver con la limpieza y conservación de las correderas fluviales que permite que las aguas desbordadas del río Pilcomayo escurran sin alteraciones hacia el bañado La Estrella para aportar, a través de los riachos del norte y el sur, su valioso caudal para la productividad y el consumo humano.
Se trabajo en un principio en la boca misma que tiene una extensión de cien metros y por donde ingresa el agua del río hacia territorio formoseño, avanzándose luego en las correderas mismas, trabajos que presentan un estado de concreción muy avanzando. En este caso, el propósito es despejar de las toneladas de sedimentos y grandes troncos que la crecida anterior acumulo en una amplia franja por donde escurre el curso que termina volcando sus aguas en el bañado La Estrella.
Estos trabajos son indispensables después de cada creciente, es que la cantidad de arena, alisos y sauces que transporta el río en su escurrimiento y posterior desborde, hace que el cauce quede colmatado con niveles sedimentarios que llegan hasta los cinco metros de altura en algunos sectores.
Existe una franja de unos 60 kilómetros donde se pone el acento en la actividad de las anfiexcavadoras, para cuya optima movilidad es necesario siempre que se realicen correcciones en el trazado de las correderas a partir del reconocimiento de que su sinuosidad es causante de obstrucciones constantes y de que la opción por la línea recta es la ideal ya que permite que la velocidad de escurrimiento sea mayor y mucho menor la cantidad de sedimento que decanta.

Ibáñez dijo que la obra pública es una
inversión necesaria par el desarrollo

"Dentro de la estrategia general del plan de nuestro  gobierno, la obra pública representa una inversión necesaria para el desarrollo provincial", manifestó el ministro de Planificación, Inversiones, Obras y Servicios Públicos, doctor Jorge Ibáñez, significando que se orienta a lograr una rápida generación de empleo genuino, fomentar la inclusión social y propender a un equilibrio territorial.
Explicó el funcionario -en vísperas del Dia de la Construcción-  que para encarar esto le corresponde al estado cumplir un rol importante en lo que atañe a planificar, gestionar y ejecutar obras e inversiones así como coordinar el accionar articulado de los agentes públicos y privados.
Ibáñez expresó que en el campo económico productivo, la inversión en obras públicas debe estar orientada a fortalecer la productividad y competitividad y en ese sentido rescató el fortalecimiento de la infraestructura básica para el desarrollo alcanzada en estos años con las inversiones sin precedentes históricos en materia de obras viales así como las de carácter energético y la de manejo de los recursos hídricos para aprovechar el gran tesoro de la humanidad del tiempo que viene. 
"Sin dudas que lo que ha ocurrido con la ruta 81 que implica una gestión personal del gobernador Insfrán para que se cumpliesen antiguos sueños de varias generaciones de formoseños tiene su continuidad ahora con la ruta 86 que avanzará inexorablemente hacia el oeste en territorios que antes eran desconocidos e impenetrables y en la 95, que genera un corredor transversal para avanzar decididamente hacia el sur del país", comentó.

La matriz eléctrica

Además, reconoce que otra de las obras esenciales es la del electroducto en 500 KV entre Bastiani y Formosa que permitirá recrear la matriz eléctrica para los próximos treinta o cuarenta años, con lo que ello significa para la decisión de avanzar hacia la etapa industrial y turística prevista en el modelo formoseño.
"Desde una mirada productiva-insistió- estas inversiones están consolidando el desarrollo económico provincial al constituir la infraestructura básica a través de la cual se realizan las actividades productivas del conjunto de la economía ".
Pero Ibáñez también destacó la importancia que las inversiones estatales generan en el ámbito de la industria de la construcción transformándose en un factor clave y dinamizador del conjunto de la economía.
"De ese modo-acotó- se apuntala el proceso de expansión de toda la actividad económica provincial que indudablemente está en franco crecimiento".
En su análisis, el ministro remarca que las inversiones del estado en obras permiten no solamente llevar sus beneficios a los destinatarios directos de todas ellas-ya sea en el caso de las escuelas, hospitales, centros de salud o viviendas- sino, al mismo tiempo, promover el desarrollo de un sector muy dinámico y vital para la economía formoseña cual es el de la construcción con el doble rédito para las estructuras empresarias y obreras.

Efecto multiplicador

"Por eso es que siempre he dicho que el estado es individualmente el agente inversor mas importante del sector porque sus decisiones generan efectos inmediatos en todos los niveles de la economía provincial", resaltó para poner como ejemplo la multiplicación de la demanda en materia de cemento, arena, hierros y ladrillos.
Ibáñez también habló de los efectos de la obra pública en el campo social al interpretar que constituye un elemento central del plan de gobierno.
"Permite mejorar la calidad de vida de nuestra población y la creación de nuevos puestos de trabajo  que son los que están influyendo para que Formosa se ubique entre las tres provincias argentinas con menor problema de desocupación", sostuvo.
Interpreta el ministro que cada una de la sobras ejecutadas implica trabajo para los formoseños ya que es su mano de obra a la que se apela prioritariamente para construir y también para proveer materiales básicos, como es el caso de los ladrillos y las aberturas para los barrios de vivienda.
"Este uso intensivo de la mano de obra local, produce una directa distribución de ingresos", consignó para subrayar que esa realidad es la consecuencia de un innegable crecimiento de la actividad económica formoseña.