Cirugías a corazón abierto en el hospital formoseño.

Actos quirúrgicos que implican todo un hito en la medicina formoseña se realizaron ayer durante largas horas en el Hospital de Alta Complejidad “Juan Domingo Perón”...

Actos quirúrgicos que implican todo un hito en la medicina formoseña se realizaron ayer durante largas horas en el Hospital de Alta Complejidad “Juan Domingo Perón” con pacientes a los que se les practicaron operaciones a corazón abierto con la incorporación de bye pass coronarios que les permitirán mejorar su calidad de vida.
Se trata de un acontecimiento científico llevado a cabo en vísperas de la realización de un simposio sobre temas de Cardiología organizado por la provincia en el marco de los festejos por el Cincuentenario de la gesta del 28 de junio de 1955.
Este hecho fundamental de la medicina, fue ponderado en la comunidad toda ya que se concreta un anticipo que realizase no se hace mucho en el interior formoseño el doctor Gildo Insfrán cuando reveló que la progresiva puesta a punto del complejo hospitalario que fue inaugurado por el presidente Néstor Kirchner no solo convierte al nosocomio en el más importante de la región sino que incide en el plano económico y social, evitando la migración del paciente y sus familiares hacia la Capital Federal u otros puntos del país ya que se harán en Formosa los tratamientos, atenciones y observaciones que con anterioridad demandaban el traslado o derivación hacia clínicas, sanatorios y hospitales tradicionales, tales como Fleni, la Fundación Favaloro o los hospitales Italiano y Español, entre otros.


Las intervenciones


El doctor Alfredo Romano fue quién aludió a una de las intervenciones más complejas efectuadas ayer, la cual fue realizada a un paciente que tenía como antecedente haber sufrido más de un infarto, y que tras los estudios que se le realizara se determinó que debía someterse a esta cirugía tan compleja como riesgosa, las que se realizan en instituciones como la Fundación Favaloro, donde justamente aguardaba hace ocho meses ser operado, pero finalmente pudo hacerlo aquí.
Este hombre, de 68 años de edad, tenía una dilatación del corazón, y para corregir ese defecto lo que se le efectuó fue la extracción del aneurisma (dilatación en la punta del corazón), además de colocársele tres puentes o bye-pass a las arterias, además de la ya señalada cirugía de revascularización.
En sencillo, explicó el facultativo que al paciente se le induce un paro cardiaco, de tal manera que la bomba de circulación extracorpórea comience a funcionar cumpliendo las veces de corazón al bombear la sangre. Una vez concluida la intervención, que ocurrió alrededor de las 22 de anoche, a través de descargas eléctricas se reactiva el corazón y ya está, a suturar y aguardar que el paciente se mantenga estable en cuidados intensivos, donde justamente en el área Coronaria y atendido por un equipo de profesionales pasará su post-operatorio.
En la operación intervinieron cuatro cirujanos cardiovasculares, un transfusionista, un anestesista, un instrumentador y enfermeras, además entre
cardiólogos y terapistas son otros ocho los profesionales que atienden al paciente en el post-operatorio en la Unidad Coronaria.
Para tener una idea, este tipo de cirugías en Buenos Aires le significará a un paciente sin obra social, sumando todos los gastos, unos .000, que no fue el caso de este formoseño, quién no debió erogar un solo peso.
La otra intervención, en este caso de menor complejidad, aunque también marcando todo un hito para la provincia, fue explicada por la doctora Elizabeth Enciso, quién aludió a que “la paciente fue sometida a una cirugía de revascularización miocárdica, o sea la colocación de tres bye-pass o puentes coronarios, realizándose un puente mamario a una arteria, que es la descendente anterior del corazón”.
“Además se le hicieron dos puentes venosos, -que son venas que se extraen de las extremidades inferiores de las personas- a la coronaria derecha de la circunfleja que son las otros dos arterias coronarias del corazón”, sostuvo.
Esta señora tenía como antecedente haber sufrido un infarto, además es diabética, y tras la riesgosa cirugía pasaba las primeras horas del post-operatoria en forma estable y favorable, sin necesidad de ser asistida por un respirador.
Señaló Enciso que es la primera cirugía de este tipo y que fue realizada con total éxito, algo que se evidencia ante la evolución estable de la paciente, más allá que las primeras 72 horas posteriores a la cirugía son las más críticas, por los riesgos de aritmia o inclusive de un reinfarto. Dijo finalmente que al quinto día de mantenerse estable la paciente estará en condiciones de ir a su casa.

27-06-2005 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social