El gobernador Gildo Insfrán estuvo presente en el acto llevado a cabo en el Regimiento de infantería de Monte 29 con motivo de cumplirse el trigésimo aniversario del intento de copamiento de la unidad, ceremonia ...
El gobernador Gildo Insfrán estuvo presente en el acto llevado a cabo en el Regimiento de infantería de Monte 29 con motivo de cumplirse el trigésimo aniversario del intento de copamiento de la unidad, ceremonia que como ocurre permanentemente contó con la asistencia de los veteranos que sobrevivieron a la defensa de la unidad así como los deudos de los fallecidos.
Junto al primer mandatario estuvo el vicegobernador Floro Bogado, el presidente del STJ, Héctor Tievas, el intendente Fernando de Vido, y en representación del Ejército lo hizo el comandante del II Cuerpo de Ejército "Teniente General Juan Carlos Sánchez", general de división Gustavo Enrique Calvi Meydac.
Primeramente se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Himno Marcha a Formosa, tras lo cual el sacerdote Daniel Giménez tuvo a su cargo una invocación litúrgica, orando por quienes ofrendaron sus vidas en defensa de la patria y para que el sacrificio no haya sido en vano, así como también" para que la paz esté presente entre hermanos".
“El recuerdo de nuestros muertos es un deber inexcusable en nuestra responsabilidad con la historia, con el presente y con el futuro de la Nación”,expresó el comandante de la Brigada de Infantería XII, coronel mayor Daniel Enrique González Deibis, al hablar en el acto castrense que evocó a los caídos el 5 de octubre de 1975 cuando el cuartel del Regimiento 29 intentó ser copado por integrantes de un grupo armado que pretendió apoderarse de las armas del cuartel.
“Sientan el legítimo orgullo de que todo el Ejército les reconoce que cumplieron con su juramento de luchar en defensa de las instituciones”, les solicitó a quienes participaron de la defensa del cuartel y a quienes llamó “héroes formoseños”.
Reconoció que el ataque ocurrido hace 31 años fue perpetrado por un grupo armado que pretendió sorpresivamente tomar” por la fuerza a sangre y fuego “ la unidad para apoderarse de su armamento y dijo que lo ocurrido el 5 de octubre de 1975 fue un hecho histórico desgraciado para los argentinos pero que demostró el temple, el coraje , el amor a la patria y a sus camaradas de todos los que cayeron en esa jornada.
Hizo notar que la mayoría de los soldados muertos fueron sorprendidos mientras dormían en sus alojamientos o en momentos en que se higienizaban en las duchas.
Tras una reseña sucinta de los hechos de hace 31 años, el comandante de la brigada XII dijo que “A muchos la defensa de su regimiento les llevó la vida en una edad en que la juventud es todo futuro, proyectos y esperanzas”.
González Deibis, veterano de Malvinas, nombró, uno por uno, a los doce militares y al agente de Policía muertos en esa cruenta jornada y manifestó que ”La Nación siempre les rendirá justo reconocimiento a su sacrificio y sus familias siempre merecerán ese consuelo”, añadió.
También reconoció a los que lucharon en la defensa de la unidad “haciendo con su coraje de este cuartel un bastión inexpugnable”, señalando que “sus nombres quedarán inscriptos por siempre en ella.
“El amor a la Patria –dijo el militar-es uno de los valores esenciales en los que se sustenta la moral del Ejército”, enfatizó para subrayar que “Patria y libertad son concepciones que iluminadas por la luz de la fe definen y sintetizan el mandato y la misión histórica de nuestra fuerza”.
Hizo notar el general Gonzalez Deibis que “la vocación de servicio, ese compromiso con la institución y con la Patria, se sustenta en una preparación espiritual y ética permanente para servir a nuestro pueblo hasta perder la vida si las circunstancias así lo exigieran”.
“Los sentimientos mas nobles están presentes en este homenaje a nuestros hermanos que con profunda vocación y lealtad vistieron el uniforme del Ejercito y ofrendaron sus vidas por una causa noble en un acto pleno de desprendimiento y entrega”, expresó el comandante de la brigada XII quien agradeció al pueblo de Formosa porque nunca ha olvidado la entrega a favor de la patria y sus instituciones que realizaron los caídos hace treinta y un años.
