Insfrán dijo que hubo quienes quisieron castrar la identidad.

Al hablar en el acto de reinauguración de la escuela número 176 "Soberanía Nacional" de Riacho Negro, obra ejecutada por Ford Motor Argentina, el gobernador Gildo Insfrán dijo que hubo un momento en la historia de la educación formoseña ...

Al hablar en el acto de reinauguración de la escuela número 176 "Soberanía Nacional" de Riacho Negro, obra ejecutada por Ford Motor Argentina, el gobernador Gildo Insfrán dijo que hubo un momento en la historia de la educación formoseña que se pretendió castrar la identidad cultural propia cuando los primeros maestros que llegaron para dictar clases en las escuelas formoseñas impidieron a los alumnos que hablasen el guaraní y cuando se cambiaron los nombres de los pueblos.
Destacó el hecho de que las cosas se modificaron con la llegada de la democracia que afirmó la trascendencia de la educación para la formación integral de los alumnos y generar la igualdad de oportunidades.
Tras agradecer el gesto de la empresa Ford Argentina que mandó construir el establecimiento al que apadrina, en nombre del conjunto de la ciudadanía formoseña.
"Creo que es bueno mirar un poco al pasado para entender el presente y después empezar a marcar la construcción del futuro", reflexionó Insfrán para pasar a hablar del origen de la escuela reinaugurada ayer en Riacho Negro que  vino de la mano de un suboficial de Gendarmería Nacional que se constituyó en el primer maestro en la mitad de la década del 40, dentro de la camada de los llamados "flor de ceibo".
"Después lo acompañó la esposa y enseguida  empezó a tomar forma la escuela 176 y se estudiaba hasta tercer grado ya que llegar al cuarto ya era algo extraordinario.
"Esa era la realidad de una Formosa territoriana", advirtió para hacer notar que la provincialización recién se produce en 1955. "Nuestra provincia es nueva, joven", insistió.
Desde 1948 el establecimiento se institucionalizó y en ese sentido el gobernador admitió que fueron visibles los choques culturales ocurridos.
"Es que aquí somos bilingües hablamos el guaraní y el castellano. Y estoy seguro que   primero hablábamos el guaraní", evocó para indicar que "los docentes no eran formoseños y por eso había problemas para entendernos".
El mandatario recordó que ante esa circunstancia se organizaban reuniones de padres a quienes se les recomendaba que no le permitiesen a sus hijos hablar el guaraní porque les decían que les endurecía la lengua impidiéndoles aprender.
"Crecimos y nosotros nos dimos cuenta que se trataba de un  terrible error, ya que esa actitud importaba casi como castrar nuestras raíces y nuestra identidad", acusó.
"Hubo también un gobierno que no solo quería castrar nuestras lenguas sino que hizo desparecer los nombres de nuestros pueblos por decisión de una intervención federal. Pero gracias a Dios, con  la recuperación de la democracia todos los pueblos volvieron a recuperar sus nombres  originarios", resaltó.
Mientras hablaba el gobernador mencionó a una persona presente entre el público. Se trató de Juan Cabrera, a quien conocía como director de esa escuela en las épocas en que se llevaba a cabo un censo agropecuario en 1968 , invitándolo a recordar su gestión y rindiendo homenaje, en su persona, a los pioneros que hicieron posible celebrar el acontecimiento de la reconstrucción voluntaria de la escuela por parte de la empresa Ford.
"También es digno de destacar cuando decimos que los formoseños debemos  tener el derecho inalienable de poder  realizarnos en nuestra propia tierra, en  cualquier lugar del territorio provincial  y la mejor manera de lograrlo es a través de la educación. Por eso, este lugar, aunque sea pequeño, tiene una oferta educacional abarcadora, desde jardín de infantes hasta el polimodal", resaltó.
Del emotivo acto tomaron parte además el vicegobernador Floro Bogado, el senador José Mayans, el intendente de Clorinda, Aníbal Negretti, ministros del PE, legisladores y la comunidad lugareña que se volcó masivamente al lugar. También la titular de la cartera Educativa, Olga Comello de Cabrera valoró el gesto de Ford, al tiempo que ratificó la política de gobierno de instituir como "cuestión de estado" a la educación.


Presidente de Ford


Previamente habló el presidente de Ford Motors Argentina, Enrique Alemañy, dijo que le representaba un orgullo presidir la reinauguración de la escuela de Riacho Negro."Esto nos demuestra que estamos por el buen camino y que la decisión que tomamos en 2002 de volver a trabajar sobre las escuelas que habíamos construido a partir de 1988 fue más que adecuada", expresó.
"Cada vez que vengo a una inauguración me siento emocionado y tengo  mas energías y mas ganas de seguir trabajando con mi equipo en lo que es la infraestructura en la educación y terminar con las obras de manera tal de brindarle a la comunidad nuevas posibilidades de desarrollo", manifestó.
Alemañy dijo que la educación es para Ford el eje esencial de cooperación con la sociedad. Recordó que esa empresa hace 23 años que esta en el país, tiene el reconocimiento de toda la sociedad argentina y creímos que una manera de contribuir de alguna pequeña forma a todo lo que nos ha brindado esta sociedad es dando posibilidades de desarrollo a quienes no las tienen justamente.
"Nosotros valoramos a la educación, creemos  que es un agente movilizador y es el motor del crecimiento de cualquier sociedad", certificó.
Contó que es hijo de inmigrantes y que la escuela publica le permitió llegar al puesto que tiene y por eso Ford continuará aportando este tipo de obras para que otras personas puedan alcanzar niveles muy importantes de formación y contribuir al desarrollo de la sociedad argentina en general. 

25-08-2007 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social