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Una variedad cultural y expresiones  religiosas de varias partes del mundo, ofrece la muestra de la colección de pesebres que la familia del trabajador social Juan Carlos Ducca está exponiendo en el Centro Cultural Vuelta Fermoza del Paseo Costanero capitalino.
La colección, que completan 350 pesebres del modo en que las diferentes culturas del mundo reflejan el inicio de la era cristiana con el advenimiento del Niño Jesús, mediante escenificación del célebre pesebre, o establo donde nació Jesucristo, ya se habilitó al público y cerrará el próximo 6 de enero.
Numerosas visitas recibe la exposición en el amplio espacio del centro cultural, que se habilita al público a partir de las 19,30 hasta las 23, y los fines de semana, desde las 18,30 a 23.
La muestra permite apreciar la forma en que disímiles culturas religiosas ponen de manifiesto el momento del nacimiento de Jesús, y también es diferente el material que se emplea para armar el mencionado escenario.
La iniciativa que impulsa la Subsecretaría de Cultura de la provincia, de colocar a Formosa como la capital provincial de las navidades con sus festividades, llevó a organizar esta interesante muestra, que a la par de la cantidad de visitas que recibe cada tarde- noche, se multiplican las consultas acerca de las características de cada pesebre, para lo cual siempre está atento un miembro de la familia Ducca.
Los 350 pesebres ponen de manifiesto la manera en que diversos pueblos encaran el lugar en que nació el Niño Jesús. Así, puede observarse uno muy sofisticado, con el empleo mixturado de elementos y figuras bien moldeadas, o bien la imagen de Jesucristo de niño, dentro del armazón disecado de un tatú o quirquincho, que refleja en toda su dimensión al pesebre regional del NEA.
Lógicamente, estas diversidad cultural en torno al pesebre, un elemento universal, genera numerosas consultas y no menor curiosidad, que son respondidas con puntualidad por los miembros de la familia mencionada.
Un gran pesebre domina al resto en la sala, que por su volumen y empleo de materiales autóctonos es la que se ofrece al público en el ingreso mismo y luego el resto se disemina a lo largo del centro cultural.
Los pesebres están construidos con mimbres, cerámica, arcilla, empleo elementos diversos, huesos, trozos de madera e impensados materiales, y provienen de diferentes países del mundo, que se puede interpretar fácilmente mediante las señalizaciones que contiene al pie cada reflejo de este acto muy venerado por todos los cristianos.
Otros se moldearon en barro y se pintaron, en cuando a las figuras humanas y se emplearon madera de paraíso, corteza de cualquier árbol y paja. En muchos casos, se entremezclan las culturas, ya que al tradicional pesebre de nuestra región, se el adosan las guirnaldas, bolas multicolores,  muérdago y otros elementos propios de los países del Hemisferio Norte.
Están a la vista del público pesebres de Oceanía, Chile, Recife (Brasil), Jujuy, Guatemala, Buenos Aires y tantos otros lugares donde se venera a Jesucristo reflejando mediante pesebres el modo más aproximado a lo que fue el escenario donde dio a luz la Virgen María.