La provincialización es uno de los tres mojones históricos de Formosa.

Este 28 de junio la comunidad formoseña conmemora los 52 años de la provincialización, fecha que aún es posible celebrarla con la presencia viva aún de muchos de los que protagonizaron esa gesta ...

Este 28 de junio la comunidad formoseña conmemora los 52 años de la provincialización,  fecha que aún es posible celebrarla con la presencia viva aún de muchos de los que protagonizaron esa gesta hace poco mas de  medio siglo y que para las autoridades formoseñas es oportuna para poner en alto el valor mayúsculo de ese paso que no solamente permitió que se afianzase la idea libertaria de quienes con un acendrado criterio federal hallaron comprensión en el por entonces presidente de la Nación, general Perón, quien alentó ese camino sino también que se comenzase a modelar lo que se pretendía para estos territorios a partir de entonces.
Ese hecho se ha convertido en uno de los hitos históricos en la trayectoria joven de Formosa que partió del desarraigo ya que la antigua Villa fundada el 8 de abril de 1879 por Luis Jorge Fontana fue la consecuencia del arbitrio del presidente Hayes de EEUU quien dio su fallo a favor del Paraguay en el litigio que por una superficie apreciable de territorios se planteó con la Argentina, tras la contienda sangrienta de la Triple Alianza.
Es cierto que con 128 años de existencia y 52 de provincia se está  frente a un lapso breve para el historial de un pueblo, aunque  a esta altura, la mayoría de los historiadores reconocen tres mojones en la historia formoseña.
Por un lado, la gesta fundacional del 8 de abril de 1879, por el otro la provincialización lograda el 28 de junio de 1955 y finalmente la recreación de un modelo propio, sustentado en la identidad de los formoseños e impulsado por alguien nacido en el interior provincial.


Continuidad en la acción


En el ámbito gubernamental se admite que aquí  no hubo la evolución dinámica como la tuvieron  otros estados de la Argentina que se beneficiaron con el aprovechamiento de sus potencialidades, con las obras construidas por la Nación y con la existencia de una comunidad organizada y participativa.
Quienes analizaron a Formosa en los últimos años se dieron cuenta que si bien es cierto dio el paso relevante de la provincialización, faltó continuidad en la acción para que las moras centralistas terminaran con situaciones que luego se comprendieron en su origen y que tenían que ver con la increíble insularidad formoseña, desmembrada del resto del país geográfica, educativa, cultural y políticamente hablando.
No hace muchos años  el gobernador Gildo Insfrán había señalado a los periodistas  que pujaría para conseguir una reparación histórica para Formosa ya que su postergación tenía que ver con las hipótesis de conflicto con países vecinos que se manejaban en las oficinas de los organismos que entienden respecto de la defensa nacional y que colocaban a esta parte del país como "territorio de entrega".


Hasta el Bermejo


Dicho de otro modo, hubo una fuerte arremetida para llegar hasta el Bermejo de modo tal que las acciones nacionales solamente llegaban hasta allí.
Fue Augusto Guillermo Sosa Laprida el primero que advirtió esa desconexión con el resto de la Argentina y durante su gestión no solamente se construyó el puente que une Mansilla(Formosa) con Puerto Vélaz (Chaco) y se pavimentó la ruta 11,sino que además mandó construir el aeropuerto de El Pucú y proyectó el puerto de Formosa mientras impulsaba la modernización ferroviaria y lanzaba la pavimentación de las rutas 81 y 86 ,se preocupaba por el taponamiento del río Pilcomayo y construyó los aeródromos de El Colorado y Las Lomitas.
Esa visión integradora se frenó luego a causa de los humores de Alfredo Stroessner quien influyó para que se paralizara la construcción de la presa de El Porteño y para que Formosa cerrara los canales del Pilcomayo abiertos para terminar con la sequía que afectaba el norte del territorio en las épocas.
Tuvo que escurrir mucha agua acompañada de sedimentos que terminaron con casi 400 kilómetros de cauce y hasta con pueblos enteros que fueron arrasadas a causa de la ausencia de una política de manejo de los recursos hídricos, para que se despertara las ansias por cambiar la historia.


Modelo y reparación


  Esa es la razón por la que-más allá de las implicancia políticas que tiene y de las connotaciones partidarias que le endilgan sus adversarios que probablemente contenga-hubo dos actitudes de Insfrán que son decisivas para darle dinámica y continuidad a ese proceso de 1955: el bosquejo de un Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial y la Reparación Histórica. Con esta última, se compensa a los formoseños parte de la deuda secular de la Nación por desidia o por estrategia diplomática y política y con el modelo porque ,sobre todo ahora, encaja en el proyecto nacional y de ese modo se convierte en un reaseguro de respuestas que todavía se necesitan para que esta ansiedad porque Formosa crezca en pocos años lo que no logró en décadas ,se disipe.
En el Hospital de Alta Complejidad-un ejemplo más de lo que se está haciendo para que sea posible esa liberación y dependencia del centralismo, en este caso en el campo de la salud-el actual gobernador no solamente elogió la gesta de los que actuaron como promotores de esta jerarquización institucional sino también del apoyo popular y de la comprensión acerca de la necesidad de que Formosa sea provincia, encontrada en el coronel Arturo Iglesias País, el último de los gobernadores territoriales y sobre todo en Juan Perón.


El consenso


Dicho de otro modo, puso en el tapete los componentes de una modalidad de gestión comunitaria para que sus objetivos se alcancen al igual que sus sueños. Que el proyecto sea sólido, que tenga  consenso colectivo, producto de la unidad y la organización y que se instale en el presente peor con proyección hacia el futuro.
Por eso es que más allá de los celos y disensos por las lógicas disputas partidarias, sería interesante que se abreven estos conceptos porque son los que hacen falta ,necesariamente, para tomar con fuerza  el testimonio de Vicente Salemi y sus colaboradores y se haga realidad, entre todos y sin exclusiones, la nueva provincialización.
El territorio y la provincialización son parte de la historia y según los funcionarios de gobierno, queda ahora afirmar un modelo que ha dejado de pertenecer a su mentor para formar parte de las legítimas aspiraciones y sueños de los formoseños que este mismo año podrá ver que se concretiza algo que parecía una entelequia: la pavimentación total de la ruta 81, con lo que ello implica para el federalismo interior y la integración regional.

22-06-2007 | Cargada en Cultura - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social