Hubo una categórico desmentido a la postura surgida de algunos sectores que dicen preocuparse por la preservación del medio ambiente en el sentido de que Formosa está incluida entre las provincias donde se está ejecutando ...
Hubo una categórico desmentido a la postura surgida de algunos sectores que dicen preocuparse por la preservación del medio ambiente en el sentido de que Formosa está incluida entre las provincias donde se está ejecutando una verdadera depredación de los recursos forestales al permitírsele a grandes empresas que desmonten sin límites para habilitar suelos para la sojización, con lo que ello implica para el futuro de la calidad de los suelos.
El tema fue abordado en un programa de televisión durante el cual intervinieron el ministro de la Producción, Luis Basterra y los integrantes del Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos quienes no solamente que fueron contundentes en la referencia de las cifras sino también a la hora de defender lo que la ley contempla en previsión de explotaciones y como un reaseguro para las futuras generaciones de formoseños.
De las exposiciones, que se realizaron por separado, quedó en evidencia que solamente el 0,5 por ciento de la superficie de la provincia registró el trabajo de maquinarias para habilitar las tierras para hacer posible el desarrollo de proyectos agrícolas lo que representa una cifra que no supera las 130.000 hectáreas.
Además, el propio Basterra reconoció que el celo puesto por el estado para que se cumpla los mandamientos de la ley ha llevado a que muchos inversores, la mayoría de ellos formoseños, se hayan molestado por las demoras en que se incurre para ser exigentes en el control de cada una de las exigencias del instrumento.
Hizo notar que la FAO admite la posibilidad de desmontes para la producción agrícola con la condición de que se conserve un 20% de superficie boscosa en tanto que en Formosa se aumenta esa exigencia al 40 por ciento lo que pone en evidencia la certeza del celo gubernamental respecto del destino de sus recursos forestales.”Esta ley tiene que ver con el criterio del doctor Insfrán que este modelo no está concebido para nuestra generación sino para las futuras, para que sean no solamente nuestros hijos sino obre todo nuestros nietos vivan en una provincia donde el medio ambiente les garantiza un destino saludable”, consignó el ministro.
Franciso Demás, presidente del Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos, también certificó las cifras que había expuesto Basterra, invitando a quien tenga dudas sobre la realidad proteccional de la masa boscosa que apele a ese organismo o a los propios beneficios de la Internet donde se muestran los mapas de las distintas regiones del país recreados desde la vía satelital, actualizados a noviembre de 2005 que confirman esa realidad.
Los que hablaron en el programa televisivo también sugirieron que apelasen a esos datos aquellos que por equivocación o mala fe están persistiendo en una campaña agresiva contra cada iniciativa del gobierno orientada a mejorar la calidad de vida de la población, aferrado a ultranza al criterio de sustentabilidad de los recursos naturales.
Les llamó la atención, además, la ausencia de sentido común en los críticos quien demuestran una postura anacrónica que de sostenerse implicaría dejar las cosas como están y fomentar la profundización de la pobreza, la malnutrición y hasta la mortalidad de la población.
También se hizo notar que previo a cada gestión en la que esté involucrado el medio ambiente, en Formosa se ha apelado con mucha responsabilidad a las audiencias públicas donde cada representante de los distintos sectores comunitarios tiene ocasión de plantear sus objeciones y dudas, sin restricciones.
Al abordarse acerca de la realidad de los campos formoseños, se evocó el antiguo esplendor en materia de pasturas que los convirtieron en un verdadero atractivo para las corrientes de productores pecuarios que llegaron procedentes del NEA para establecerse en los pueblos ubicados a la vera de la ruta 81 teniendo en Pozo del Tigre a uno de los más progresistas en la materia.
Sin embargo, la guerra del Paraguay con Bolivia y el abastecimiento de las tropas desde la Argentina hizo que se produjese una alta concentración de vacunos que terminaron con dejar las huellas del sobrepastoreo con un progreso paulatino de degradación de los suelos que fueron invadidos por las leñosas y que ahora se pretende corregir con los planes de implantación de pasturas para avanzar en el mejoramiento de la alimentación para la ganadería.
