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En el marco de la estrategia de gobierno de llegar con sus diferentes programas de salud a los pobladores de todo el territorio provincial, el ministerio de Desarrollo Humano acaba de cumplir con la cobertura y asistencia integral a través de los mismos a una amplia franja del extremo oeste donde residen unas diez mil personas.
Justamente, ya se había anunciado a través de esta cartera de gobierno en torno a seguir trabajando fuertemente en el aspecto preventivo y cuidado de la salud, reforzando la acción integral con los diferentes programas sanitarios y de apoyo social que están en marcha en todo el ámbito provincial. Esta estrategia se acentuó en esta ocasión dado que en una amplia franja se produjeron lluvias extraordinaria que anegaron algunas comunidades y aislaron a otras.
Las localidades visitadas en esta oportunidad fueron Maria Cristina, El Chorro, Lote 8, Pozo de Maza, La Rinconada, El Quebracho, Vaca Perdida, El Potrillo y Laguna Yema, entre otras.
Es así que los responsables de los diferentes programas junto a los grandes camiones, inclusive un tractor para acceder a zonas aún de difícil acceso, conformaron un gran convoy transportando módulos alimentarios, vacunas, medicamentos, botiquines, repuestos y combustible para las ambulancias, gas para las heladeras, entre otros insumos que permiten el normal funcionamiento de los centros de salud y hospitales, llegaron a más de medio centenar de comunidades.
La asistencia con la cual se llegó a esta franja del Distrito Sanitario I, consistió en cajas alimentarías -con distintos componentes, según a que beneficiarios están dirigidos- del Programa Nutrir. Es decir para niños y embarazadas, aborígenes, adultos mayores y familiar.
Estos módulos contienen entre los productos alimenticios, varios de producción local, como la miel, harina de maíz, charque, polenta, arroz, entre otros, con lo cual además de mantener los valores proteicos se respeta los hábitos alimentarios de los lugareños.
También se distribuyeron medicamentos a los distintos efectores y botiquines para todos los agentes sanitarios, que en un número de más de sesenta y pertenecientes a la etnia wichí se encargan de recorrer y atender en terreno a diario a pobladores de las diferentes comunidades de la zona.
Importantes cargamentos con alimentos de la planta Nutrir, destinado al servicio nutricional para pacientes internados en los hospitales de la zona, fue otro de los aportes.
En el marco del Seguro de Salud, además de la reposición de medicamentos, se distribuyeron kits de partos y cesáreas, nuevas inscripciones de beneficiarios y auditorias en terreno.
Por ejemplo, los técnicos de logística se ocuparon del mantenimiento de equipos de comunicación y reposición de radios, baterías y paneles solares, además de los que se encargaron de los servicios para aparatos de rayo y ecógrafos. Inclusive se proveyó de artículos de limpieza, librería, entre otros que son importantes soportes en el servicio de salud.