En el marco de la Ley Nacional N°27499, más conocida como Ley Micaela, este jueves 14, fue capacitado el personal jerárquico del Ministerio de la Comunidad de la provincia de Formosa.
Al respecto, la secretaria de la Mujer, Angélica García, conversó con AGENFOR y brindó detalles acerca de esta nueva instancia en formación con perspectiva de género.
“Estamos muy conformes con la asistencia porque es una temática muy sensible que reclama el compromiso de todos nosotros”, indicó.
Y anticipó que, el resto del personal administrativo que presta servicios en el ámbito público, también hará lo propio a través de la plataforma de la Secretaría de la Mujer en módulos que tienen una duración de dos meses.
“Para nosotros es muy importante la presencia, porque siempre decimos que esta capacitación otorga herramientas para que cualquier persona pueda ayudarnos: a saber qué responder, cómo explicarle, cómo guiarla, orientarla a la persona que está padeciendo una situación de violencia, porque el compromiso es de todos”, consideró.
Asimismo, explicó que esta instancia de formación es obligatoria para todo el personal de la administración pública de los tres poderes del Estado: ejecutivo, legislativo, judicial y para los municipios; y que será “debidamente certificada y adjuntada a los legajos laborales de cada personal”.
“Nosotros destacamos esta capacitación porque todas las áreas del Ministerio de la Comunidad tienen presencia territorial, es muy importante, porque después que toman un caso, hacen la escucha, la contención, nos envían a la Secretaría de la Mujer”, resaltó.
Y agregó: “Entonces hay un trabajo articulado, mancomunado, con todos los organismos del Estado como también del orden privado, quiere decir que entre todos tomamos esta temática que realmente nos interpela a un compromiso comunitario”.
En ese sentido, la funcionaria manifestó que diversas empresas privadas como el Banco Formosa, solicitaron al organismo esta capacitación y recordó que la misma ya se llevó a cabo en, por ejemplo, Dioxitek.
“Entonces esta es una de las claves del interés que hay, por eso para nosotros la asistencia va más allá, porque la presencia hace al compromiso y sabemos que con las herramientas que se otorgan, a través de estas capacitaciones, nos van a ayudar muchísimo”, opinó.
Además, García aclaró que “no trabajamos solamente con mujeres que atraviesan situaciones de violencia, sino también con el colectivo de la diversidad” ya que “todo existe en el respeto al otro”.
“Puedo estar o no de acuerdo, pero no significa que yo no sea respetuoso con la decisión que toma una persona de autopercibirse como ella o él se identifiquen”, argumentó.
Por su parte, la ministra de la Comunidad, Gloria Giménez, destacó la relevancia de esta capacitación para su cartera porque “en la temática tenemos mucha injerencia, ya que somos, muchas veces, el lugar o el canal de inicio de todas las situaciones de vulnerabilidad contra la mujer y situaciones de género y diversidad en general”.
“Vamos a tener varias capacitaciones porque queremos llegar hasta el último personal o agente que está trabajando para tener más recursos, más herramientas, para esta temática que hoy nos convoca y ya venimos trabajando”, anticipó.
En esa línea, la titular del área, dijo que el día que el gobernador Insfrán promulgó la adhesión a la Ley Micaela en la provincia “nos hizo un pedido a todas las mujeres, que nos empoderemos de ella, llevemos esta ley y pongamos en valor hasta el último rincón de la provincia”.
“Muchas veces somos la puerta de ingreso cuando la familia o persona no se anima a ir a la comisaria, entonces ingresa por los Espacios de Encuentro de la Comunidad Organizada (ECO), y ahí se llama a la policía o al equipo para que se le tome la denuncia, para no revictimizar también a la persona”, fundamentó.
Y precisó que en dichos Espacios ECO cuentan con abogados que asesoran a quienes tienen alguna dificultad o consulta sobre esta problemática.
Por último, Giménez detalló que, en el Espacio ECO del Lote 11, “tenemos un espacio Mujer, que cada vez tiene más participantes”, no sólo por cuestiones de violencia sino también “para ser escuchada y que podamos acompañarlas en sus dificultades y deseos”.