Francisco Isidoro Cánepa, docente de la Escuela 161 del paraje Campo Alegre, a unos 40 kilómetros al sur de la localidad de Pozo del Tigre, muy cerca del río Bermejo, contó emocionado que en sus manos y en la de los alumnos ...
Francisco Isidoro Cánepa, docente de la Escuela 161 del paraje Campo Alegre, a unos 40 kilómetros al sur de la localidad de Pozo del Tigre, muy cerca del río Bermejo, contó emocionado que en sus manos y en la de los alumnos de mayor edad, estuvo a cargo la construcción del humilde albergue del establecimiento, que resguarda a 24 de los 42 educandos.
Pero más emocionado se sintió cuando dijo que el anuncio del gobierno provincial que construirá un moderno albergue totalmente a nuevo, es un sueño concretado para todos ellos.
“Es un sueño hecho realidad y es algo que todos los años esperábamos y en base a que nunca perdimos la fe, ahora contaremos con este albergue. Ahora, con este anuncio, por fin tendremos la obra" (en la gráfica con el plano de obras en sus manos). El pasado viernes hicimos el acto de finalización del ciclo lectivo, que duró hasta el sábado a la tarde en un clima de alegría, con la presencia de padres e hijos y el anuncio de la construcción del albergue que se hizo ayer (por el martes) nos tomó por sorpresa”, afirmó casi sin pausa en sus palabras.
El docente expresó satisfecho que “vale la pena estar hoy presente hoy aquí, a pesar del calor y los rayos del sol, porque se firma el convenio para la iniciación de la obra del albergue. Estamos muy contentos todos y le agradecemos profundamente al gobernador (Gildo Insfrán), quién siempre nos dio una mano”.
Comentó en tren de anécdotas que el gobernador Insfrán se entrevistó con ellos (autoridades educativas) hace unos 10 años en Estanislao del Campo y en la oportunidad, plantearon que necesitaban tejidos para completar el cercado perimetral de la escuela, y poco tiempo después, el mandatario les hizo llegar un subsidio, con lo que pudieron completar la tarea. Agregó que Insfrán también les donó un grupo electrógeno “y su entrega ocurrió como un milagro, ya que una camioneta llegó minutos antes de que el padre (Dante) Sandrelli lleve a cabo el oficio de la confirmación entre los chicos”.
Recalcó que su deseo es encontrarse con el gobernador para agradecerle personalmente por todas estas mejoras, que sin dudas contribuirá para mejorar la calidad educativa y la vida de las personas.
Puso en relieve que para construir el humilde albergue, que será demolido para dejar su lugar al moderno previsto, recibieron ayuda de una radio en FM de la provincia de Buenos Aires, cuyas autoridades consiguieron una computadora para la escuela de Formosa, pero que en virtud a la carencia de energía eléctrica, lo sortearon y con lo recaudado se compraron los materiales. Incluso mencionó entre los benefactores al conductor radial y televisivo Juan Alberto Badía.
En el humilde albergue conviven durante la semana 12 alumnos y 10 alumnas, distribuidas en reducidas dimensiones, que ahora quedarán en el recuerdo.
Esto es lo que emocionó y mucho al docente que hizo las declaraciones y mucho más aún a una maestra, que no se preocupó en ocultar sus lágrimas emocionadas, porque una etapa dura de sus vidas desaparece para dejar lugar a la modernidad, en un edificio funcional y acorde de lo que el gobierno provincial pretende para la educación.