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El coordinador titular de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, Rafael Silva, subrayó que después de más de un siglo, las aguas del riacho El Porteño vuelven a escurrir en forma permanente durante todo el año a lo largo de todo su cauce de más de 220 kilómetros.
Se estima que estas obras de regulación beneficiarán de manera directa a una población superior a los 60.000 habitantes de los cuales 35.000 aproximadamente están asentadas en localidades tales como Güemes, Belgrano, Tacaaglé, El Espinillo, Buena Vista, Siete Palmas, Laguna Blanca, Naineck, Palma Sola, Paso Naité, Riacho He He y La Frontera y el resto corresponden a comunidades rurales pobladas por familias minifundistas.
Son 500.000 hectáreas las que forman parte del área de influencia de El Porteño lo que pone de relieve las proyecciones que tendrán las nuevas obras. De todas ellas, según las estimaciones de Silva, hay 80.000 aptas para la agricultura, 350.000 para la ganadería y 40.000 aptas para la utilización del riego
"Sin tener registros exacto de cuando estuvo activo, pero por lo menos hace más de cien años atrás que no se producía esto, el riacho El Porteño volvió a estar totalmente dinámico y tener agua a lo largo de su curso durante todo el año, cuando antes esto se daba sólo durante el lapso de seis meses. Es que antes cuando el agua del bañado se cortaba, el riacho se secaba", afirmó.
Ahora y merced a la serie de obras ejecutadas, y en el caso de El Porteño con punto de inicio en la zona de la laguna La Salada, que es la llave de este sistema, ha sido permanente la disponibilidad de agua en cantidad y calidad. "Esto implica un gran beneficio, ya que de esta manera se garantiza la provisión de agua a las muchas poblaciones que se encuentran a la vera del riacho El Porteño, además para los emprendimientos productivos, algo no menor si tenemos en cuenta que su curso atraviesa una de las regiones con más alto desarrollo productivo de la provincia", subrayó Silva.
Es dable indicar que el gobierno se encuentra ejecutando una serie de obras al norte del territorio con el propósito de regular las aguas del riacho El Porteño, para que resulte factible su manejo hídrico integral de manera tal de promover la transformación de la estructura socioeconómica asentada en la zona y de esa manera ampliar las fronteras agropecuarias.
Es importante la evolución de los trabajos de esta serie de diques reguladores ya permiten la disponibilidad de agua -tomadas desde el bañado la Estrella- en el curso durante todo el año, inclusive en los periodos críticos.

Nueve embalses

Al explicarse en torno a la obra de embalses reguladores sobre el riacho El Porteño, se rememoró que las mismas comenzaron en el año 1998, y se ejecutaron, primero la de Naineck, en Colonia Sarmiento; y después la de Paí Curuzú.
Luego de una paralización de las obras, por las crisis económicas del 2001, se reiniciaron los trabajos desde el año 2003 y continuó este programa y en este momento se hallan terminadas obras como la entrada a la laguna La Salada, que es la llave de todo el sistema de El Porteño, que está habilitado; después está la de San Isidro, la de Misión Tacaaglé, que ya está funcionando a pleno.
Está asimismo la obra reguladora de Apayerey, que tiene la importancia que va a servir para derivar agua y reactivar la obra de Riacho He-He, indicándose que siguiendo para abajo, está la obra de Ceibo Trece y quedarían dos obras más, la de San Juan, y la última sería la de Primera Punta. O sea que con esas se tendrían las nueve obras de embalse sobre el riacho El Porteño.

