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Se llevará a cabo hoy, a las 10, en el Salón de Conferencias del Hospital de Alta Complejidad “Presidente Juan Domingo Perón” un acto en homenaje a los enfermeros, al celebrarse hoy el Día del Enfermero.
La ceremonia estará encabezada por el administrador general del HAC, doctor José Luis Décima, quien estará acompañado de los directores asociados, Diego Gorvein, Carlos Benítez y Walter Avila.
Durante el acto, los mismos enfermeros distinguirán a los “mejores compañeros” de las distintas secciones y se rendirá un homenaje a quien en vida fuera Angel Gabriel Núñez, enfermero de la Unidad de Terapia
Intensiva del HAC quien falleciera este año tras un grave accidente.
Cuando las epidemias y pestes creaban un cuadro desolador en Buenos Aires y ni siquiera había quién enterrara a los muertos, un grupo de enfermeros se convocó ante la imagen de la Virgen de Los Remedios y desfiló en oración.
Así lo repitieron año tras año y la tradición hizo que para esta fecha, en 1957 y a pedido de la Asociación de Enfermería de Capital Federal (ACECAF) y la Asociación Católica de Enfermeras (ACE) quedara establecido como su día por la resolución Nº 31.397.
En la actualidad, la carrera de Enfermero se ha profesionalizado; antes, quienes eran enfermeros hacían algunas prácticas dentro del hospital y así obtenían el título de auxiliar de enfermería. Posteriormente se creó la figura de éste. Se creó la carrera de tres años, cuyo título es enfermero universitario. Pero hoy, aquellos que deseen hacerlo, pueden cursar la licenciatura como una verdadera especialidad.
Evidentemente, en estos momentos, en todas las profesiones es muy importante el perfeccionamiento continuo, sobre todo en el campo de la enfermería, porque siempre aparecen nuevas tecnologías, como patologías. Por lo tanto, en la actualidad, los enfermeros son profesionales universitarios, que se han constituido -gracias al estudio y la dedicación- en verdaderos soportes del arte de curar.
La imagen de la señora vestida de blanco, con cara de malvada y que lo persigue con una jeringa gigante es tal vez la idea más común, que desde niño se tiene de una enfermera. Y es que siempre se ha creído que los enfermeros sólo curan heridas y dan órdenes de salida a los pacientes como algo mecánico, dejando de lado la atención y cuidados para con éste.
Por esta razón, las facultades de enfermería trabajan para cambiar la imagen errónea que se tiene de esta profesión, que ejercen sin distinción mujeres y hombres.
“Nosotros tenemos que cuidar y tratar con amor a los pacientes, explicarles el procedimiento que se les va a realizar, ofrecer una atención integral y de calidad basada en los sustentos científicos", sostiene un enfermero.
La función básica del profesional de enfermería es brindar cuidados especiales a la persona. Sin embargo, para que ese cuidado sea el adecuado es importante que dicho profesional tenga una preparación académica que le permita trabajar de manera idónea. "Lo ideal es ser un profesional con las herramientas necesarias para que cuando el paciente llegue a nosotros
se sienta bien y no maltratado. El enfermero también debe trabajar teniendo en cuenta el estado físico y emocional de la persona y no imponiéndole cosas o actitudes”, afirma.
La atención ideal para con un paciente es aquella donde se tiene la información precisa de quién es la persona, qué hace, de dónde viene, su relación con el entorno, qué cultura tiene y a través de estos datos analizar social, ecológica, sicológica y biológicamente al paciente para dar respuesta con un tratamiento adecuado.
El diagnóstico que hace un profesional de enfermería permite valorar la persona a quien el médico le diagnóstica hepatitis, infarto o trombosis, entre otros, en su relación consigo mismo, con la familia y la comunidad donde vive desde una visión holística.