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Una exhortación a los pobladores de Siete Palmas para que no se dejen tentar por los compradores de tierras y que las preserven porque constituyen el reaseguro del porvenir formuló anoche el gobernador Gildo Insfrán durante el acto de inauguración del nuevo edificio de la escuela 34 y un sistema lumínico de 2.600 metros sobre la avenida 9 de Julio del lugar.
Instó a capacitarse para que las tierras zonales-que se disminuyen en pequeñas parcelas- sean sustentables y reditúen a sus propietarios, sugiriendo que opten por la filosofía del PAIPPA juntándose, aprehendiendo los conocimientos sobre el mejor manejo de los suelos y sobre todo aprovechando las bondades del agua para lograr rendimientos positivos para la familia rural.
Reconoció que en lo atinente a las viviendas PAIPPA se detectaron anomalías que han impuesto correcciones en la modalidad de adjudicaciones, para lo cual los propios "paipperos" participan desde un consejo de administración supervisando cada una de las entregas.
El mandatario-quien hizo expresiva su alegría por encontrar una comunidad unida y con situaciones conflictivas ya superadas- destacó que relevancia mayúscula que adquiere para esa región de colonias la reactivación del riacho El Porteño con la ejecución de obras que garantizan la disponibilidad de agua dulce durante todo el año.
De todos modos, sugirió que se acreciente la concientización acerca de la necesidad de incorporar tecnología ya que se trata de una zona con tierras distribuidas en pequeñas parcelas donde, por sus dimensiones, debe apelarse a los conocimientos para que la producción resulte sustentable pues de lo contrario resultará imposible lograr elevados índices productivos.
Citó el hecho de que la horticultura es uno de los rubros fundamentales de la jurisdicción de Siete Palmas y que había tomado conocimiento que la cosecha de zapallitos les había arrojado precios compensatorios a los agricultores lugareños.
"Por eso es que cada vez que me reúne con los pobladores y sus dirigentes les pido que no se dejen tentar por aquellos que les ofrecen 200, 300, 400 o 500 dólares la hectárea y les insisto para que no vendan sus tierras porque con  el titulo en las manos, las nuevas tecnologías para un mejor manejo del suelo y la disponibilidad de agua suficiente, deben conservarlas porque representan un verdadero tesoro familiar", expresó.
"Estas tierras valen mucho más, no tienen precio. Es que la tierra es el presente y  es el porvenir y eso vale mucho mas, no hay plata que pueda pagar eso", enfatizó.
También les pidió que entendiesen que ya no se puede  seguir produciendo como hasta ahora y que hay que capacitarse y aceptar las indicaciones y enseñanzas que brindan personas que se han preparado y formado profesionalmente para ese objetivo.
Asimismo, Insfrán les hizo ver la inconveniencia de trabajar individualmente ya que resultará imposible la inclusión, razón por la cual aconsejó apelar a la tarea asociada y a escala para conseguir resultados ventajosos.
Y aquí rescató la incidencia que ha tenido el PAIPPA ya que al promover la asociatividad de los pequeños productores los orienta hacia la inclusión dentro de la economía social de mercado
Comento a los presentes que había estado reunido con los "paipperos" en esta ciudad a quienes les hizo ver la diferencia que hay entre las grandes empresas que se conforman a partir de la integración del capital, con el aporte individual para completar la suma que les resulta necesaria para que sea posible el emprendimiento que encaran hacen integración de capital.
"Nosotros estamos haciendo exactamente  al revés porque  queremos que las personas sean el verdadero factor de unión de esta empresa social que propugnamos", explicó.

Producir a escala

Invitó a los productores a que se  junten para hacer  escala, en el contexto de un proceso gradual que tiende a satisfacer u un mercado primario que es la familia, para después utilizar la sumatoria de excedentes para responder a las demandas del mercado  comunitario, para luego avanzar hacia el ámbito regional para ir creciendo sucesivamente en otros ámbitos y niveles.
"Procuramos que la producción sea  sustentable... esto es lo que estamos haciendo", insistió.
Evocó el modo como se actuó con el campo en otras épocas y aunque admitió que se intentaron hacer cosas se falló en la metodología ya que algunos procesos fueron obviados.
"Trajeron tractores y cosechadoras mecánicas y no se sabía como utilizarlos. Y así quedó una terrible deuda que se encargó de pagar el bobo de esta historia, que es el estado", criticó.
"Ahora estamos haciendo las cosas como corresponde", se ufanó el gobernador para explicar que se acomete un trabajo sistémico que abarca desde la capacitación del trabajador y la educación en la escuela que crea las condiciones para que no haya migraciones y las nuevas generaciones se realicen en su propio suelo.

Propiedad de la tierra

Insfrán hablo también de los efectos positivos de la regularización de la tenencia de la tierra al facilitárseles gratuitamente el acceso a esos documentos fundamentales, recordando que otro aporte útil para la vida campesina es la vivienda PAIPPA recordando que se había concretado el llamado a licitación para 500 nuevas viviendas de un plan de 2.000 en marcha.
En el caso de las casas rurales, admitió que hubo que corregir errores ya que se descubrió que se hacían los listados aunque finalmente las unidades no se edificaban en los sitios que correspondía por es razón-dijo- ahora hay un consejo de paipperos que colabora para perfeccionar el sistema e ir marcando a quien verdaderamente corresponde cada adjudicación de vivienda", destacando que " esta es la manera como se han convertido en los protagonistas reales de este proceso de cambio en marcha, para profundizar el cual les pido que el próximo 28 de octubre nos sigan acompañando"
Insfrán recordó sus épocas de diputado provincial y la ocasión en que se le solicitó la construcción de la escuela secundaria para Siete Palmas.
Y en ese sentido, el mandatario tuvo un gesto publico ya que reconoció que fue el por entonces gobernador Floro Bogado-hoy su compañero de formula- quien permitió que se hiciese realidad el sueño de los pobladores del lugar.