El gobernador Insfrán inauguró sede del Instituto PAIPPA.

El gobernador de la provincia, Gildo Insfrán, inauguró ayer el edificio donde funcionará la sede del Instituto PAIPPA, y lo hizo en el marco de una jornada que coincidió con el décimo aniversario del lanzamiento del programa ...

El gobernador de la provincia, Gildo Insfrán, inauguró ayer el edificio donde funcionará la sede del Instituto PAIPPA, y lo hizo en el marco de una jornada que coincidió con el décimo aniversario del lanzamiento del programa integral para el pequeño productor, quienes justamente en un número importante le dieron el marco apropiado a la ceremonia.
La nueva sede del Programa de Acción Integral Para el Pequeño Productor Agropecuario, está situado sobre la calle Padre Grotti, entre José María Uriburu y Brandsen del barrio Don Bosco de esta capital.
Es un moderno, amplio y funcional, de dos plantas y dotadas de las máximas comodidades que necesitarán los responsables del instituto para coordinar acciones inherentes a la función. Las dependencias fueron recorridas por el gobernador Insfrán tras el acto de inauguración.
El acto comenzó a las 18, con la presencia del gobernador Insfrán; el vicegobernador Floro Bogado; el presidente provisional de la Cámara de Diputados, Dr. Armando Felipe Cabrera; legisladores nacionales y provinciales; todos los ministros del PEP; secretarios, subsecretarios y funcionarios de diversas áreas; el titular del Instituto PAIPPA, el Dr. Alberto Zorrilla; concejales y miembros de la comuna capitalina; y numerosos invitados especiales.
También estuvieron más de 450 paiperos, que durante todo el día deliberaron en el Centro de Capacitación “Juan Pablo II” de esta capital, y elaboraron un documento que fue leído por uno de ellos y luego entregado al gobernador Insfrán, con el contenido de la marcha de la institución y actividades propias.
Tras los actos de rigor, leyó el documento el paipero Juan Carlos Martínez y luego se escuchó el mensaje del Dr. Zorrilla, reseñando lo que ocurrió a lo largo de una década. Dijo que el primero coordinador o impulsor del Instituto PAIPPA fue el mismo gobernador y añadió que “en esta empresa no es nada fácil ni fue nada fácil porque esto empezó en un momento muy difícil en la que había una oleada neoliberal en la que las condiciones económicas que planteaban nuestro país no alentaban justamente la producción, sino que lo hacía con la especulación financiera”.
“En esa situación fue que se planteó este programa, que fue uno de asistencia entonces porque había que hacerlo en forma directa con los pequeños productores porque sino ninguno de ellos iba a quedar en el campo. A partir de allí se empezó a avanzar fuertemente, pero tuvimos un parate muy importante en esa crisis profunda que padeció nuestro país (se refería a la del 2001) donde el gobierno provincial a través del PAIPPA acompañó a quienes lo necesitaban. Se salió a hablar con la gente, a plantear la esperanza y a distribuir los elementos primordiales y necesarios para la vida, como lo es repartir alimentos”, afirmó Zorrilla.
Habló entonces de la realidad actual de la Argentina y afirmó que “empezamos a salir de la crisis con una nueva orientación política y económica, que mira al hombre como una razón de ser del gobierno de un país. Nos encuentra mejor posicionados, con más fuerzas, porque hace 10 años venimos planteando este modelo de país que también planteó el Dr. Insfrán desde el principio en la provincia. El PAIPPA no reemplazó a nadie, ni a los ministerios y lo único que hace es articular las secciones de todos los ministerios y entidades del gobierno y de la sociedad para que se puedan mejorar las condiciones y las oportunidades para nuestros comprovincianos que viven de y en las chacras”.
Tras el corte de cintas, las autoridades ingresaron al interior del edificio y la recorrieron a lo largo de sus cómodas instalaciones. Insfrán recorrió la planta superior y saludó a muchos paiperos que se prodigaron para llegar junto a él y recibió las explicaciones de los responsables del instituto acerca de cada dependencia.
En la parte final de su presencia allí, el mandatario formoseño observó las máquinas agrícolas que son utilizados por los paiperos, consistentes en implementos fabricados para siembra directa- con tracción mecánica o a sangre- y un par de pequeños tractores para uso múltiple.


Reconocimiento a Insfrán para haberlos reivindicado como personas
Productores piden que el PAIPPA no se
termine pues les devolvió la dignidad



En representación de 360 delegados procedentes de 38 pueblos de la provincia habló Juan Carlos Martínez, quien reconoció que el PAIPPA les devolvió la dignidad como seres humanos y les ha permitido continuar viviendo en el lugar donde nacieron y trabajan, evitando que sus hijos tengan que emigrar hacia otros centros del país sin saber sobre que sería de su destino.
“Por eso es que le pedimos que este programa nunca se termine y que siga evolucionando hacia las nuevas etapas porque permitirá que nos sintamos realmente libres como usted lo soñara hace diez años”, le dijo el dirigente campesino al gobernador Gildo Insfrán quien presidió ayer por la tarde la inauguración del edificio donde funcionará el Instituto PAIPPA.
Martínez reconoció que existen dirigentes que no han alcanzado a dimensionar la relevancia de la organización paippera .”Todavía no nos ven como personas dignas y creen que somos tontos. Eso ocurre porque no creen en nosotros y de lo que somos capaces los formoseños, de lo que nos sentimos decididamente orgullosos”,enfatizó.
Dijo luego que en estos diez años los pequeños productores agropecuarios han aprendido a ejercer sus derechos como ciudadanos “para liberarnos de ataduras paternalistas que dificultan nuestro desarrollo como personas”.


