“Mucho sacrificio y compromiso le ha costado a nuestro pueblo ponerse de pie y por eso el desafío de la hora para la Nación y las provincias tiene que ver con la consolidación del proceso de crecimiento económico ...
“Mucho sacrificio y compromiso le ha costado a nuestro pueblo ponerse de pie y por eso el desafío de la hora para la Nación y las provincias tiene que ver con la consolidación del proceso de crecimiento económico y la creación de las condiciones que aseguren una justa distribución de la riqueza, manifestó el gobernador Gildo Insfrán durante la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura.
Considera necesario definir y consensuar un proyecto nacional que sustentado en el establecimiento de un nuevo modelo de desarrollo territorial, establezca políticas inclusivas y diferenciadas que resuelvan las históricas asimetrías que generan desigualdades entre las regiones del país.
“Desde esa perspectiva-dijo-revalorizamos la política como instrumento transformador de las sociedades, dando impulso al ejercicio de un verdadero federalismo traducido en medidas concretas, entre ellas el diseño y ejecución de un plan de infraestructura que trasunta y evidencia una concepción para el desarrollo equitativo de nuestros territorios”.
“Estamos construyendo la Nación federal porque hemos recuperado el orgullo de ser argentinos, siendo artífices de nuestro propio destino y no instrumento de la ambición de nadie”, afirmó.
Insfrán considera, además, que la integración regional a partir del fortalecimiento del MERCOSUR es el camino a recorrer en los pueblos de América para afrontar los desafíos y perspectivas del Siglo XXI y hacer realidad los sueños de libertad de los próceres del continente.
Cree que esa lucha por la emancipación se encuentra presente en la “valiente decisión del Presidente de la república de cancelar la totalidad de la deuda con el Fondo Monetario Internacional”, expresando que su justa dimensión puede ser apreciada a la luz de la historia.
“La Argentina dejó atrás 50 años de sometimiento de su política económica, recuperando plena autonomía en las decisiones políticas estratégicas”, sostuvo para invitar, sin embargo, “a no bajar la guardia”.
Aludió entonces a la postura de organismos internacionales que desaprobaron las políticas del gobierno nacional, persistiendo en su intención de monitorear e influir en la economía del país.
“Son los mismos-enfatizó- que condujeron al país a la crisis más profunda de su historia contemporánea y a los argentinos a la pobreza y a la marginación”.