Coincidente con el inicio del ejercicio 2007, la Subsecretaría de Cultura, dependiente del Ministerio de Cultura y Educación del Gobierno provincial, cumple su primer año de vida institucional. El organismo que hoy orienta ...
Coincidente con el inicio del ejercicio 2007, la Subsecretaría de Cultura, dependiente del Ministerio de Cultura y Educación del Gobierno provincial, cumple su primer año de vida institucional. El organismo que hoy orienta y conduce la actividad cultural que se lleva a cabo en todo el territorio formoseño, compartiendo, además, la gestión que tiene lugar en el resto de las provincias del NEA y la República del Paraguay (ARPA), se constituyó por muchos años en un largo anhelo, especialmente, de quienes actúan en el ámbito de la cultura, hasta que, finalmente, el actual gobierno provincial lo hizo realidad.
Esta firme decisión de otorgarle mayor relevancia a la gestión cultural que encara el Estado provincial tiene sólidos fundamentos. Desde hace una década toda Formosa interviene, de una manera u otra, en un emprendimiento integral que mediante la concreción de sus progresivas y crecientes etapas, avanza definitiva y firmemente para ocupar, en un futuro no muy lejano, el sitio que como provincia desarrollada le corresponde.
Antes de iniciar el camino de la transformación, el gobierno diseño un modelo de provincia compatible con las aspiraciones del conjunto de la comunidad formoseña. Dicho modelo fue puesto a consideración de la sociedad provincial, mereciendo la aprobación y el compromiso de la misma de acompañar tales medidas.
Entre las variadas políticas de Estado, que le dan sentido y significado al Proyecto Provincial en marcha, están las correspondientes a la cultura y la educación. De allí la reestructuración del Ministerio pertinente, brindándosele a la gestión cultural, dentro de ese importante organismo estatal, el espacio y la jerarquización que precisaba. Prueba del acierto logrado por el gobierno al tomar esta medida encontramos en los resultados obtenidos durante el año de gestión que ha concluido. Un verdadero programa de gobierno involucró a ambas áreas que, al extenderse por todo el territorio de la provincia, mostró una conducción centralizada, a la vez que produjo acción operativa descentralizada.
En ese marco de plenas realizaciones, el área institucional encargado de la gestión cultural tuvo que cumplir con varias tareas complementarias, sin dejar, por ello, de atender las cuestiones culturales, propiamente dichas. Algunas de esas actividades fueron la organización y puesta en marcha de la nueva estructura funcional, el ordenamiento del nuevo movimiento presupuestario interno, una adecuada y conveniente reubicación del personal administrativo y técnico, y la refuncionalización de los inmuebles, entre otros.
En el ámbito de lo programático, la subsecretaría se encargó de ejecutar las acciones contempladas en el Plan Provincial de Cultura, que a su vez se nutre y responde a la política cultural fijada por el gobierno provincial.
El plan cultural para la provincia de Formosa, contempla un corto, un mediano y un largo plazo. Se inició en el 2006 y concluirá en el año 2010.
En su fundamentación sostiene que la cultura en Formosa es una política de Estado. Esa es la importancia que le otorga el actual gobierno provincial. Y el por qué de esa consideración se explica en la fundamentación mencionada. Es una cuestión de estado porque se entiende a la cultura como el conjunto de rasgos, espirituales y materiales, intelectuales y emocionales que distinguen a una sociedad, tal el caso de Formosa. Debemos reconocer que además de nuestro acervo lingüístico y de nuestras expresiones artísticas, abarca un conjunto de construcciones sociales, como las costumbres y formas de vida, nuestros sistemas de valores, tradiciones y creencias y también nuestra formación comunitaria.
Como expresión de una identidad social, la cultura encierra los sentidos y las significaciones de sus procesos instituyentes y al mismo tiempo posee el potencial creativo y generador que la proyecta hacia el futuro, en un movimiento constante de expansión y crecimiento.
Si la vemos así, la cultura es una herramienta fundamental para la transformación personal y social. Las políticas culturales son, por lo tanto, los instrumentos más idóneos para generar y canalizar las condiciones que garanticen el derecho a la expresión creativa de la comunidad.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, el Gobierno provincial a través de la Subsecretaría de Cultura se dedicó, durante el transcurso del primer año de gestión de este organismo, a crear los espacios de expresión en donde se viertan las diferentes expresiones de nuestra diversidad cultural; de la misma manera, a volcar sus recursos y capacidad de acción para dinamizar, especialmente, las áreas postergadas; a fomentar las artes y promover nuevas tendencias para incorporar nuevos públicos, especialmente los provenientes de la niñez y de la juventud; a preservar el patrimonio sociocultural; a capacitar a los diferentes actores del campo cultural, y, fundamentalmente, que como formoseños tomemos conciencia del momento que estamos protagonizando entre todos y que, de la actitud que asumamos depende el futuro que debemos, con fe y esperanza, construir.
