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El ingeniero Rafael Silva, titular de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, hizo anticipadamente una reseña o balance acerca de todo lo realizado en la provincia de Formosa en materia hídrica e incluso hidrovial en el año 2006, remarcando además los emprendimientos que tendrán lugar durante el 2007. El resultado de un año de intenso trabajo, luchando fundamentalmente contra factores climáticos y artilugios legales interpuestos por el hombre, fue calificado por el funcionario como altamente positivo, y cargado de realizaciones.
En primer lugar, indicó que el tema del agua mantiene siempre preocupado al gobernador Gildo Insfrán y que “en tal sentido, siempre está avanzando más sobre la necesidad de despejar el peligro de la carencia de elemento vital”.
Sostuvo Silva que “este fue un año con muchas realizaciones, porque se continuaron con los trabajos sobre el Río del Norte, que está avanzando hacia su punto final; las obras de reactivación del riacho El Porteño están en su mejor momento, con tres emprendimientos  finalizados y un cuarto que dentro de poco entrará en servicio y el imponente trabajo hidrovial sobre la Ruta Provincial 29 ya listo”.
Le agregó el canal artificial abierto a través del campo que lleva agua a Ibarreta “que continuará hasta llegar lo más rápido posible a Pirané”.
Se ocupó luego de enumerar los trabajos hídricos sobre el río Bermejo, el límite sur provincial. “Se mejoró el sistema de captación de la toma del canal Santa Rita y se ha avanzado mucho en otros que resultan de significativa importancia, aunque existen también varios acometimientos previstos para el año que viene, o bien se continuará operando con la que no concluimos dentro del 2006”.

Agenda para el 2007

Dijo Silva que uno de los trabajos importantes previstos para el año que viene- faltan 37 días- es continuar con la obra del Río del Norte, que es un cauce fluvial artificial que se nutre de las aguas del bañado La Estrella, que a su vez lo toma del río Pilcomayo cuando ésta se colmata, en tiempos estivales. Este cauce abierto por el hombre, desde el paraje El Descanso, al oeste de Posta Cambio Salazar (unos 35 kilómetros) recorrerá unos 250 kilómetros hasta desembocar en la zona de Clorinda, al curso del río Paraguay, beneficiando a unos 100 mil formoseños e impulsando básicamente la actividad productiva en una de las zonas consideradas más aptas para emprendimientos agrícolas y ganaderos.
Especificó que se continuará trabajando además sobre los canales “que vienen de la Ruta 28, como es el caso del Montelindo, y seguramente se concretará la reactivación del riacho Pilagá también. Tenemos también otro canal que nace en la Ruta 28, que es el del Este, que dirige agua hacia la zona de Cacique Coquero, Colonia Urquiza y todo el sector norte de la localidad de Pozo del Tigre y Estanislao del Campo”.
“A partir del año que viene también vamos a iniciar actividades hídricas al sur de la Ruta Nacional 81. Así tenemos por ejemplo la obra de San Pedro, que volverá a activar, con aguas desbordadas del río Bermejo, el estero Bellaco. Luego tendremos el manejo del agua en los canales del sudeste, con 9 conductos de drenajes, que requerirá de una segunda etapa, que es coordinar actividades con los productores de la zona en cuanto al manejo del elemento líquido”, subrayó el titular de la UPCA.
Enfatizó que dentro de las grandes obras a concluir en el 2007, están las defensas definitivas de costas contra inundaciones de la localidad de El Colorado (una mole de cemento y metales) y de la ciudad de Clorinda, “cuyos presupuestos se están elaborando para su continuación”.

Cierre de un “dique de cola”

El ingeniero Silva se ocupói además de reflejar lo ocurrido aguas arriba del río Pilcomayo, contaminada como consecuencia de las actividades mineras. Como se sabe, luego del trabajo de investigación y monitoreo de expertos contratados por el Proyecto Pilcomayo, se decidió cerrar un dique de cola (o depósito de desechos mineros) en la zona de Potosí, Bolivia, porque se colmató y ya no retiene los desperdicios contaminantes.
Sobre este tema se ocupó Silva y dijo que “el río Pilcomayo tiene una fuerte contaminación en su cuenca alta por efectos de la actividad minera, sobre todo en la zona de Potosí. Esto ha generado reclamos tanto fuera como dentro de Bolivia, porque recordemos que los primeros afectados por este problema son los mismos bolivianos, porque el agua está afectada en ese lugar y también aguas abajo”.
“Entonces se ha generado todo un proceso de concientización- acotó-  con respecto a la calidad del agua y se ha registrado una fuerte presión con respecto a la actividad minera y eso provocó que se estén construyendo obras para poder depositar desechos, que son los denominados “diques de cola”. En este lugar van a parar todos los desechos o barro que se desprende de este trabajo.
“Uno de los diques que está colmatado, que es el de Laguna Pampa, es la que se cerró por decisiones oficiales, luego de un informe de protesta presentado ante la Comisión Trinacional del  río Pilcomayo”, explicó además.
El ingeniero Silva descartó totalmente que el cierre de este dique depositario de residuos mineros signifique una merma en la cantidad de agua para la cuenca media y baja. “Esta es una zona de muy poco caudal, ya que es uno de los afluentes menores del Pilcomayo e incluso esta aguas se reciclan nuevamente para su aprovechamiento por su escasez en la región”.
Afirmó que el cierre de este dique de cola en la zona de Laguna Pampa brinda a los argentinos en general y a los formoseños en particular “cierta tranquilidad” porque “esto está indicando que los controles y monitoreo que se realizan en Bolivia están dando sus frutos”.
Afirmó el titular de la UPCA que en esa zona de problemas, se está construyendo otro dique de cola, de mayor capacidad, denominada “San Antonio”, que reemplazará a la que se colmató. “A partir de la finalización de esta nueva obra, se normalizará el trabajo y operarán nuevamente los ingenios mineros en Bolivia”, concluyó sobre el tema.