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Desde el Ministerio de Desarrollo Humano se informó que dos días por semana, puntualmente los martes y jueves, cada centro de salud en el caso de los barrios y el equipo móvil en el centro de la ciudad, se encuentran trabajando en la confección de la Libreta de Salud Escolar.
Se ratificó que la LSE abarca a los chicos del nivel Inicial, además de los que cursan los primeros, cuartos y séptimos años del nivel primario, y que cuando cada escolar tiene su libreta actualizada no se le debe pedir otro certificado médico en la escuela, y que este documento no se actualiza todos los años sino en los niveles que se hace referencia.
Este documento permite contar con la información completa del estado de salud de la población infantil en edad escolar, y a poco más de cuatro años de su puesta en marcha ya se han entregado cerca de cien mil libretas de salud en establecimientos de capital y del interior provincial.
Las libretas son confeccionadas por equipos de profesionales médicos de distintas especialidades, odontólogos, enfermeros y vacunadoras de cada Centro de Salud en la población escolar que asisten a las escuelas que pertenecen a cada área programática.
Otra modalidad son los operativos de Libretas de Salud Escolar en la que estos equipos se trasladan a las escuelas, donde revisan  y atienden a los niños en cada especialidad, incluyendo oftalmología y odontología, a lo largo de toda una jornada. Los operativos de atención y confección  de Libretas de Salud Escolar, son precedidos con reuniones  de padres y docentes.
Las patologías detectadas  son tratadas de inmediato y los casos que así lo quieran, son derivados a centros específicos para su tratamiento y seguimiento.
La  Libreta de Salud Escolar acompaña al alumno durante el tiempo que  dure su paso por la Escuela, siendo un documento único y obligatorio de Salud, para todo el trayecto de la EGB reemplazando los certificados de vacunas, bucodentales  y de aptitud física.
Los datos obtenidos al confeccionar la libreta son volcados en planillas codificadas que luego  son procesadas  por las áreas  técnicas  del Ministerio de Desarrollo Humano. Esta información es de suma importancia para definir las intervenciones de carácter social y de salud, más apropiadas y oportunas.