Esta firme decisión de otorgarle mayor relevancia a la gestión cultural que encara el Estado provincial tiene sólidos fundamentos. Desde hace una década toda Formosa interviene, de una manera u otra, en un emprendimiento integral que mediante la concreción de sus progresivas y crecientes etapas, avanza definitiva y firmemente para ocupar, en un futuro no muy lejano, el sitio que como provincia desarrollada le corresponde.
Antes de iniciar el camino de la transformación, el gobierno diseño un modelo de provincia compatible con las aspiraciones del conjunto de la comunidad formoseña. Dicho modelo fue puesto a consideración de la sociedad provincial, mereciendo la aprobación y el compromiso de la misma de acompañar tales medidas.
Entre las variadas políticas de Estado, que le dan sentido y significado al Proyecto Provincial en marcha, están las correspondientes a la cultura y la educación. De allí la reestructuración del Ministerio pertinente, brindándosele a la gestión cultural, dentro de ese importante organismo estatal, el espacio y la jerarquización que precisaba. Prueba del acierto logrado por el gobierno al tomar esta medida encontramos en los resultados obtenidos durante el año de gestión que ha concluido. Un verdadero programa de gobierno involucró a ambas áreas que, al extenderse por todo el territorio de la provincia, mostró una conducción centralizada, a la vez que produjo acción operativa descentralizada.
En ese marco de plenas realizaciones, el área institucional encargado de la gestión cultural tuvo que cumplir con varias tareas complementarias, sin dejar, por ello, de atender las cuestiones culturales, propiamente dichas. Algunas de esas actividades fueron la organización y puesta en marcha de la nueva estructura funcional, el ordenamiento del nuevo movimiento presupuestario interno, una adecuada y conveniente reubicación del personal administrativo y técnico, y la refuncionalización de los inmuebles, entre otros.
En el ámbito de lo programático, la subsecretaría se encargó de ejecutar las acciones contempladas en el Plan Provincial de Cultura, que a su vez se nutre y responde a la política cultural fijada por el gobierno provincial.
El plan cultural para la provincia de Formosa, contempla un corto, un mediano y un largo plazo. Se inició en el 2006 y concluirá en el año 2010.
En su fundamentación sostiene que la cultura en Formosa es una política de Estado. Esa es la importancia que le otorga el actual gobierno provincial. Y el por qué de esa consideración se explica en la fundamentación mencionada. Es una cuestión de estado porque se entiende a la cultura como el conjunto de rasgos, espirituales y materiales, intelectuales y emocionales que distinguen a una sociedad, tal el caso de Formosa. Debemos reconocer que además de nuestro acervo lingüístico y de nuestras expresiones artísticas, abarca un conjunto de construcciones sociales, como las costumbres y formas de vida, nuestros sistemas de valores, tradiciones y creencias y también nuestra formación comunitaria.
Como expresión de una identidad social, la cultura encierra los sentidos y las significaciones de sus procesos instituyentes y al mismo tiempo posee el potencial creativo y generador que la proyecta hacia el futuro, en un movimiento constante de expansión y crecimiento.
Si la vemos así, la cultura es una herramienta fundamental para la transformación personal y social. Las políticas culturales son, por lo tanto, los instrumentos más idóneos para generar y canalizar las condiciones que garanticen el derecho a la expresión creativa de la comunidad.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, el Gobierno provincial a través de la Subsecretaría de Cultura se dedicó, durante el transcurso del primer año de gestión de este organismo, a crear los espacios de expresión en donde se viertan las diferentes expresiones de nuestra diversidad cultural; de la misma manera, a volcar sus recursos y capacidad de acción para dinamizar, especialmente, las áreas postergadas; a fomentar las artes y promover nuevas tendencias para incorporar nuevos públicos, especialmente los provenientes de la niñez y de la juventud; a preservar el patrimonio sociocultural; a capacitar a los diferentes actores del campo cultural, y, fundamentalmente, que como formoseños tomemos conciencia del momento que estamos protagonizando entre todos y que, de la actitud que asumamos depende el futuro que debemos, con fe y esperanza, construir.