Alejandra Massaferro, hermana del extinto subteniente Ricardo Massaferro, el oficial muerto en esa jornada del 5 de octubre, hizo entrega de la gorra y sable que le pertenecieran al militar para que sea agregado a la sala histórica del Regimiento 29.
Junto al primer mandatario estuvo el vicegobernador Floro Bogado, el presidente del STJ, Héctor Tievas, el intendente Fernando de Vido, y en representación del Ejército lo hizo el comandante del II Cuerpo de Ejército "Teniente General Juan Carlos Sánchez", general de división Gustavo Enrique Calvi Meydac.
Primeramente se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Himno Marcha a Formosa, tras lo cual el sacerdote Daniel Giménez tuvo a su cargo una invocación litúrgica, orando por quienes ofrendaron sus vidas en defensa de la patria y para que el sacrificio no haya sido en vano, así como también" para que la paz esté presente entre hermanos".
“El recuerdo de nuestros muertos es un deber inexcusable en nuestra responsabilidad con la historia, con el presente y con el futuro de la Nación”,expresó el comandante de la Brigada de Infantería XII, coronel mayor Daniel Enrique González Deibis, al hablar en el acto castrense que evocó a los caídos el 5 de octubre de 1975 cuando el cuartel del Regimiento 29 intentó ser copado por integrantes de un grupo armado que pretendió apoderarse de las armas del cuartel.
“Sientan el legítimo orgullo de que todo el Ejército les reconoce que cumplieron con su juramento de luchar en defensa de las instituciones”, les solicitó a quienes participaron de la defensa del cuartel y a quienes llamó “héroes formoseños”.
Reconoció que el ataque ocurrido hace 31 años fue perpetrado por un grupo armado que pretendió sorpresivamente tomar” por la fuerza a sangre y fuego “ la unidad para apoderarse de su armamento y dijo que lo ocurrido el 5 de octubre de 1975 fue un hecho histórico desgraciado para los argentinos pero que demostró el temple, el coraje , el amor a la patria y a sus camaradas de todos los que cayeron en esa jornada.
Hizo notar que la mayoría de los soldados muertos fueron sorprendidos mientras dormían en sus alojamientos o en momentos en que se higienizaban en las duchas.
Tras una reseña sucinta de los hechos de hace 31 años, el comandante de la brigada XII dijo que “A muchos la defensa de su regimiento les llevó la vida en una edad en que la juventud es todo futuro, proyectos y esperanzas”.
González Deibis, veterano de Malvinas, nombró, uno por uno, a los doce militares y al agente de Policía muertos en esa cruenta jornada y manifestó que ”La Nación siempre les rendirá justo reconocimiento a su sacrificio y sus familias siempre merecerán ese consuelo”, añadió.
También reconoció a los que lucharon en la defensa de la unidad “haciendo con su coraje de este cuartel un bastión inexpugnable”, señalando que “sus nombres quedarán inscriptos por siempre en ella.
“El amor a la Patria –dijo el militar-es uno de los valores esenciales en los que se sustenta la moral del Ejército”, enfatizó para subrayar que “Patria y libertad son concepciones que iluminadas por la luz de la fe definen y sintetizan el mandato y la misión histórica de nuestra fuerza”.
Hizo notar el general Gonzalez Deibis que “la vocación de servicio, ese compromiso con la institución y con la Patria, se sustenta en una preparación espiritual y ética permanente para servir a nuestro pueblo hasta perder la vida si las circunstancias así lo exigieran”.
“Los sentimientos mas nobles están presentes en este homenaje a nuestros hermanos que con profunda vocación y lealtad vistieron el uniforme del Ejercito y ofrendaron sus vidas por una causa noble en un acto pleno de desprendimiento y entrega”, expresó el comandante de la brigada XII quien agradeció al pueblo de Formosa porque nunca ha olvidado la entrega a favor de la patria y sus instituciones que realizaron los caídos hace treinta y un años.
Alejandra Massaferro, hermana del extinto subteniente Ricardo Massaferro, el oficial muerto en esa jornada del 5 de octubre, hizo entrega de la gorra y sable que le pertenecieran al militar para que sea agregado a la sala histórica del Regimiento 29.