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El corredor bioceánico Pacífico - Atlántico, o “Eje de Capricornio”, como es conocida la Ruta Nacional 81, que está siendo pavimentada para operar como un elemento integrador en esta región sudamericana, ya cuenta con unos 100 kilómetros habilitados dentro del territorio formoseño.
El antiguo anhelo de generaciones de formoseños, la ansiada integración territorial a través de la pavimentación de la Ruta 81, continúa su avance vinculando las localidades de nuestro oeste provincial y abriendo paso al corredor bioceánico “Eje de Capricornio”.
Estas obras de infraestructura vial implican una inversión total de 462 millones de pesos para la construcción 432 Km. de nuevos pavimentos flexibles. En el año 1995 solamente se contaba con 542 Km. de rutas asfaltadas, y se alcanza hoy con las ya construidas y las que están en ejecución Km. más.
El gobierno formoseño gestionó incansablemente la pavimentación de esta vía de comunicación, que corre paralela al tendido férreo del Ferrocarril General Belgrano, y una vez alcanzada su financiación con tramitaciones directamente a cargo del presidente Néstor Kirchner y el mismo Gildo Insfrán, comenzó la largamente anhelada obra.
Se lo está pavimentando en siete tramos dentro del territorio formoseño y tres del lado de Salta, con trabajos que deben desafiar lo agreste y riguroso del clima de la región y en los últimas semanas, las intensas lluvias que inusualmente caen en la zona donde operan máquinas y hombres, todos alejados de los centros densamente poblados y del los lugares de provisión de insumos.
De los 212 kilómetros que se deben pavimentar en Formosa, unos 100 ya están habilitados al tránsito, particularmente livianos, lo que favorece el tráfico del lugar, especialmente entre Las Lomitas- Juan Gregorio Bazán y Juan Gregorio Bazán - Pozo del Mortero. Desde allí, se sigue con la obra de pavimento flexible hacia Laguna Yema, Los Chiriguanos, e Ingeniero Juárez, las localidades más importantes asentados a la vera de la infraestructura básica.
Sin dudas, el símbolo del progreso y vínculo inmejorable entre los pueblos que es el asfalto, favorecerá enormemente a la zona, ya que permitirá la salida de las producciones a camino seguro, tanto a los océanos Pacífico como Atlántico y otros mercados importantes del centro del Cono Sur Sudamericano. De allí la importancia de que ya estén habilitados los 100 kilómetros de todos los previstos, porque ya permite avizorar su enorme beneficio, mejorando la calidad de vida de pobladores siempre postergados e incomunicados y porque al mismo tiempo, alivia el pesar de los viajeros, acostumbrados a tortuosos caminos de tierra y azarosos como angustiantes viajes.
Sobre esta ruta están asentadas las grandes firmas multinacionales que modificó la costumbre de cultivos de la zona y la convirtió en un verdadero polo de desarrollo provincial, además de grandes emprendimientos del gobierno provincia, como son los Centro de Validación de Tecnologías Agropecuaria (Las Lomitas y Laguna Yema), como también los pozos petrolíferos de Palmar Largo y una incipiente actividad productiva innovadora, que necesitará de estos caminos firmes para seguir en auge, cargados de expectativas y progresos a futuro.