En el marco de los festejos del Año Santo Jubilar Diocesano, dado que justamente en este 2007 es el Cincuentenario de la Creación de la Diócesis de Formosa, ayer se desarrolló una celebración jubilar donde hubo marcada presencia ...
En el marco de los festejos del Año Santo Jubilar Diocesano, dado que justamente en este 2007 es el Cincuentenario de la Creación de la Diócesis de Formosa, ayer se desarrolló una celebración jubilar donde hubo marcada presencia de hombres y mujeres con alto grado de responsabilidad en los gobiernos provincial y comunales, además del Poder Legislativo.
Al encuentro, desarrollado en principio en el Centro de Capacitación "Juan Pablo II", y luego continuó con una procesión hasta llegar a la Iglesia Catedral, asistieron los ministros de la Secretaría General del PE, Antonio Ferreira, de Economía, Inés Lotto de Vecchietti, de Planificación, Jorge Ibáñez y de Cultura y Educación, Olga Comello de Cabrera, además de secretarios y subsecretarios de diferentes áreas del gobierno. También lo hicieron legisladores nacionales y provinciales, intendentes y concejales justicialistas de diferentes puntos de la provincia, dirigentes políticos del medio, jefes y altos oficiales de las diferentes fuerzas de seguridad y policiales.
En horas de la siesta las actividades se pusieron en marcha con una oración inicial, para luego dar paso a la primera exposición, siendo uno de los destacados disertantes el padre Ariel Busso de la Conferencia Episcopal Argentina.
Tras un breve receso, se desarrolló la segunda de las exposiciones, concluida la misma, se puso en marcha la procesión en vehículos desde el centro de capacitación hasta la plaza San Martín. Desde el principal paseo de la ciudad, marcharon caminando en procesión con la imagen de la Virgen del Carmen y de Santo Thomas Moro hasta la Iglesia Catedral, donde ya entrada la noche se ofició la misa de acción de gracias.
Algo de historia
El crecimiento demográfico del territorio determinó que en el año 1957 el Papa Pío XII creara la diócesis de Formosa, independizándola de la de Resistencia y designando su primer Obispo a fray Pacífico Scozzina, a los 35 años de edad.
La labor de Monseñor Scozzina se enfrentó con dos dificultades principales: el atraso económico - social, del territorio y en consecuencia de la pobreza de grandes sectores de su población y en segundo lugar la escasez de sacerdotes y religiosos y una deficiente infraestructura para la atención espiritual de los formoseños.
Los viajes a Europa para participar de las deliberaciones del Concilio Vaticano II fueron aprobados por Scozzina para buscar el aporte material y humano de las Iglesias del viejo continente.
Así un contingente de sacerdotes y religiosos se integró al clero formoseño internándose en el interior de la provincia para cubrir los vacíos de asistencia espiritual.
En 1978 cuando el Obispo Scozzina se aleja del gobierno de la diócesis, trabajaban en Formosa nueve congregaciones religiosas masculinas y doce femeninas, 40 sacerdotes y un centenar de religiosas. El escaso número de parroquias existentes en 1957 se había elevado a 22 cubriendo todo el territorio provincial.
Al encuentro, desarrollado en principio en el Centro de Capacitación "Juan Pablo II", y luego continuó con una procesión hasta llegar a la Iglesia Catedral, asistieron los ministros de la Secretaría General del PE, Antonio Ferreira, de Economía, Inés Lotto de Vecchietti, de Planificación, Jorge Ibáñez y de Cultura y Educación, Olga Comello de Cabrera, además de secretarios y subsecretarios de diferentes áreas del gobierno. También lo hicieron legisladores nacionales y provinciales, intendentes y concejales justicialistas de diferentes puntos de la provincia, dirigentes políticos del medio, jefes y altos oficiales de las diferentes fuerzas de seguridad y policiales.
En horas de la siesta las actividades se pusieron en marcha con una oración inicial, para luego dar paso a la primera exposición, siendo uno de los destacados disertantes el padre Ariel Busso de la Conferencia Episcopal Argentina.
Tras un breve receso, se desarrolló la segunda de las exposiciones, concluida la misma, se puso en marcha la procesión en vehículos desde el centro de capacitación hasta la plaza San Martín. Desde el principal paseo de la ciudad, marcharon caminando en procesión con la imagen de la Virgen del Carmen y de Santo Thomas Moro hasta la Iglesia Catedral, donde ya entrada la noche se ofició la misa de acción de gracias.
Algo de historia
El crecimiento demográfico del territorio determinó que en el año 1957 el Papa Pío XII creara la diócesis de Formosa, independizándola de la de Resistencia y designando su primer Obispo a fray Pacífico Scozzina, a los 35 años de edad.
La labor de Monseñor Scozzina se enfrentó con dos dificultades principales: el atraso económico - social, del territorio y en consecuencia de la pobreza de grandes sectores de su población y en segundo lugar la escasez de sacerdotes y religiosos y una deficiente infraestructura para la atención espiritual de los formoseños.
Los viajes a Europa para participar de las deliberaciones del Concilio Vaticano II fueron aprobados por Scozzina para buscar el aporte material y humano de las Iglesias del viejo continente.
Así un contingente de sacerdotes y religiosos se integró al clero formoseño internándose en el interior de la provincia para cubrir los vacíos de asistencia espiritual.
En 1978 cuando el Obispo Scozzina se aleja del gobierno de la diócesis, trabajaban en Formosa nueve congregaciones religiosas masculinas y doce femeninas, 40 sacerdotes y un centenar de religiosas. El escaso número de parroquias existentes en 1957 se había elevado a 22 cubriendo todo el territorio provincial.