Con mas entusiasmo


Martínez reconoció que con el paso del tiempo tienen mas ganas y entusiasmo para organizar la gran empresa “paippera” de la que permanentemente habla el gobernador y por eso manifestó su deseo de que los hijos de los campesinos también tomen interés en trabajar en forma organizada en las chacras, junto con su familia, capacitándose en temas productivas para la gestión, la comercialización y todas las etapas del proceso agropecuario.
También expresó el deseo de que las escuelas de las colonias tengan las particularidades de las que funcionan en  El Alba y El Quebracho, sobre las cuales habían tomado conocimiento en el transcurso del encuentro que sostuvieron los 360 delegados en una jornada de trabajo que se prolongó por diez horas.
“Nos gusta encontrarnos con usted y ahora que el  PAIPPA tiene esta casa nos da la tranquilidad y seguridad  de que el programa no se va a terminar y que su gobierno va a seguir acompañándonos y aprovechamos esta oportunidad para agradecerle todo lo que usted ha hecho por nosotros”, le manifestó a Insfrán.
“Por es que siempre lo estamos esperando en nuestras colonias y en nuestras casas”, invitó.


Un balance positivo


Al hacer un balance , Martínez dijo que “nos juntamos para hacer memoria y verificar todo lo que hemos recorrido en este camino durante diez años, tomando conciencia de nuestro presente y pensando en el futuro”.
Recordó que en 1996 en general Belgrano el gobernador “nos habló como nunca nadie antes lo había hecho, nos habló de algo nuevo, que vivíamos tiempos difíciles ,que había gente que desvalorizaba nuestro trabajo y producción, que la educación no servía y que no teníamos posibilidades de capacitación para mejorar las condiciones de vida de nuestras familias”.
“Nos habló de un mundo que no nos tenía en cuenta”, evocó.
También trajo a cuento el desafío el mandatario acerca e la necesidad de que los campesinos se uniesen para fortalecerse y asumir juntos la solidaridad para hacer frente al modelo neoliberal que había sido el causante de sus postergaciones.


Trabajar juntos


“Nos propuso trabajar juntos y sobre todo para el otro, donde nos sintiésemos nosotros mismos, con la propia identidad y de ese modo nació el PAIPPA”, recordó.
Hizo notar que desde ese momento “nos pusimos a caminar, organizándonos para aprender que solos no podíamos mejorar nuestras vidas, que resultaba necesario juntarnos”.
Como rédito de todo ello, admitió Martínez que los campesinos se sintieron gratificados  “porque hemos visto como se nos construyeron las casas en las chacras, como pudimos llegar muchos de nosotros al título de propiedad de las tierras sin haber gastado un centavo y con las escuelas de nuestras colonias que fueron mejorando sus edificios y tratando de perfeccionar lo que se enseñaba”.
Reconoció, además, que los pequeños productores dejaron de padecer por la falta de remedios para curarse ya que con el seguro de salud PAIPPA los tienen sin que les cueste un solo peso.
“Hemos aprendido también muchas cosas de nuestros técnicos, quienes nos hicieron valorar los conocimientos que teníamos , mostrándonos como podíamos producir mejor y mas variado”, explicó Martínez quien también aludió al hecho de que el precio de la producción mejoró porque pueden llegar a la ferias de manera directa y porque ya no estaban mas los que les compraban el algodón al precio que se les antojaba.
“Ahora tenemos las planchadas, donde nos pagan un precio justo” admitió al tiempo que relató que los bananeros no tienen ya que pedir por favor que les compren y les paguen lo que les corresponde, porque el gobierno ha salido en su ayuda”.
“Ahora sí que podemos decir que los “paipperos” consumimos lo que producimos”, reveló con énfasis para añadir al respecto: Nos sentimos importantes por ello, ya que nos ha permitido recuperar la dignidad”, confesó el dirigente.


Unidos con la familia


Otro detalle que no dejó pasar fue el siguiente: “Nos sentimos acompañados por nuestros hijos porque también ellos e pueden quedar a vivir donde nacieron porque no necesitan ir a vivir a otro lado ya que somos iguales a los que viven en las ciudades”.
También reconoció que las mujeres campesinas se sienten reconocidas y que ocupan el lugar que les corresponde . “Fueron ellas-dijo-las principales promotoras del cambio, fueron las que pusieron en la educación y en la crianza de los hijos todo el amor, el coraje y la fuerza además de sumarse a las tareas productivas acompañando al varón”.
Martínez no dejó de referirse a la utilidad que prestó la obra de gobierno en la vida de los campesinos, como es el caso de la construcción de caminos, escuelas , viviendas, hospitales, el tendido de las redes eléctricas ,la canalización de los ríos para llevar aguas a los pueblos campesinos y la titularización de la tierra.

16-09-2006 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social