Noticias

En nuevos barrios de la periferia, más específicamente de la zona norte de la ciudad, continúan los operativos preventivos decididos por la provincia con el propósito de mantener activas las estrategias orientadas a acotar los casos de enfermos de dengue que, por lo menos hasta ayer, se mantenían en 38 de los cuales seis son autóctonos y el resto corresponde a quienes contrajeron el problema tras viajes al Paraguay.
Hay dos menores, adolescentes y gente de entre 20 y 40 años, con pocas personas mayores y con distribución equilibrada en cuanto a sexo, siendo la mayoría de los enfermos personas que viajaron al vecino país.
Respecto de las expectativas de las autoridades sanitarias sobre la evolución de la emergencia, hay un apreciable optimismo a partir de la confianza puesta en las medidas y estrategias en marcha aunque todavía falta que tenga solidez la toma de conciencia y el cambio de los hábitos de conducta por parte de un porcentaje apreciable de la población para que su colaboración sea más contundente.
Se resaltó que el aedes agyptis  aparece en cualquier punto de la provincia y no se detiene en función de las particularidades edilicias ni en el nivel de las clases sociales, admitiéndose que hasta se da el caso del hallazgo de elementos descartables en las casas de mayor antigüedad contrariamente a lo que acontece en aquellas residencias recientemente habitadas. Hubo casos donde el hallazgo de las larvas ocurrió en fuentes ornamentales y de decoración, por lo que decididamente el mosquito no respeta ningún tipo de condición.

Prevención
continua

También se insitió en que la acción preventiva debe ser continúa porque el mosquito no se toma descanso ya que en la practica esta presente durante todos los días del año salvo aquellas jornadas, que son muy escasas, en que las temperaturas desciendan a menos de 15 grados.
Se busca que haya la menor cantidad de casos posibles, que no haya epidemias y que la gente quede sensibilizada de modo tal que actúe concientemente en la tarea preventiva.
Con brigadistas que recorrían las casas distribuyendo folletos y repelentes para la familia, también actuaron los vehículos de fumigación ambiental que eligieron las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde en coincidencia con el momento en que se hace mas manifiesta la presencia de los mosquitos.
Además, y con la anuencia de los vecinos que en su mayoría abrieron las puertas de sus casas para que ingresasen los brigadistas con mochillas, se encaró la fumigación interior casa por casa, una tarea que se complementa a la del retiro de cacharros, botellas y otros recipientes con agua.

En las casas

Esta gestión de los mochileros abarcó la totalidad de las habitaciones y los patios así como terrazas y plantas superiores de los edificios, de modo tal que se fortaleciese la fumigación de manera integral.
El jefe de epidemiología del ministerio de Desarrollo Humano, doctor Mario Romero Bruno, fue quien encabezó las actividades en compañía del jede de las brigadas de fumigación,Angel Tijera.
Respecto de las particulartidades operativas del bloqueo,comentó que ante la versión de casos sospechosos por parte del médico que atiende un paciente transmitida a las autoridades sanitarias de modo directo o a traves de fichas, se realiza de inmediato un mapeo de la zona de riesgo que incluye nueve manzanas y se convoca a los vecinos en horario matutino y vespertino, desde las 8 y las 16 horas, para entevistarse con equipos de promotores que transmite el paso a seguir, sobre todo a algunos renuentes a aceptar la misión de los brigadistas provistos de chalecos blancos que los identifica con leyendas claras de color rojo. El ingreso a los patios y a los distintos ambientes se realiza con la colaboración del personal de cadetes de la escuela de Policía de la provincia que proceden al levantamiento de los objetos considerados inútiles o peligrosos, mientras s eliminan cacharros y botellas que se van ubicando en las veredas desde donde se los recoge en camiones para su derivación final a las cavas sanitarias ubicadas fuera de la ciudad.
“Esta acción integral involucra además a equipos técnicos dedicados a la investigación de larvas, un muestreo casa por casa, despejando las áreas con agua depositada  que puede predisponer al desarrollo del mosquito, tomando muestras para verificar si efectivamente las larvas están allí”, explicó.
“Ante un caso sospechoso en cada barrio y habiendo larvas, así actuamos para evitar riesgos mayores”, remarcó.

Retirar cacharros

También se refirió a acciones programas que se encaran en distintos puntos de la ciudad que consisten en rociados espaciales sistemáticos  y descacharrizado que está a cargo en este caso de personal de la Municipalidad de la Ciudad de Formosa y otros grupos que están colaborando en la emergencia.
“Hay lugares donde ya hemos completado dos y hasta tres ciclos de rociado espacial”, informó Romero Bruno. Para el caso se utilizan cuatro maquinas adquiridas por la provincia que comienzan a operar a las seis de la mañana-que es el horario pico de los mosquitos- con un alcance de cien metros.
En cuanto al retiro de cacharros, dijo que involucra conciencia personal y colectiva de modo tal que cada casa tenga su patio limpio y evite cualquier elemento que contribuya a juntar agua de lluvia o de riego.
“Con la Municipalidad estamos ingresando en las casas para retirar botellas, cubiertas en desuso y latas. Se trata de acciones de ahora pero que deben mantenerse en el tiempo porque estamos en una zona de riesgo por la humedad que existe en la provincia por sus condiciones climáticas”, advirtió.
“A todo ello debemos sumar el riesgo de frontera por la cercanía con Asunción donde existe muchísima transmisión viral y está el vector. Por eso es que ante estas situaciones de clima y de riesgo, nos impone el reforzamiento de todas estas medidas de mucho impacto sobre las cuales la gente está tomando debida conciencia”, manifestó.