El ministro de Desarrollo Humano, doctor Aníbal Gómez, reconoció que el rédito de la acción preventiva que ha evitado que se produzca una epidemia de dengue en Formosa se debe a la acción multisectorial ...
El ministro de Desarrollo Humano, doctor Aníbal Gómez, reconoció que el rédito de la acción preventiva que ha evitado que se produzca una epidemia de dengue en Formosa se debe a la acción multisectorial que se está llevando a cabo, con la cooperación de todos los organismos del estado provincial, nacional y municipal y el aporte de organizaciones sociales, gremiales y políticas respondiendo a una estrategia sistémica dispuesta desde la máxima conducción política de la provincia.
“Ese esfuerzo común, que debemos mantener por sobre cualquier diferencia que podamos tener , vale la pena porque nos permite mantener a raya al dengue y frente a la proliferación de casos que se ha dado en la región creo que debemos sentirnos reconfortados por haberle dado a continuidad a una tarea que comenzamos cinco años atrás",consignó.
“Pero no se puede avanzar hacia una victoria definitiva contra esta enfermedad si no se logra la concientización y la participación efectiva de la población para lograr un cambio de conducta en los individuos y en la familia de la comunidad”, enfatizó.
Comentó que en la reciente reunión con el ministro de Salud de la Nación , Ginés González García, se volvió a abogar abogó por el fortalecimiento de la acción articulada y colectiva para frenar al dengue en la Argentina y aunque reconoció que los casos que se registran hasta ahora son normales frente a los 250 registrados el año pasado, instó a mantenerse vigilantes y en prevención constante para evitar complicaciones ingratas.
Hizo notar Gómez que se ha corporizado el criterio de que la lucha contra esta enfermedad, que afecta con rigor a otros países del bloque regional, no debe ser solamente entablada por el gobierno sino por el estado en su conjunto y particularmente por la propia comunidad que debe asumir hábitos de conducta normales que tienen que ver con la higiene y medidas sanitarias fáciles de encarar aunque necesarias de ejecutar.
“Las provincias del NEA y del NOA junto con las autoridades sanitarias nacionales estamos en permanente contacto y poniendo el acento preventivo en la frontera ya que los límites son acotados y puede darse la posibilidad de un crecimiento de las cifras de enfermos”, señaló.
El ministro, quien ayer realizó una gira por el norte provincial, recordó a modo didáctico que el dengue es una amenaza global que se va extendiendo por América y cuya difusión depende de muchas cosas que a veces son inmanejables como el clima, el traslado de las poblaciones que tiene el mundo moderno y las lluvias que son mayores y más intensas, razón por la cual la lucha contra esta enfermedad constituye para la Argentina una cuestión de estado.
Insistió en que el buen trabajo preventivo que se viene realizando en el último lustro ha dado sus frutos y además hay una fuerte decisión política de actuar sin dilaciones frente a estas patologías para evitar males mayores.
“La prevención permanente permite que el dengue esté bajo control, no obstante lo cual hay que profundizar la labor de concientización, sobre todo a nivel de los niños, sobre todo en las escuelas donde hay juegos didácticos que han sido recreados para que desde la infancia tomen conciencia acerca de lo que significa esta enfermedad así como también que conozca donde se desarrolla y donde habita el mosquito transmisor. Pero también que medidas deben tomar sus padres y ellos mismos en el futuro para que esta alerta de hoy no nos inquiete mas con el paso de los años”, recalcó.
Interpreta que la población conoce la enfermedad y al mosquito transmisor así como las medidas preventivas que deben realizarse, colaborando cada vez más y sobre todo abriendo las puertas de sus casas para que actúen las brigadas sanitarias.
“La enfermedad no nos debe asustar aunque hay que reconocer que crea cierta expectativa por lo que puede ocurrir en la frontera ya que el límite es una calle, es angosto y si no se está atento y vigilante puede darse la eventualidad de nuevos caso”, alertó.
Insistió en el comportamiento de la gente para que progresivamente vaya cambiando sus hábitos, admitiendo que no es algo fácil porque a veces cuesta modificar conductas y las pautas culturales aunque aprecia que hay un marcado progreso en la concientización comunitaria.
Gómez apeló a las conclusiones del Noveno Congreso de Enfermedades Infecciosas realizado en abril del 2000 en Buenos Aires que consignaba que el dengue estaba circunscripto a algunas regiones del planeta pero que el calentamiento de la Tierra, la falta de control del mosquito que transmite la enfermedad y las mutaciones del virus se perfilan como causas fundamentales para diseminación de dicha enfermedad en este siglo.
Dos mil millones de personas viven hoy en países expuestos al dengue y durante 25vaños la enfermedad constituyó un grave problema para los países del sudeste asiático y Oceanía pero a partir de la década del 80 del siglo XX comenzó a manifestarse en países de América y se ha extendido a toda la región.
“La extensión de esta patología está vinculada con los cambios de la ecología humana los que provocan un mayor contacto con el mosquito transmisor”, dijo el ministro.
Sobre esa postura, insistió en que el calentamiento global, es un problema que va a influir significativamente en este siglo, es el contexto propicio para la supervivencia del vector y la extensión de la etapa de transmisión a lugares de climas templados, no descartándose que las cerpas virales sufran variaciones genéticas o que aumenten su virulencia o patogeneidad.
