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Como “poco razonable” consideró el coordinador regional para Chaco y Formosa del SENASA, Enrique Orban a quienes consideran que los productores ganaderos de la zona del bañado La Estrella y el extremo oeste no deben abonar un solo peso en el marco de la campaña de vacunación contra la fiebre aftosa.
“El SENASA aporta alrededor de un millón de pesos por año para las dos campañas sanitarias en estas zonas de la provincia, donde además en vez de pagar el costo real de $ 2,50 por cabeza vacunada, aportan $ 1 para pagar al vacunador y gastos de insumos varios y mantener la operatividad de vehículos”, sostuvo.
Comenzó diciendo Orban que este mes de enero como ya ocurriera en los meses anteriores continuó lloviendo en exceso, lo que hizo que el bañado La Estrella experimentara una crecida importante. “Esto sin dudas trae dificultades en la campaña contra la aftosa dado que no resulta sencillo juntar la hacienda”, admitió, añadiendo que “se deben reprogramar las tareas, y si hay que extender los plazos se hará hasta tener garantizada la sanidad de la hacienda”.
Indicó que “en tiempos normales esta campaña nos demandaría de sesenta setenta días, lapso en el cual tendríamos que tener vacunada al manos el 90 % de las cabezas (unas 180 mil estimativamente), aunque con problemas como el comentado tal vez debamos posponer los plazos, aunque las fechas nos son rígidas, sino que la prioridad es vacunar todas las cabezas de ganado”.
Sostuvo que se cuenta con el stock necesario de dosis y que operativamente se está muy bien, se disponen como en ninguna otra parte de más de una veintena de motos, vehículos y más veterinarios como en Laguna Yema y Posta Salazar que afectó la provincia. “Pero contra la naturaleza nada se puede hacer, así que nos ceñimos a acciones dentro de las posibilidades que la misma nos permite”, afirmó.

Fuerte compromiso

“Las vacunas son gratis, a cada productor se le entrega sin cargo alguno”, afirmó Orban, añadiendo que “se fijó el pago de un peso por cabeza vacunada para solventar los gastos del vacunador (40 centavos) y los que demanda los kits de repuestos, combustible, el gas para los freezers y otros insumos (60 centavos)”.
Explicó que si no existiría este trato diferenciado, por cada cabeza vacunada deberían estar abonando $ 2,50, que es el costo real.
Entendió Orban que “no resulta razonable que la gente no colabore, sobre todo porque en esta franja se debe invertir mucho más que en otras”, refiriendo a que si es por la situación de carenciados, los hay en diferentes franjas del país y de la misma provincia, y no exclusivamente en esta zona, donde justamente es la única con un trato especial.
“Inclusive si existe algún bolsón de pobreza se puede llegar a hacer una excepción, dado que nosotros además de la tarea sanitaria también hacemos un aporte social, es por ello que en algunos parajes por ejemplo se provee de energía eléctrica con nuestros generadores que fueron dispuestos para conservar las vacunas, a necesidades de los mismos lugareños”, subrayó.
Subrayó el hecho de que “existe un fuerte compromiso de las asociaciones y los mismos productores en la campaña contra la aftosa, ya que ellos mismos son concientes que es su responsabilidad mantener la hacienda cubierta sanitariamente”.
A modo de ejemplificar lo aseverado, mencionó que “si tomamos indicadores de sólo cinco años atrás cuando en esta franja se utilizan unas 40.000 dosis y ahora nos encontramos en el orden de las 180.000, queda graficado con elocuencia el alto grado de compromiso de los productores”.
Indicó que “la hacienda de esta misma zona se está vendiendo a valores similares a la Pampa Húmeda, y ello es producto de una mejora significativa en la calidad de la hacienda”, significando que “toda la economía de la zona esta mucho mejor, y como recorro permanentemente observo que esto se da no sólo por la actividad ganadera donde se están incorporando a través del estado provincial mejoras estructurales como la de corrales comunitarios, sino por el desarrollo de otros rubros productivos”.

Alerta por focos de aftosa en Bolivia

Por otra parte y en torno a las directivas en el marco de casos de aftosa denunciados en Bolivia, Orban comentó que “existe un resolución del SENASA, la número 063/07 que establece el alerta sanitario preventivo, y si bien dispone de acciones en toda la zona de frontera, las mismas están más dirigidas a provincias como Salta y Jujuy”.
Aunque aclaró que “en Formosa nosotros de manera permanente, sin necesidad de ocurrencia de algún foco mantenemos estrictas medidas de control, sobre todo en la franja oeste y la limítrofes –se fumigan todo movimiento de vehículos en tránsito y sub-productos- que son de alta vulnerabilidad”.
Refirió a que pese a que en el oeste, como en la zona de Ingeniero Juárez el movimiento es escaso, de todas maneras se ejerce control de documentaciones, y en caso de detectarse camiones que ingresan sin cumplimentar los requisitos, se les aplica una multa, se lo desinfecta y luego se le deja continuar, inclusive por más que se encuentre sin ningún tipo de carga.