Desde Buenos Aires, el consultor y analista político Raúl Timerman se refirió a la multitudinaria caravana que se realizó a lo largo y ancho del territorio provincial por el Día del Militante Peronista, en lo que constituyó un contundente apoyo al gobernador Gildo Insfrán.
"Realmente me sorprendí, porque las otras manifestaciones que se hicieron no fueron así. Incluso, estuve ese día en el centro de la Capital Federal y estaban acotadas. Había un grupo en el Obelisco, el Congreso, La Matanza y otros lugares, pero lo de Formosa fue masivo, una explosión", subrayó.
Subrayó que "fue un pueblo entero que salió después de haber seguido a rajatabla todas las medidas sanitarias que el Gobierno del gobernador Insfrán tomó, mientras los medios de Buenos Aires insistían en que no se dejaba entrar a los formoseños, que había varados, que esto y que aquello".
Fue así que "el pueblo formoseño decidió salir masivamente en apoyo a un modelo que en el aspecto sanitario tiene esa exitosa política que indudablemente repercute mal en Buenos Aires, donde todos los días leemos que en el país hay 10 mil contagiados y 300 muertos".
"Da la impresión de que no pueden soportar que una provincia fronteriza del norte, una provincia nueva que fuera creada por el general Juan Domingo Perón en el ?55, esa provincia olvidada por los porteños esté en la condición sanitaria en la que está", evaluó ante esta Agencia el analista.
En ese sentido, apuntó que "no sólo los porteños no lo pueden soportar, el gobernador de Corrientes (Gustavo Valdés) dijo hace poco que si hubiera evitado que los correntinos entren a la provincia tendría el estatus sanitario que tiene Formosa. Entonces, le preguntaría al señor gobernador que si por dejar que entren provocó 190 muertes. ¿Qué les dice a las familias de esos fallecidos?".
"Vivimos una situación en la cual indudablemente la oposición y algunos responsables de la salud pública en otras partes no pueden soportar el éxito de Formosa y están empeñados por todos los medios en que la provincia rompa sus protocolos sanitarios. No pueden aceptar que sea diferente", reprochó.