El MPyA realiza recomendaciones para reducir el riesgo de daño por bajas temperaturas

El mes de julio se caracteriza por las bajas temperaturas y las heladas que pueden afectar a los distintos cultivos.

“Estas bajas temperaturas son normales para esta época y este rincón de la Argentina”, por lo que resulta “habitual que en el mes de julio se produzcan las primeras heladas”, explicó en declaraciones a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) el ingeniero agrónomo Agustín Caballero, de la Subsecretaría de la Producción Sustentable del Ministerio de la Producción y Ambiente, organismo a cargo del ingeniero Nazareno García Labarthe.

En este punto, diferenció lo que son las heladas meteorológicas de las agro-meteorológicas o agronómicas que comúnmente se conocen en el campo. Las primeras “rondan en los tres grados centígrados a nivel de un metro y medio del suelo bajo cubierta o en abrigo meteorológico”, mientras que en las agronómicas debe descender la temperatura por debajo de los cero grados centígrados y además tiene que haber baja humedad tanto en el ambiente como en el suelo.

“Al ser habituales estas bajas temperaturas, los productores ya tienen el conocimiento de que se van a producir, entonces tapan el cultivo”, con la finalidad de protegerlos de los fríos extremos.

En ese sentido, indicó que desde el MPyA “estuvimos recorriendo diferentes lugares de la provincia, visitando a los productores y vimos cómo estaban realizando las labores de protección del cultivo”, explicando que “se utiliza una tela, una manta térmica que tiene la capacidad de atenuar los efectos de las bajas temperaturas”.

Además, ello “se realiza bajo riego”, lo cual “hace que la humedad disminuya los efectos de las heladas porque se baja la temperatura del agua, se condensa y no se produce el marchitamiento de la planta”.

A su vez, consultado sobre la cuestión climática, teniendo en cuenta que el invierno 2024 se presenta como más frío que lo normal y con pocas lluvias, consignó: “Anuncian nuevamente un año Niña, así que esperamos ver cómo se sucede todo, ya que necesitamos lluvia para poder salir en los meses de primavera para la siembra”.

Es así que “actualmente no hay mayor cultivo que algunas cucurbitáceas de primicia y verdeos de invierno que son tolerantes y resistentes a las bajas temperaturas. También hay cebolla, zanahoria y batata”, finalizó.