Luis Basterra también se refirió a los críticos de la soja, señalando que si bien es cierto que en Formosa se la cultiva, las áreas habilitadas al efecto son limitadas y al mismo tiempo se controla que haya un proceso de rotación adecuado.
El tema fue abordado en un programa de televisión durante el cual intervinieron el ministro de la Producción, Luis Basterra y los integrantes del Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos quienes no solamente que fueron contundentes en la referencia de las cifras sino también a la hora de defender lo que la ley contempla en previsión de explotaciones y como un reaseguro para las futuras generaciones de formoseños.
De las exposiciones, que se realizaron por separado, quedó en evidencia que solamente el 0,5 por ciento de la superficie de la provincia registró el trabajo de maquinarias para habilitar las tierras para hacer posible el desarrollo de proyectos agrícolas lo que representa una cifra que no supera las 130.000 hectáreas.
Además, el propio Basterra reconoció que el celo puesto por el estado para que se cumpla los mandamientos de la ley ha llevado a que muchos inversores, la mayoría de ellos formoseños, se hayan molestado por las demoras en que se incurre para ser exigentes en el control de cada una de las exigencias del instrumento.
Hizo notar que la FAO admite la posibilidad de desmontes para la producción agrícola con la condición de que se conserve un 20% de superficie boscosa en tanto que en Formosa se aumenta esa exigencia al 40 por ciento lo que pone en evidencia la certeza del celo gubernamental respecto del destino de sus recursos forestales.”Esta ley tiene que ver con el criterio del doctor Insfrán que este modelo no está concebido para nuestra generación sino para las futuras, para que sean no solamente nuestros hijos sino obre todo nuestros nietos vivan en una provincia donde el medio ambiente les garantiza un destino saludable”, consignó el ministro.
Franciso Demás, presidente del Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos, también certificó las cifras que había expuesto Basterra, invitando a quien tenga dudas sobre la realidad proteccional de la masa boscosa que apele a ese organismo o a los propios beneficios de la Internet donde se muestran los mapas de las distintas regiones del país recreados desde la vía satelital, actualizados a noviembre de 2005 que confirman esa realidad.
Los que hablaron en el programa televisivo también sugirieron que apelasen a esos datos aquellos que por equivocación o mala fe están persistiendo en una campaña agresiva contra cada iniciativa del gobierno orientada a mejorar la calidad de vida de la población, aferrado a ultranza al criterio de sustentabilidad de los recursos naturales.
Les llamó la atención, además, la ausencia de sentido común en los críticos quien demuestran una postura anacrónica que de sostenerse implicaría dejar las cosas como están y fomentar la profundización de la pobreza, la malnutrición y hasta la mortalidad de la población.
También se hizo notar que previo a cada gestión en la que esté involucrado el medio ambiente, en Formosa se ha apelado con mucha responsabilidad a las audiencias públicas donde cada representante de los distintos sectores comunitarios tiene ocasión de plantear sus objeciones y dudas, sin restricciones.
Al abordarse acerca de la realidad de los campos formoseños, se evocó el antiguo esplendor en materia de pasturas que los convirtieron en un verdadero atractivo para las corrientes de productores pecuarios que llegaron procedentes del NEA para establecerse en los pueblos ubicados a la vera de la ruta 81 teniendo en Pozo del Tigre a uno de los más progresistas en la materia.
Sin embargo, la guerra del Paraguay con Bolivia y el abastecimiento de las tropas desde la Argentina hizo que se produjese una alta concentración de vacunos que terminaron con dejar las huellas del sobrepastoreo con un progreso paulatino de degradación de los suelos que fueron invadidos por las leñosas y que ahora se pretende corregir con los planes de implantación de pasturas para avanzar en el mejoramiento de la alimentación para la ganadería.
Luis Basterra también se refirió a los críticos de la soja, señalando que si bien es cierto que en Formosa se la cultiva, las áreas habilitadas al efecto son limitadas y al mismo tiempo se controla que haya un proceso de rotación adecuado.