“En Formosa con la acción colectiva del gobierno provincial, los municipios, la dirigencia política ,gremial y social, la Universidad Nacional de Formosa y la gran participación de la comunidad fue posible encarar acciones de lucha que llevan la premisa de ser integrales, sistemáticas y a largo plazo", resaltó Aníbal Gómez quien insistió en que la campaña masiva de descacharrización, la distribución de material informativo impreso y la campaña realizada por radio y televisión para difundir todo lo relacionado con el vector, sus criaderos y la enfermedad son medidas muy válidas para lograr controlar esta amenaza.
“Ese esfuerzo común, que debemos mantener por sobre cualquier diferencia que podamos tener , vale la pena porque nos permite mantener a raya al dengue y frente a la proliferación de casos que se ha dado en la región creo que debemos sentirnos reconfortados por haberle dado a continuidad a una tarea que comenzamos cinco años atrás",consignó.
“Pero no se puede avanzar hacia una victoria definitiva contra esta enfermedad si no se logra la concientización y la participación efectiva de la población para lograr un cambio de conducta en los individuos y en la familia de la comunidad”, enfatizó.
Comentó que en la reciente reunión con el ministro de Salud de la Nación , Ginés González García, se volvió a abogar abogó por el fortalecimiento de la acción articulada y colectiva para frenar al dengue en la Argentina y aunque reconoció que los casos que se registran hasta ahora son normales frente a los 250 registrados el año pasado, instó a mantenerse vigilantes y en prevención constante para evitar complicaciones ingratas.
Hizo notar Gómez que se ha corporizado el criterio de que la lucha contra esta enfermedad, que afecta con rigor a otros países del bloque regional, no debe ser solamente entablada por el gobierno sino por el estado en su conjunto y particularmente por la propia comunidad que debe asumir hábitos de conducta normales que tienen que ver con la higiene y medidas sanitarias fáciles de encarar aunque necesarias de ejecutar.
“Las provincias del NEA y del NOA junto con las autoridades sanitarias nacionales estamos en permanente contacto y poniendo el acento preventivo en la frontera ya que los límites son acotados y puede darse la posibilidad de un crecimiento de las cifras de enfermos”, señaló.
El ministro, quien ayer realizó una gira por el norte provincial, recordó a modo didáctico que el dengue es una amenaza global que se va extendiendo por América y cuya difusión depende de muchas cosas que a veces son inmanejables como el clima, el traslado de las poblaciones que tiene el mundo moderno y las lluvias que son mayores y más intensas, razón por la cual la lucha contra esta enfermedad constituye para la Argentina una cuestión de estado.
Insistió en que el buen trabajo preventivo que se viene realizando en el último lustro ha dado sus frutos y además hay una fuerte decisión política de actuar sin dilaciones frente a estas patologías para evitar males mayores.
“La prevención permanente permite que el dengue esté bajo control, no obstante lo cual hay que profundizar la labor de concientización, sobre todo a nivel de los niños, sobre todo en las escuelas donde hay juegos didácticos que han sido recreados para que desde la infancia tomen conciencia acerca de lo que significa esta enfermedad así como también que conozca donde se desarrolla y donde habita el mosquito transmisor. Pero también que medidas deben tomar sus padres y ellos mismos en el futuro para que esta alerta de hoy no nos inquiete mas con el paso de los años”, recalcó.
Interpreta que la población conoce la enfermedad y al mosquito transmisor así como las medidas preventivas que deben realizarse, colaborando cada vez más y sobre todo abriendo las puertas de sus casas para que actúen las brigadas sanitarias.
“La enfermedad no nos debe asustar aunque hay que reconocer que crea cierta expectativa por lo que puede ocurrir en la frontera ya que el límite es una calle, es angosto y si no se está atento y vigilante puede darse la eventualidad de nuevos caso”, alertó.
Insistió en el comportamiento de la gente para que progresivamente vaya cambiando sus hábitos, admitiendo que no es algo fácil porque a veces cuesta modificar conductas y las pautas culturales aunque aprecia que hay un marcado progreso en la concientización comunitaria.
Gómez apeló a las conclusiones del Noveno Congreso de Enfermedades Infecciosas realizado en abril del 2000 en Buenos Aires que consignaba que el dengue estaba circunscripto a algunas regiones del planeta pero que el calentamiento de la Tierra, la falta de control del mosquito que transmite la enfermedad y las mutaciones del virus se perfilan como causas fundamentales para diseminación de dicha enfermedad en este siglo.
Dos mil millones de personas viven hoy en países expuestos al dengue y durante 25vaños la enfermedad constituyó un grave problema para los países del sudeste asiático y Oceanía pero a partir de la década del 80 del siglo XX comenzó a manifestarse en países de América y se ha extendido a toda la región.
“La extensión de esta patología está vinculada con los cambios de la ecología humana los que provocan un mayor contacto con el mosquito transmisor”, dijo el ministro.
Sobre esa postura, insistió en que el calentamiento global, es un problema que va a influir significativamente en este siglo, es el contexto propicio para la supervivencia del vector y la extensión de la etapa de transmisión a lugares de climas templados, no descartándose que las cerpas virales sufran variaciones genéticas o que aumenten su virulencia o patogeneidad.
“En Formosa con la acción colectiva del gobierno provincial, los municipios, la dirigencia política ,gremial y social, la Universidad Nacional de Formosa y la gran participación de la comunidad fue posible encarar acciones de lucha que llevan la premisa de ser integrales, sistemáticas y a largo plazo", resaltó Aníbal Gómez quien insistió en que la campaña masiva de descacharrización, la distribución de material informativo impreso y la campaña realizada por radio y televisión para difundir todo lo relacionado con el vector, sus criaderos y la enfermedad son medidas muy válidas para lograr controlar esta amenaza.