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La actual Avenida Costanera, que el actual gobierno provincial habilitó no hacer mucho, crecerá hacia el noreste de la capital, bordeando el río Paraguay y siguiendo su curso aguas arriba, hasta arrimarse al ex balneario Banco Marina, lugar tradicionalmente sólo visitada por los pescadores.
El gobernador Gildo Insfrán firmó ayer por la mañana el respectivo contrato para la iniciación de las obras con una empresa constructora, que aceptó el desafío de operar en una zona topográficamente muy difícil.
De tal modo, el Paseo Costanero se prolongará hacia la zona mencionada, y la primera impresión que arroja la iniciativa, al margen que será un nexo importante entre esta zona costera del centro capitalino con el sector conocido como Jurisdicción 5, es que impactará indudablemente en la posibilidad de poder apreciar la belleza de la ciudad. Es que se podrá apreciar casi por completo la ciudad capital, con sus atractivos entornos naturales en derredor desde cualquier sitio de la costanera, que al ser elevada y contar con infraestructura para hacerlo (el mirador, por ejemplo, en la parte sur) permitirá tal privilegio. Ni hablar de lo que sugerirá la vista desde una embarcación en esta zona del río donde se forma un codo y que fuera elegido por el fundador de la ciudad, el comandante Luis Jorge Fontana, precisamente por esa bondad de la naturaleza.
Técnicamente, merced a un riguroso trabajo que tendrá a su cargo la empresa adjudicada en la licitación pública, la prolongación de la costanera ofrecerá todas las garantías de seguridad  para quienes transiten su traza.
La monumental obra demandará una inversión de 23.142.000 pesos y se lo ejecutará en un plazo de 12 meses.
Comprende el sector que bordea la ribera del río Paraguay, y se extenderá en sentido oeste- este, en una longitud de camino de 2137 metros. En virtud de estar a la vera del río, se construirá un terraplén de material refulado, acondicionando un recubrimiento de suelo cohesivo, tendiente a prevenir los efectos de la erosión que provoca el oleaje del río y la presencia del agua.
El trazado planimétrico responderá a las características del camino existente y la altura del terraplén será de tal forma que permitirá el tránsito permanente aún en condiciones de máximas crecientes en el nivel de las aguas del río Paraguay y los riachos tributarios.
En un sector del tramo, se construirá un puente de hormigón armado, en correspondencia con el cruce del riacho Formosa, y en el extremo del mismo, se producirá un ensanchamiento del coronamiento del terraplén, con el objeto de permitir la ejecución de una zona de giro para el retorno, en su extremo este.
Con el fin de brindar transitabilidad permanente al camino, se realizará sobre el camino un estabilizado granular.
Los primeros movimientos de la empresa a cargo de la obra será, las tareas preparatorias, o sea la demolición y retiro de las instalaciones existentes; desbloque, destronque y limpieza del terreno; saneamiento para base de terraplén¸ elevación del terraplén y la misma tarea con el existente, por medio de refulado; redescubrimiento del terraplén con suelo cohesivo, con compactación especial y estabilizado granular.
En tanto que la construcción del puente carretero, se prevé ejecutarla con hormigón armado, sobre el cauce del riacho Formosa. La mole de cemento y hierro tendrá tres luces, con una longitud total de 54,60 metros y para el mismo, se anuncia la ejecución de una fundación sobre pilotes de gran diámetro y colocación de barandas metálicas de defensa central del hormigón. La protección de los conos se efectuará con un revestimiento con colchonetas.
Todas estas realidades técnicas se pudo apreciar ayer, cuando el gobernador Insfrán y sus colaboradores, descubrieron la maqueta donde en menor escala, se refleja cabalmente lo que será el nuevo atractivo turístico para la ciudad de Formosa y el camino nexo hacia los numerosos barrios situados al noreste capitalino.