El ministro Ibáñez

El ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, Dr. Jorge Oscar Ibáñez, en lo que significó su segunda gira para constatar iniciativas del gobierno provincial, visitó casi todo el recorrido del riacho El Porteño, para interiorizarse sobre el proyecto que el gobernador Gildo Insfrán tiene sobre este importante espejo de agua dulce y para observar lo que ya está en marcha dentro de este esquema.
Es la segunda oportunidad que Ibáñez recorre sitios de la provincia donde se realizan obras de magnitud, tras haber estado días atrás en la zona sur, visitando El Colorado y poblaciones vecinas.
Sobre El Porteño, que se forma en inmediaciones de la colonia Unión Escuela- entre las rutas provinciales 26 y 24- se construirán 6 presas más, que se unirán a las 2 ya existentes, para regular las aguas que a su vez provienen de la enorme obra hidrovial de la Ruta Provincial Nº 28 que toma agua del bañado La Estrella y que el gobierno provincial concretara para el uso racional del vital líquido y volcarlo en beneficio de las poblaciones y la producción.
El proyecto del riacho El Porteño fue anunciado por Insfrán hace muchos años y ahora llegó el momento de ejecutar la construcción de las presas reguladoras y eso es lo que constató en el terreno el ministro Ibáñez.
 El riacho El Porteño tiene un recorrido de oeste a este de unos 250 kilómetros, descarga sus aguas en el Riacho He Hé y desemboca en el río Paraguay, y beneficia aproximadamente a unos 100.000 formoseños, que ocupan un 20 por ciento del total del territorio provincial.
La gira comenzó por Misión Tacaaglé, donde se está construyendo una enorme presa de hormigón armado que es un punto más en lo que será la regulación de las aguas del mencionado riacho, en la búsqueda de lograr que durante todo el año (o por lo menor durante gran parte del mismo) los pequeños y medianos productores, más la población urbana, cuenten con suficiente agua. Allí Ibáñez atendió las explicaciones de los técnicos y funcionarios de áreas competentes bajo su órbita y conoció acerca de volúmenes de agua que se manejarán y también las características de la obra hidráulica que permitirá el paso del líquido de acuerdo a las necesidades. En el poblado, fue recibido y acompañado por las autoridades municipales locales y del Concejo Deliberante.
Luego la comitiva llegó hasta la zona donde se está construyendo las instalaciones de lo que será el tercer Centro de Validación de Tecnología Agropecuaria (CEDEVA) de la provincia, asentada también a la vera de El Porteño, del cual se nutrirá para sus experimentos agrícolas. En este inmueble donde se realizan tareas de remodelación y mejoramiento, enclavado en un lugar paradisíaco, Basterra puso de relieve que este tercer CEDEVA se dedicará exclusivamente a mejorar la calidad de la producción bananera buscando alternativas ante diversas circunstancias climáticas y a lograr también excelencia en la semilla de algodón. Este CEDEVA de Misión Tacaaglé también se volcará de lleno a experimentar con la producción frutícola, ya que está situada en una zona muy rica en materia de producción de frutas, y en especial, las exóticas, que le dieron excelentes resultados en los últimos tiempos, alcanzando incluso primicias.
La visita abarcó luego otro sector del riacho El Porteño donde se construirá una nueva presa, en el poblado conocido como Apayerey. Allí, en medio de una impresionante belleza natural, se colocará otra obra de regulación del paso de las aguas hacia el este, enmarcado por varios campos que se dedican a la producción frutícola y agrícola.
Todos los visitantes ingresaron luego al predio turístico muy conocido, denominado “Paí Curuzú”, que por sus atractivos naturales vírgenes y algunos intervenidos por el hombre, despertó mucho interés. Allí, siempre sobre El Porteño, se constató la utilidad y calidad técnica de una presa ya construida hace años atrás y que formará parte del sistema hídrico.
Posteriormente, todos estuvieron en El Espinillo, donde ya existe una presa que además de regular lo que arrastra el riacho citado, maneja también de acuerdo a la demanda, las aguas del esteró Bacaldá, que se une al mismo mediante un canal artificial. Estas aguas se utilizan de acuerdo a la necesidad, es decir, que si falta en el riacho El Porteño, se liberan las contenidas en el mencionado estero y viceversa.
Desde allí, todos se trasladaron por la Ruta Nacional 86 hacia futura sede de la Estación Experimental del INTA, en Laguna Naick Neck, cuyo objetivo será la transferencia de conocimientos a pequeños y medianos productores de la zona. Esta iniciativa corresponde al gobierno provincial y nacional y su aporte será para toda la región NEA, conforme a lo que contiene en sus planes. El edificio se encuentra en su etapa casi final y según el ministro Basterra, restarían nada más que unos 40 días para su culminación. A metros de allí, se construyen represas para contener agua que permitirá el funcionamiento del Instituto y también para arrancar con la experiencia de la piscicultura, en seis piletones.
Siempre en la zona, Ibáñez y su comitiva observaron la marcha de un enorme establecimiento de una firma semillero internacional, que se radicó en la zona conocida como Ceibo 13 (cerca de Laguna Naick Neck) y con fuerte inversión y maquinarias e implementos agrícolas de punta, más un sofisticado sistema de riego, se dedica a la producción de semillas de calidad para colocación en la región- de acuerdo a las particularidades del suelo- y  para la exportación. Este establecimiento toma el agua para su riego también del riacho El Porteño y lo hace mediante poderosas máquinas bombeadoras.
En inmediaciones de este punto, se construirá otra presa sobre este riacho, en un paraje conocido como Punta Guía.
Tras cruzar nuevamente la Ruta 86, todos llegaron hasta un lugar conocido como Paso Báez, donde la Dirección Provincial de Vialidad está construyendo un puente de madera sobre El Porteño y se estima que concluirá dentro de 5 meses, con sus sólidas estructuras de quebracho, mora y urunday.
Se visitó después el paraje conocido como Colonia Sarmiento, donde también existe ya una enorme presa que se acoplará a los otros 6 para regular las aguas que recorrerán más de 200 metros mitigando las necesidades de la población y sirviendo a la producción. El lugar está enclavado entre las localidades de Laguna Naick Neck y Palma Sola.
Es precisamente también en este poblado donde Ibáñez y toda su comitiva se interiorizaron sobre el trabajo que está realizando allí una poderosa máquina correspondiente a una empresa salteña contratada para seguir con las perforaciones en búsqueda de agua dulce subterránea en la provincia, dentro del Proyecto Esmeralda.
En el lateral de un establecimiento educativo, la pesada máquina y todos sus implementos, está en la tarea preliminar de las perforaciones, en lo que se denomina tarea exploratoria, ya que estudios geoeléctricos determinaron que allí es posible conseguir agua dulce a unos 400 metros. Este fin de semana habría novedades sobre la utilidad o no de este nuevo pozo que se suman a los varios practicados con éxito en la provincia, en especial en la zona oeste.
Desde allí, los funcionarios encabezados por Ibáñez, emprendieron el regreso a la capital, tras una azarosa pero fructífera jornada de trabajo.