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Aunque ha llovido nuevamente en la zona algodonera, el funcionario del Ministerio de la Producción de Formosa y referente del Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo del Algodonero, ingeniero Ladislao Cano, dijo que aún las precipitaciones son insuficientes.
La opinión se vierten luego de algunas lluvias aparecidas tras una prolongada sequía que trajo múltiples consecuencias no solamente para las actividades rurales, afectando a la agricultura como a la ganadería, sino que puso en serios aprietos a la población humana de varias localidades formoseñas.
El ingeniero Cano dijo que si bien hubieron lluvias importantes en los últimos días, aún no es la suficiente para avanzar con normalidad con la siembra algodonera y otros cultivos, por lo que se aguardan nuevas precipitaciones pluviales.
El funcionario habló además de la necesidad de seguir velando para que la principal plaga algodonera, el picudo, no ingrese y se quede en las chacras y afirmó que el tema preventivo es tarea permanente dentro del Ministerio de la Producción.
“En realidad aún no ha llovido bastante. Está lloviendo en cantidad que nosotros consideramos que es significativo desde el punto de vista del productor, porque esto permitirá que aquel productor que preparó con anticipación su tierra pueda sembrar el cultivo del algodón u otros que tenga previsto desarrollar”, afirmó el técnico profesional.
Reflejó que “estamos muy felices porque estamos logrando que se pueda concentrar en el menor tiempo posible toda la siembra de algodón en la provincia de Formosa. Estas lluvias ayudan totalmente. Creemos que hasta este momento, con las lluvias caídas, estamos posibilitando al productor encontrar la solución para la siembra de la semilla que es de excelente calidad y por sobre todas las cosas, cuidarse de la plaga. Seguimos trabajando para evitar su presencia o instalación en los cultivos y de esta manera hacer crecer su economía familiar”.
“Cuando nosotros hablamos como técnicos de la producción, lo hacemos del manejo integrado de cultivos, que significa diversificación. Pero cuando hablamos también de manejo integrado de plagas, significa además diversificar el conocimiento en lo que hace a cada una de las plagas que atacan los cultivos y fundamentalmente apuntando que estos flagelos no estén presente en las chacras y no dañen económicamente al productor, destacó finalmente Cano.