Avanza regularización de la tierra a unidades productivas.

Con notable celeridad avanza el programa de entrega de tierras a legítimos ocupantes en la jurisdicción de Palo Santo, que de acuerdo a lo señalado por el docente Ricardo Martínez, promotor PAIPPA de esa jurisdicción ...

Con notable celeridad avanza el programa de entrega de tierras a legítimos ocupantes en la jurisdicción de Palo Santo, que de acuerdo a lo señalado por el docente Ricardo Martínez,  promotor PAIPPA de esa jurisdicción y a su vez facilitador del proyecto comunidad organizada que involucra a pequeños productores rurales, está produciendo un “alto impacto social”.
Refirió en principio que la colonia El Progreso se encuentra a 150 kilómetros de la ciudad capital, sobre la ruta nacional 81.
Sostuvo el docente que “esta transformadora decisión política de regularizar sin cargo la tenencia de las tierras mejora notablemente el ordenamiento territorial de la población existente en esta jurisdicción, posibilitando que puedan gestarse a partir de dicho ordenamiento proyectos mucho más ambiciosos”.
“El trabajo de mensura gratuita por parte de un profesional asignado por el Instituto de Colonización y Tierras Fiscales de la Provincia se encuentra próximo a concluir, sorteándose  “in situ” y mediante el diálogo los inconvenientes que van surgiendo”, significó, para señalar que “resulta notable, como mediante la organización, los productores acondicionan los límites de sus predios para que las operaciones propias de la mensura se efectúen con toda celeridad”.
Abundó señalando que “gracias a ello, las labores se encuentran en un estado de avance cercano al 80 %. Y cuando concluya superará el medio centenar de unidades productivas”.


Sueño de décadas


En referencia a estas medidas de gobierno el productor PAIPPA de la colonia El Progreso, Bonifacio Arrúa ( en la gráfica junto a su familia en su plantación de mandioca ) significó que “hoy mis padres están viendo concretado su sueño de inmigrantes”, recordando que “cuando vinieron a la Argentina, lo hicieron en busca de tierra, paz y trabajo. Aquí lo consiguieron, trabajaron la madera en los obrajes, en las carbonerías, elaboraron miel de caña, cultivaron el algodón y con estas actividades nos criaron, como lo hicieron numerosos matrimonios en esta colonia con sus hijos”.
Significó que más allá de tener que atravesar momentos muy difíciles, “jamás renunciaron a la firme creencia de que sus sueños se harían realidad y así ocurrió, hoy nosotros, sus hijos y los hijos de sus hijos estamos recibiendo gratuitamente la tierra para vivir con mayor seguridad, pero por sobre todas las cosas, con la tranquilidad de poder planificar nuestro futuro”.
Más adelante afirmó Bonifacio Arrúa que “estamos trabajando otras cuestiones como la educación, el agua y la producción pero, sin la seguridad que nos brinda la propiedad de la tierra, todos estos temas pierden trascendencia; de allí que para nosotros esta medida adoptada por el gobernador de la provincia es realmente revolucionaria: “la tierra para el que la trabaja”.
Rememoró que “en esta colonia habitan también quienes han sido privados de sus tierras en épocas negras de nuestra historia y hoy son beneficiarios de este programa de gobierno el que se ejecuta sin distinción de credo político o religioso” aseveró.
El productor sostuvo que “para nosotros esto es verdaderamente democracia, hacer lo que el pueblo quiere, ni más ni menos; todas las discusiones que nosotros escuchamos o leemos y que se refieren a la continuidad o no de un gobernante, pierden relevancia cuando no tienen en cuenta hechos tan trascendentes como estos, referidos al derecho a la tierra por ejemplo” sostuvo.
Finalmente subrayó que “solo aquel que vio a sus padres preocupados año tras año por el cómo hacer para pagar el pedazo de tierra en que vive podrá comprender la real dimensión de esta obra de gobierno”.

03-02-2007 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social