Iniciativa beneficia a universitarios aborígenes de la UNaF.

Alumnos de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) tienen en marcha una loable iniciativa, que al margen de la importancia que tiene el mismo en la faz educativa, contiene un enorme gesto desde el punto de vista social.

Alumnos de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) tienen en marcha una loable iniciativa, que al margen de la importancia que tiene el mismo en la faz educativa, contiene un enorme gesto desde el punto de vista social. Pusieron en marcha un albergue- hogar, denominado “Mi Casita” para los estudiantes aborígenes en el barrio La Pilar de esta capital, donde reciben todas las atenciones, desde el servicio de nutrición, apoyo pedagógico y hasta incluso fotocopias gratuitas.
“La Casita” funciona en la calle Freitas 10456 (altos) del mencionado barrio y entre sus impulsores, aparte de los solidarios alumnos universitarios, se encuentran diversas personalidades.
“Esta decisión nace a partir de la toma de conciencia de las necesidades de los alumnos de la UNaF pertenecientes a los pueblos originarios y el compromiso como sociedad de inmiscuirnos en acciones capaces de salvar estas falencias y ayudar para que estos jóvenes interesados en su formación personal y profesional logren sus objetivos”, apuntan los creadores de este noble gesto, entre los que se cuentan Jorge Leandro Gómez y Roberto Balbuena.
Tienen en cuenta esta ayuda por “la distancia que diariamente tienen que recorrer para asistir a la universidad, la falta de un comedor y un techo donde pernoctar ya sea para descansar o estudiar, que son dificultades que influyen notablemente en el rendimiento académico de los jóvenes”, entre los cuales cursan carreras como las de profesorados en Letras, Historia, Geografía y Matemática, la licenciatura en Enfermería, en Ciencias Económicas y Comercio Exterior y la ingeniería en Zootecnia.
La altruista ayuda se realizó luego “de un censo para conocer la cantidad de alumnos de la UNaF pertenecientes a diferentes etnias y tras una reunión con ellos, surgió la iniciativa, que es una hermosa realidad gracias también al apoyo incondicional de la diputada nacional Carmen Román, quién desde hace mucho tiempo atiende las necesidades de los pobladores del barrio Namqom”, donde viven los aborígenes.
Los impulsores añaden que “de ahí nuestro compromiso de trabajar codo a codo con esta legisladora para el logro de uno de los objetivos que permanentemente está en el pensamiento de nuestro gobernador Gildo Insfrán, para quién la educación es la herramienta básica que brinda la posibilidad de una formación integral y mejorar la calidad de vida”.
En “La Casita” no solamente se brinda un desayuno, almuerzo y merienda, sino además atención médica, y se lleva a cabo contención afectiva, atendiendo los problemas puntuales de los allí radicados.
“El objetivo es que todos ellos puedan seguir con sus carreras universitarias sin más preocupación que el propio estudio y terminar los mismos graduados en la universidad. Los chicos están esperando esto como parte de este importante proyecto, las tutorías desde la universidad que ya han sido solicitadas pero aun no se han concretado”, afirman.
Sostienen que cada alumno tiene a su disposición fotocopias gratuitas y que “La Casita” –se encuentra sobre calle Freitas 1046 altos del barrio Villa la Pilar- está abierta a la comunidad, para que la visite y si así lo desean realizar aportes o donaciones, que pueden consistir en ropa, libros, mercaderías, artículos de librería, papeles para apunte, etc.
La impulsora de la iniciativa es la legisladora nacional mencionada y los alumnos de la UNaF lo pusieron en marcha, pero muchas más personas están en este meritorio gesto, y ellos son Ramonita Pedroso, el Dr. Celedonio Martínez, la Dra. Graciela Viera, el Dr. Rubén Gómez,  el subsecretario de Desarrollo Social Telésforo Villalba y el Dr. Tito Bogado.

18-09-2006 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social