Se destacó al gobierno de la provincia por el protagonismo que adquirió en forma integrada con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria en la instalación en Laguna Naineck del primer Instituto de Agricultura Familiar ...
Se destacó al gobierno de la provincia por el protagonismo que adquirió en forma integrada con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria en la instalación en Laguna Naineck del primer Instituto de Agricultura Familiar que por sus proyecciones será instalado en otros puntos del país y hasta derivará en la creación de una subsecretaría a afín en el ámbito de la secretaria de Agricultura y Ganadería de la Nación, según lo anticipó el propio titular de esa cartera, Javier María de Urquiza.
Lleva el nombre de "Ingeniero Agrónomo Tristán Orbegozo" en memoria del profesional del INTA, de origen peruano y ya fallecido, que durante muchos años trabajó en esa zona norte de la provincia a favor de ese sector de pequeños productores como parte de su iniciativa personal que ahora se institucionaliza.
De acuerdo a un anuncio realizado al doctor Gildo Insfrán por parte del presidente del INTA, Carlos Cheppi, se trabaja en la habilitación de institutos similares en Jujuy, Buenos Aires, San Juan y Neuquén.
Pero en lo eminentemente provincial, esa apoyatura se brinda, además, a través de los tres centros de validación de tecnologías agropecuarias asentados en Laguna Yema, Las Lomitas y Misión Tacaaglé.
Dicho centro- que se encarga de apoyar con tecnología a los pequeños productores de la región NEA- acaba de concretar la habilitación de laboratorios de suelos y de multiplicación de especies vegetales, operando en común, además, con otras organizaciones ligadas al quehacer del campo.
En el caso del laboratorio de suelos, los profesionales que trabajan en Formosa antes debían depender del apoyo que se les brindaba desde la Universidad Nacional del Nordeste con sede en Corrientes o Resistencia y en la actualidad lo encontrarán en Laguna Naineck.
Allí se apuesta a una agricultura que se nutre del conocimiento de la gente, de lo que ya supo hacer y desde esos saberes , de esa identidad que tiene cada uno en su lugar, permitirá junto con los conocimientos técnicos producir cada vez mas alimentos sanos y con el menor uso de contaminantes.
Esta agricultura basada en la diversidad, en los conocimientos que la gente tiene y en una relación directa con el ambiente y en un principio de seguridad y de soberanía alimentaria es lo que los técnicos denominan agro-ecología y es uno de los ejes del trabajo del IPAF.
"Esto tiene una importancia estratégica", admitió el titular del IPAF, ingeniero forestal Francisco Cardozo ya que por un lado los laboratorios para suelos permitirán brindar servicios y sobre todo brindar las respuestas necesarias en la región para la identificación de la calidad en cuanto a condiciones físicas y químicas de los suelos del NEA.
"Con este laboratorio brindaremos servicios a los productores y sobre todo apoyar a los técnicos que trabajan en la región para adecuar mejor sus propuestas productivas en función de la calidad de los distintos tipos de suelo disponibles", precisó.
También figura el laboratorio de multiplicación y protección vegetal que funciona a la par para producir material selecto, cultivos "in vitro" de aquellos materiales de la región que se necesita que se multipliquen lo más rápido posible.
Además, va a permitir trabajar con materiales liberados de virus como para que puedan expresar todo su potencial.
Al mismo tiempo se va a producir todo lo que tiene que ver con el desarrollo de biocontroladores.
Esta apuesta a la agricultura familiar se debe al hecho de que en la Argentina, los dos tercios de los productores que viven en el campo están dentro de ese rubro.
Además, el 56 % del empleo campesino lo genera la agricultura familiar; el 23 % de lo que consumen los argentinos proviene de allí y además en términos de sub-rendimientos por superficie por unidad de hectárea quien mas eficientemente produce: un 56 % mas de lo que hace la agricultura tradicional.
También fue subrayado que esta importancia se magnifica cuando se observa que en la región NEA más del 70 % de las personas que viven en el campo se dedican a la agricultura familiar y que el empleo que se genera en las zonas rurales supera el 70 % y es producto de aquella actividad.
Otro de los indicios acerca de la relevancia de ella se verifica en los cultivos tradicionales de esta parte del país como lo son el algodón, la yerba mate o el tabaco.
"En Formosa, por ejemplo, más del 90 % de la gente que cultiva algodón pertenecen a los trabajadores que se inscriben en el rubro de la agricultura familiar", reveló el director del IPAF-INTA, ingeniero Cardozo
"Esa es la importancia que tiene este sector y por lo cual este instituto fue creado para generar una vacancia que había y que el INTA entendía que era su función producir tecnología para los agricultores familiares", subrayó.