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Más allá del alivio de los últimos días luego de la crítica situación producto del desborde del río Pilcomayo, sumado a lluvias extraordinarias, y dentro de un escenario que se ha estabilizado favorablemente, todo el plan de contingencia diseñado por el gobierno provincial continua desarrollándose en asistencia de las familias que debieron auto-evacuarse.
De acuerdo a lo informado por el jefe operativo del Comando de Emergencia, comisario inspector Ángel Peña, a la fecha totalizan 250 las familias auto-evacuadas, las cuales representan 1074 personas. De este global, 160 familias (700 personas) corresponden a parajes del departamento Ramón Lista y las restantes 97 (374 personas) a comunidades situadas en el departamento Bermejo.
A raíz del pico de crecida registrado en el río Pilcomayo fueron siete las comunidades del extremo oeste afectadas, en el departamento Ramón Lista: San Martín, Palo Seco, San Andrés, Batería, Las Cañitas Uno, Río Seco y Pozo Caballo. Producto del avance de las aguas una total de 160 familias que totalizan 700 personas se autoevacuaron y reubicados en el paraje Pozo Charata.
Todas estas familias son asistidas de manera integral a través del Centro Operativo que funciona en Palmar Largo, que va desde la provisión de alimentos, medicamentos y permanente visita de equipos médicos y personal policial que recorre la zona monitoreando la emergencia, para lo cual se disponen de vehículos terrestres, lanchas, canoas y un helicóptero del Ejercito Argentino.
En jurisdicción de Pozo de Maza, puntualmente en el paraje La Rinconada, la masa hídrica se encuentra en creciente alrededor de la barrera de contención. Si bien el anillo dispone de una revancha de un metro, producto de las obras de consolidación y recrecimiento que ejecutó el gobierno provincial, existe una veintena de familias (74 personas) que residían en zonas bajas que se auto-evacuaron.
En esta zona el camino de acceso a la barrera de contención se encuentra cortado por las aguas del bañado La Estrella, similar situación se presenta en el camino vecinal entre Pozo Ramón y El Churcal.
En torno a la situación de crecida que experimenta el bañado La Estrella, producto de la descarga importante que en esta época produce el río Pilcomayo, que trae un caudal extraordinario, lo propio que las lluvias que se vienen produciendo en los últimos meses en la zona.
Consecuentemente, en este caso en el departamento Bermejo, existen algunos parajes afectados, como El Cañón y Monte Quemado. Se tratan de unas 77 familias, en su mayoría ganaderos que anualmente y ante este tipo de crecidas anuales se ubican en terrenos más elevados. Existe un monitoreo permanente sobre esos y otros parajes como Fortín Soledad y Punta del Agua.
Inclusive el mismo Peña comentó que el agua ya traspasa el badén sobre la ruta 28 en poco más de 20 centímetros.
En torno a la situación de crecida –producto de las lluvias en Salta- que experimenta el río Bermejo, señaló que el agua aún permanece “encajada” en el cauce del curso y no se produjeron desbordes.

Rutas cortadas

Más allá de que los importantes trabajos ejecutados en rutas y caminos vecinales del extremo oeste que se encontraban cortados o intransitables por el desborde del Pilcomayo o grandes lluvias, los cuales posibilitaron reestablecer la transitabilidad en los mismos, en otras zonas existen inconvenientes.
Por ejemplo y más allá que el agua no ingresó a la comunidad, el paraje Santa Rosa permanence aislado, de todas maneras con los medios disponibles, ya sean las embarcaciones o el helicóptero, se asiste a los pobladores.
Otra traza afectada es la ruta 28, la cual presenta un corte a la altura del paraje San Miguel (unos siete kilómetros antes de llegar a Posta Cambio Salazar), observándose la erosión del terraplen.
También la ruta 32 presenta tres cortes en un tramo de de unos cinco kilómetros, aunque en su caso debido a lluvias de magnitud que se han dado. Los mismos se encuentran a la altura de los parajes La Línea, Posta Lencina y Punta del Agua.
Debido a las precipitaciones de importancia en territorio formoseño, la ruta 9 que corre paralela al río Bermejo también presenta un corte a la altura de los parajes conocidos como La Matuda y El Toruno.

Escuelas afectadas

El avance de las aguas desbordadas del río Pilcomayo, si bien fueron contenidos producto de las defensas y otras obras de escurrimiento que el gobierno ejecuto en El Potrillo y en otros sectores, impidiendo que miles de familias no resultaran damnificadas, la magnitud de la crecida terminó afectando a otras pequeñas comunidades.
Es que el mismo gobierno dentro de la tarea de reconstrucción dispuesto, los establecimientos educativos tienen su relevancia. Es así que los ubicados en Lote Ocho y Santa Rosa no fueron afectados. Inclusive se analiza la posibilidad de que en caso de que el establecimiento del paraje Las Chivas siga afectado, los chicos de allí comiencen las clases en la Escuela 455 de Santa Rosa.
Entre los edificios escolares anegados se cuentan: Las escuelas números 386 de San Martín, 188 de San Andrés, 508 de Palo Seco, 476 de Pozo Caballo y 56 de La Bateria.
Más abajo, en la zona de El Cañón, el anexo de la escuela 150 se encuentra aislada, aunque se estima que no habría inconvenientes para el inicio de las actividades educativas.