Los anillos de defensas ejecutados en su momento por el gobierno en diferentes zonas del extremo oeste, entre otras obras de escurrimiento, las cuales fueron reforzadas en los últimos días, están conteniendo ...
Los anillos de defensas ejecutados en su momento por el gobierno en diferentes zonas del extremo oeste, entre otras obras de escurrimiento, las cuales fueron reforzadas en los últimos días, están conteniendo los embates de las aguas producto de la extraordinaria crecida que experimenta el río Pilcomayo.
Tanto las defensas construidas en El Potrillo y que se extiende hacia otros parajes hacia el oeste, como las situadas en La Rinconada, están respondiendo muy bien, impidiendo que la gran masa de agua ingrese a estas y otras comunidades, que en su conjunto están habitadas por más de cinco mil personas, en su mayoría aborígenes y criollos.
Así lo confirmó el administrador de la Dirección Provincial de Vialidad, Jorge Jofré, uno de los organismos que afectó máquinas y personal de los diferentes distritos en la zona, donde se trabaja a destajo en esta emergencia.
“Las defensas de El Potrillo donde el pico de la crecida ya se hizo sentir están respondiendo de manera optima, fueron elevadas unos noventa centímetros y a la fecha (por ayer) tenemos una revancha de 60 centímetros, inclusive se reforzaron en los sectores considerados más críticos”, explicó. Agregó que “también se trabaja en otro frente hacia el oeste, con lo cual se protegen otros parajes y al mismo tiempo se brinda cobertura a la misma El Potrillo ante la posibilidad que el agua pretenda “colarse” por otro sector”.
Indicó que “otro equipo fue destinado a la zona de Pozo Cercado, donde se reacondiciona el lugar donde las familias de algunos parajes que pudieran sufrir el embates de las aguas, serán reubicadas.
Quienes sí se encuentran instalados en el lugar denominado Pozo Charata son 145 familias de parajes como San Andrés, San Martín y Bateria, entre otros, quienes se auto-evacuaron ante el avance de las aguas. A estas se les está asistiendo integralmente en ese sitio.
Se indicó que el pico máximo ya pasó por María Cristina (donde el agua ingresó por un cañadón), en la zona de Lote Ocho hasta el momento no hay importantes inconvenientes y en el caso de El Potrillo se observa que el nivel de la masa líquida se estabilizó sin poder ingresar a la población, dado que la defensa ejecutada se está comportando satisfactoriamente ante el embate de esta primera onda.
Por su parte, el titular de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, Rafael Silva, insistió en marcar que “si bien existe un volumen de agua importante que ha desbordado en territorio salteño y que podría ingresar a territorio formoseño por las correderas, este proceso será más lento. De todas maneras están adoptadas las previsiones correspondientes”.
En su página de Internet, el Instituto Nacional del Agua sobre la situación de emergencia del Pilcomayo, tras referir a la magnitud de esta crecida, la más alta de su historia, da una perspectiva meteorológica para la alta cuenca, al menos para los próximos días, alentadora.
Bermejo
Por otra parte, también en el río Bermejo hay informaciones de que viene una crecida bastante importante que puede producir un efecto en las comunidades que están a la vera del río, como ser Misión Pozo Yacaré y otros parajes. También sobre este curso existe un monitoreo permanente de las autoridades locales y se adoptaron los recaudos pertinentes en caso de tener que acudir en asistencia a pobladores ribereños.
Desde el INA se informó que la onda de crecida, cuyo máximo pasó por la estación Pozo Sarmiento el día miércoles pasado, se está trasladando aguas abajo de la Juntas de San Francisco (chaco salteño) por lo que se alertó necesario mantener avisadas a las poblaciones y productores ribereños que se encuentran en dicha región. Se estima que dicha onda de crecida comenzará a desplazarse por las provincias de Formosa y Chaco la semana próxima.
Plan efectivo
También se indicó que “todo el plan de emergencia diseñado, luego de que el propio gobernador Gildo Insfrán se reuniera con su gabinete e impartiera directivas urgentes y precisas, está desarrollándose dentro de lo planificado y dando respuestas efectivas”.
“No existen problemas sanitarios, la atención y asistencia a las familias afectadas por el fenómeno se cumple dentro de un esquema operativo donde las diferentes áreas actúan coordinadamente y con una comunicación permanente, lo que permite un accionar ágil y eficiente ante las dificultades que se van presentando en terreno”, se destacó.
Existe un número importante de profesionales médicos, inclusive especialistas como pediatras, toco-ginecólogos y cirujanos en la zona, sotck de medicamentos, alimentos, vacunas, insumos en general, equipos de comunicación, vehículos y todo lo necesario para dar respuesta a las demandas en una contingencia de este tipo.
La ayuda proporcionada por el Gobierno provincial continua siendo brindada, a través del plan de emergencia que está siendo coordinado desde la Junta Provincial de Defensa Civil, y que en terreno la ejecutan diferentes organismos, además de fuerzas policial y de seguridad como Gendarmería Nacional y Ejercito Argentino. Además de las autoridades del lugar, docentes que se encontraban de vacaciones y retornaron a la zona y los viejos habitantes y conocedores de estos embates del río, se sumaron a las acciones de apoyo.
El centro de operaciones se ha centrado en la misma zona de El Potrillo, en donde se está acopiando la mercadería, vacunas, medicamentos, colchones, chapas y otros insumos que son entregados a las familias más afectadas por la crecida del río.
Los últimos datos sobre un marcado descenso del curso aguas arriba trae algo de alivio, permitiendo avizorar un horizonte con optimismo, más allá de advertirse que pronósticos de lluvias y lo caprichoso del río, hace que se mantenga el plan de contingencia.
De todas formas la ayuda que se está brindando va a continuar hasta que todos los pobladores de la zona estén seguros y los efectos de la inundación hayan pasado.