Una distribuidora mayorista de bebidas de esta ciudad, fue burlada en su buena fe tras la venta de mercaderías por 1.000.000 de pesos, que fue pagado con cheques apócrifos. Se secuestró un camión y se detuvo al presunto autor del ilícito.
El hecho ocurrió en el mes de septiembre del presente año, cuando una importante distribuidora mayorista de bebidas de esta ciudad, fue estafada por la venta de mercaderías por la suma de 1.000.000 de pesos que fueron abonados por un hombre con tres cheques.
Cuando se presentaron en el Banco de Formosa para cobrar el cheque, fueron advertidos por el personal de la entidad que se trataba de cheques apócrifos, motivando la denuncia del caso.
Desde ese momento efectivos de la División Delitos Complejos del Departamento Informaciones Policiales iniciaron las tareas investigativas, estableciéndose que el hombre que adquirió las mercaderías se desplazaría en un camión Mercedes Benz color amarillo.
Con esa información se desplegaron efectivos por distintos sectores y barrios de la ciudad, realizándose una minuciosa búsqueda del rodado durante varias semanas, que culminó con la individualización del sujeto en el barrio Virgen del Rosario de esta ciudad.
Luego de pesquisas durante varios días, en la intersección de la avenida Arturo Illia y Nicolás Avellaneda, se procedió a la detención de un hombre de 56 años que al momento se encontraba conduciendo un camión con similares características al que se habría utilizado para trasladar las mercaderías de la empresa damnificada.
El hombre fue notificado situación legal en causa judicial, para luego ser alojado en celdas del Departamento a disposición del Juzgado de Instrucción y Correccional Nº 6 de la Primera Circunscripción Judicial de la Provincia. (Foto).
Investigan un ilícito con el mismo modus operandi ocurrido en Pirané
Los investigadores trabajan arduamente para establecer si el mismo sujeto, estaría involucrado en otro ilícito ocurrido en el mes de septiembre en la localidad de Pirané.
Allí un hombre adulto también adquirió cubiertas, cámaras y su respectivo protector valuados en una importante suma de dinero de un conocido comercio del rubro de esa localidad, abonándose la compra con cheque apócrifo. Además, las mercaderías se retiraron en un camión amarillo Mercedes Benz.