El ministro de Cultura y Educación, Gilberto Bandeo dio como una de las posibilidades que alumnos de determinadas escuelas deban comenzar a recuperar días de clases durante el receso invernal que se extenderá entre el 11 y 22 de julio.
El ministro de Cultura y Educación, Gilberto Bandeo dio como una de las posibilidades que alumnos de determinadas escuelas deban comenzar a recuperar días de clases durante el receso invernal que se extenderá entre el 11 y 22 de julio.
“La ley nacional 25.864, a la cual se adhirió la provincia es clara no sólo en fijar un ciclo lectivo anual mínimo de 180 días efectivos de clases, sino también en determinar que ante un eventual incumplimiento de ello, las autoridades educativas de cada provincia deberán adoptar las medidas necesarias a fin de compensar los días de clases perdidos, de tal forma de completar ese mínimo establecido. Si no lo hacemos estaremos incumpliendo lo que fija la ley de manera taxativa”, se limitó a explicó el titular de la cartera Educativa formoseña.
Bandeo aseveró que por estos días es materia de análisis las diferentes alternativas para que en los casos que se tienen registrados resulte necesario recuperar clases. “Hablo de secciones o cursos de determinadas escuelas, lo hagan ya sea asistiendo los días sábados, durante las vacaciones de invierno o extendiendo el calendario escolar 2005”, anticipó.
También dejó en claro que “de ninguna manera se adoptará un criterio discrecional a la hora de determinar quienes deben ser los que recuperen jornadas de clases, dado que sabemos no solamente los docentes que no han trabajado determinados días, sino también cuales son los grados en cada escuela que se han visto afectados por ello. Entonces serán estos los que deban formar parte del grupo que requiera de jornadas recuperatorias de actividades educativas”.
Ante el planteo de algunos padres que se muestran preocupados no sólo por las jornadas de clases que están perdiendo sus hijos, sino también porque al tener algunos de ellos dos o tres chicos en edad escolar, se dan casos por ejemplo que uno de estos sin inconveniente en el cursado y otros sí, lo que le genera problemas a la hora de organizar las actividades habituales de las vacaciones de invierno, indicó que “como dije antes, la idea es adoptar el criterio más equitativo, pero pensando ante todo en la mejorar educación para los chicos”. Inclusive comentó que “algunas madres se han acercado muy preocupadas porque sus hijos que están asistiendo sólo dos o tres veces por semana a determinados colegios a recursar asignaturas que no lograron aprobar el año pasado, han perdido varias jornadas de clases por los paros, con lo cual ven como muy comprometedor para ellos el escenario que se plantea”.
Como algunos consideran que extender el ciclo lectivo como la opción más probable a la hora de adoptar la modalidad de recuperar clases, aquí se advirtió que “las clases terminan el 14 de diciembre. Pero quienes no alcanzaron a cumplir con los objetivos en algunas tienen materias o asignaturas deben iniciar a partir de allí el periodo normal de recuperación, con lo cual si se le suman días extras por las clases perdidas durante el año, estarían asistiendo a clases prácticamente durante la Navidad”, advirtió, con cierto dejo de ironía aunque con bastante grado de verosimilitud.
“La ley nacional 25.864, a la cual se adhirió la provincia es clara no sólo en fijar un ciclo lectivo anual mínimo de 180 días efectivos de clases, sino también en determinar que ante un eventual incumplimiento de ello, las autoridades educativas de cada provincia deberán adoptar las medidas necesarias a fin de compensar los días de clases perdidos, de tal forma de completar ese mínimo establecido. Si no lo hacemos estaremos incumpliendo lo que fija la ley de manera taxativa”, se limitó a explicó el titular de la cartera Educativa formoseña.
Bandeo aseveró que por estos días es materia de análisis las diferentes alternativas para que en los casos que se tienen registrados resulte necesario recuperar clases. “Hablo de secciones o cursos de determinadas escuelas, lo hagan ya sea asistiendo los días sábados, durante las vacaciones de invierno o extendiendo el calendario escolar 2005”, anticipó.
También dejó en claro que “de ninguna manera se adoptará un criterio discrecional a la hora de determinar quienes deben ser los que recuperen jornadas de clases, dado que sabemos no solamente los docentes que no han trabajado determinados días, sino también cuales son los grados en cada escuela que se han visto afectados por ello. Entonces serán estos los que deban formar parte del grupo que requiera de jornadas recuperatorias de actividades educativas”.
Ante el planteo de algunos padres que se muestran preocupados no sólo por las jornadas de clases que están perdiendo sus hijos, sino también porque al tener algunos de ellos dos o tres chicos en edad escolar, se dan casos por ejemplo que uno de estos sin inconveniente en el cursado y otros sí, lo que le genera problemas a la hora de organizar las actividades habituales de las vacaciones de invierno, indicó que “como dije antes, la idea es adoptar el criterio más equitativo, pero pensando ante todo en la mejorar educación para los chicos”. Inclusive comentó que “algunas madres se han acercado muy preocupadas porque sus hijos que están asistiendo sólo dos o tres veces por semana a determinados colegios a recursar asignaturas que no lograron aprobar el año pasado, han perdido varias jornadas de clases por los paros, con lo cual ven como muy comprometedor para ellos el escenario que se plantea”.
Como algunos consideran que extender el ciclo lectivo como la opción más probable a la hora de adoptar la modalidad de recuperar clases, aquí se advirtió que “las clases terminan el 14 de diciembre. Pero quienes no alcanzaron a cumplir con los objetivos en algunas tienen materias o asignaturas deben iniciar a partir de allí el periodo normal de recuperación, con lo cual si se le suman días extras por las clases perdidas durante el año, estarían asistiendo a clases prácticamente durante la Navidad”, advirtió, con cierto dejo de ironía aunque con bastante grado de verosimilitud.