Los agentes sanitarios y promotores de salud de nuestra provincia saldrán desde esta semana a vacunar casa por casa en el marco de la Campaña Nacional de Vacunación para la Eliminación del Síndrome ...
Los agentes sanitarios y promotores de salud de nuestra provincia saldrán desde esta semana a vacunar casa por casa en el marco de la Campaña Nacional de Vacunación para la Eliminación del Síndrome de Rubéola Congénita y Control de la Rubéola; con el objetivo de eliminar esta enfermedad que causa graves problemas en los niños en gestación.
Poco antes que comiencen el barrido domiciliario, se remarcó la importancia de contar con un grupo humano capacitado para una campaña masiva en la que se están inmunizando a miles de mujeres en edad fértil, y que en el caso de nuestra provincia se encuentran ya se llevan aplicadas unas 50 mil dosis aproximadamente.
Desde el lanzamiento de la campaña en septiembre se vino vacunando en instituciones públicas y sitios de concentración masiva de personas, y a partir de ahora, además de mantenerse algunas facetas de la estrategia inicial, hasta su finalización el 31 de octubre, se estará vacunando domicilio por domicilio.
Como estrategia complementaria, también se vacunará a hombres de las mismas edades pertenecientes a grupos de riesgo, tales como trabajadores de la salud, de terminales (fronteras), estudiantes de ciencias de la salud y a miembros de comunidades cerradas, como fuerzas armadas y de seguridad, personas privadas de la libertad, entre otros.
Es importante recordar que en Argentina, las estrategias masivas de vacunación han logrado eliminar enfermedades como la poliomielitis y el sarampión, y erradicar la viruela.
La gravedad
de la rubéola
La rubéola es una enfermedad viral que se transmite fácilmente, a través del contacto con las secreciones que las personas enfermas expulsan al hablar, toser o estornudar, o a través de los objetos contaminados con estas secreciones.
Si una mujer embarazada adquiere la infección durante el primer trimestre de la gestación, el virus se transmite por vía transplacentaria al niño que se está formando, con una elevada probabilidad de que sufra las alteraciones características del Síndrome de Rubéola Congénita (SRC): muerte intrauterina, aborto, parto prematuro o alteraciones congénitas como cataratas, ceguera, malformaciones cardíacas, retraso mental, sordera, desnutrición y/o bajo peso.
La gravedad de esta problemática se acentúa por el hecho de que hasta el 50% de las personas infectadas por el virus de la rubéola puede desarrollar la enfermedad de modo asintomático, lo que dificulta la prevención y el control del SRC. La vacunación es el único modo de prevenir el SRC. Y la estrategia acelerada –la Campaña Nacional– ofrece la oportunidad de reducir notablemente el tiempo que toma interrumpir la circulación del virus de la rubéola y la eliminación del SRC.