El nombre de Josefina Labia de Nielsen, una incansable docente como activa militante de la rama femenina del Partido Justicialista, fue impuesto ayer a la biblioteca de la Escuela 435 “María Eva Duarte de Perón”...
El nombre de Josefina Labia de Nielsen, una incansable docente como activa militante de la rama femenina del Partido Justicialista, fue impuesto ayer a la biblioteca de la Escuela 435 “María Eva Duarte de Perón” del barrio Emilio Tomás de esta capital.
Precisamente, fue la homenajeada quién le impuso también el nombre de Eva Perón, “La Abanderada de los Humildes”, a la escuela donde prestó servicios y dejó imborrables huellas, que fueron puestas de manifiesto ayer durante el acto oficial.
La ceremonia de imposición de nombre se desarrolló en el salón de actos del mencionado establecimiento- está situado en el corazón del barrio- donde estuvieron presentes la directora Rosa Concepción Rojas, docentes, invitados especiales, familiares de la homenajeada y miembros de la comisión cooperadora.
Josefina sobresalió por sus sobrados méritos en las diferentes actividades que le tocó desarrollar. En 1997 fue premiada por el Congreso de la Nación como “Mujer Destacada”. Nació el 25 de agosto de 1915, nieta de inmigrantes italianos que colonizaron el Chaco y se recibió de maestra normal a los 18 años.
Inició sus actividades docentes en la localidad de Presidencia de la Plaza, en el Chaco y se casó en 1937 con Nicolás Pedro Nielsen, también inmigrante y nacido en Copenaghe y tuvieron tres hijos. Desarrolló actividades docentes también en la localidad formoseña de Ibarreta, lo que marcó su desembarco en estas tierras. Educó a niños en la colonia “Siete Quebrachos”, a unas dos leguas del pueblo, hacia donde se trasladaba a diario a bordo de vehículos con tracción a sangre.
Mientras ejercía en otras escuelas de la provincia y la capital, Josefina puso de manifiesto su adhesión al ideario peronista, que la encontró en sus filas desde la irrupción del entonces coronel Juan Domingo Perón a la vida política argentina. Esto le valió que fuera designada como primera delegada de Eva Perón en Formosa y se le encomendara la organización del movimiento peronista femenino y participó activamente junto a otras mujeres a la difusión de los mensajes de Perón desde el exilio.
Debido a su militancia política, no pudo ejercer en esta ciudad de Formosa sino hasta 1962, al ser designada como maestra pública en la Escuela Provincial Nro. 224 del barrio Obrero. Años más tarde, fue designada vicedirectora en ese mismo establecimiento.
Durante los años de proscripción del peronismo, nunca faltaba a los actos en homenaje a Eva Perón o al Día de la Lealtad y en muchos de los casos fue oradora principal cuando solo eran un puñado de militantes que se animaron a desafiar las prohibiciones. En 974 fue reivindicada por el Gobierno Nacional y reincorporada a la docencia en el ámbito federal para ejercer en la Escuela Nro. 2 “De Niñas” de la ciudad de Formosa, donde se desempeñó hasta su retiro en el orden nacional.
En 1986 fue designada directora interina de la Escuela 435 del barrio Emilio Tomás, donde trabajó hasta 1991, hasta que se jubiló, luego de más de 50 años de proficua labor docente.
Tras una corta enfermedad, dejó de existir el 21 de enero de 1997, a los 81 años. Ante tan ilustre persona, se le impuso su nombre a la biblioteca de la escuela mencionada.
Tras los actos de rigor y escuchar tan importante foja de servicios y una vida entregada a la militancia peronista, los presentes recorrieron las instalaciones de la biblioteca, junto a la emocionada mirada de todos los familiares de Josefina.
Precisamente, fue la homenajeada quién le impuso también el nombre de Eva Perón, “La Abanderada de los Humildes”, a la escuela donde prestó servicios y dejó imborrables huellas, que fueron puestas de manifiesto ayer durante el acto oficial.
La ceremonia de imposición de nombre se desarrolló en el salón de actos del mencionado establecimiento- está situado en el corazón del barrio- donde estuvieron presentes la directora Rosa Concepción Rojas, docentes, invitados especiales, familiares de la homenajeada y miembros de la comisión cooperadora.
Josefina sobresalió por sus sobrados méritos en las diferentes actividades que le tocó desarrollar. En 1997 fue premiada por el Congreso de la Nación como “Mujer Destacada”. Nació el 25 de agosto de 1915, nieta de inmigrantes italianos que colonizaron el Chaco y se recibió de maestra normal a los 18 años.
Inició sus actividades docentes en la localidad de Presidencia de la Plaza, en el Chaco y se casó en 1937 con Nicolás Pedro Nielsen, también inmigrante y nacido en Copenaghe y tuvieron tres hijos. Desarrolló actividades docentes también en la localidad formoseña de Ibarreta, lo que marcó su desembarco en estas tierras. Educó a niños en la colonia “Siete Quebrachos”, a unas dos leguas del pueblo, hacia donde se trasladaba a diario a bordo de vehículos con tracción a sangre.
Mientras ejercía en otras escuelas de la provincia y la capital, Josefina puso de manifiesto su adhesión al ideario peronista, que la encontró en sus filas desde la irrupción del entonces coronel Juan Domingo Perón a la vida política argentina. Esto le valió que fuera designada como primera delegada de Eva Perón en Formosa y se le encomendara la organización del movimiento peronista femenino y participó activamente junto a otras mujeres a la difusión de los mensajes de Perón desde el exilio.
Debido a su militancia política, no pudo ejercer en esta ciudad de Formosa sino hasta 1962, al ser designada como maestra pública en la Escuela Provincial Nro. 224 del barrio Obrero. Años más tarde, fue designada vicedirectora en ese mismo establecimiento.
Durante los años de proscripción del peronismo, nunca faltaba a los actos en homenaje a Eva Perón o al Día de la Lealtad y en muchos de los casos fue oradora principal cuando solo eran un puñado de militantes que se animaron a desafiar las prohibiciones. En 974 fue reivindicada por el Gobierno Nacional y reincorporada a la docencia en el ámbito federal para ejercer en la Escuela Nro. 2 “De Niñas” de la ciudad de Formosa, donde se desempeñó hasta su retiro en el orden nacional.
En 1986 fue designada directora interina de la Escuela 435 del barrio Emilio Tomás, donde trabajó hasta 1991, hasta que se jubiló, luego de más de 50 años de proficua labor docente.
Tras una corta enfermedad, dejó de existir el 21 de enero de 1997, a los 81 años. Ante tan ilustre persona, se le impuso su nombre a la biblioteca de la escuela mencionada.
Tras los actos de rigor y escuchar tan importante foja de servicios y una vida entregada a la militancia peronista, los presentes recorrieron las instalaciones de la biblioteca, junto a la emocionada mirada de todos los familiares de Josefina.