Agua para Ibarreta trajo emoción y planes para un mejor futuro.

Los productores agrícolas y ganaderos de la zona de Ibarreta se mostraron sumamente satisfechos por la llegada de agua y se entremezclaron la emoción con la sensación de mejores horizontes que las obras ...

Los productores agrícolas y ganaderos de la zona de Ibarreta se mostraron sumamente satisfechos por la llegada de agua y se entremezclaron la emoción con la sensación de mejores horizontes que las obras sin dudas arrojarán.
La población urbana también vive momentos de júbilo, porque dejan atrás largos años de padecimientos y postergaciones ante la llegada de agua al lugar, que lo tendrán de manera permanente. La llegada del agua al reservorio natural del poblado es un momento trascendente e histórico, porque a partir de entonces, se despejan los cíclicos y repetidos problemas de falta de agua.
Todas estas vivencias alentadoras y esperanzadoras se produjeron anteayer, cuando mediante la obra hidrovial de la Ruta Provincial Nº 28  que construye el gobierno provincial, se soltó el agua hacia la laguna Precepa desde un determinado lugar del sistema hídrico. El complejo sistema hídrico contiene – habilitado mediante compuertas partidoras de agua- varios canales artificiales y paleocauces, que tienen el objetivo el líquido hacia diversas poblaciones y una de ellas es la que arrojó el elemental beneficio a Ibarreta.
Por ello es más que interesante atender las expresiones de alegría tanto de la población rural como  urbana, que irradian emoción y augura un futuro de crecimiento económico social, particularmente en el campo.
Hugo Benedicto Olender, miembro de una tradicional y caracterizada familia ibarretense, testigo directo del momento en que una máquina hidráulica a cremallera liberó el represamiento del canal que lleva agua a la mencionada laguna, opinó sobre el momento. “Es una obra que hay que verla y sentirla, para apreciarla, más aún teniendo en cuenta su beneficio. Ahora, con esta importante mejora al alcance de todos nosotros, no tenemos palabras para referirnos y solamente podemos destacar nuestro agradecimiento a los responsables de esto. El agua va a cambiar por un lado nuestras costumbres productivas, ya que introduciendo esta importante mejora, que ya correrá por cuenta de cada uno, se despejarán los problemas por la carencia de este recurso, y por el otro, quedan detrás largos años de angustia. Solo espero que todos los productores de este lugar sepan apreciar lo que este beneficio significa y sepan cuidad lo que desde ahora es un patrimonio de todos. Ya veré la forma de llevar agua hacia mi propiedad, quizás lo haga con motores, caños, etc, de acuerdo a mis posibilidades”, expresó.
Darío Dimitruk, otro joven productor, también se refirió al histórico momento, al observar el instante en que se rompieron las barreras de tierra para que las aguas pasen hacia Ibarreta. “La gente que no conoce de nuestros padecimientos y el de muchos productores que no tienen agua, jamás entenderá nuestra alegría por lo que nos está pasando. Sólo aquel que padece siempre el grave problema de la sequía, dimensionará este momento, que solucionará el padecimiento que no deba trabajar, ni hacer proyecciones a futuro, con el sufrimiento que significa mover los animales de un lugar a otro”.
Dimitruk agradeció al gobierno del Dr. Gildo Insfrán y su equipo de trabajo que acometió la obra hidrovial y destacó que rápidamente hará uso de las posibilidades positivas que arroja el uso del agua. Pero su agradecimiento se manifestó por partida doble, ya que el canal a campo traviesa y a cielo abierto, interesaba su propiedad, por lo que el gobierno provincial rápidamente le construyó en otro lugar una cómoda vivienda.
José Kurey, descendiente de colonos checoslovacos, que se afincaron hace mucho tiempo en la zona de Ibarreta, también se expresó en sintonía con sus colegas productores, al ponderar los múltiples benéficos que traerá la iniciativa gubernamental. Señaló que de ahora en más, trabajarán el campo de manera planificada, auguró mejores horizontes y se atrevió a plantear que el agua incluso invita a desarrollar emprendimientos mixtos (ganadería y agricultura). Destacó que se dedica a la agricultura con el cultivo del algodón pero se mostró esperanzando en iniciar la etapa de la reconversión productiva poniendo en marcha siembras alternativas.
Roberto Filippini, también descendiente de inmigrantes, y con propiedades en la zona de influencia del canal, calificó al momento como histórico, ya que coloca “una bisagra” a tantos años de sufrimiento. Afirmó que esta obra demuestra que cuando existe voluntad de concurrir en ayuda de quienes lo necesitan desde el gobierno provincial, los beneficios se alcanzan, con lo que ello implica. Afirmó incluso que la existencia de este canal de agua y otros que se construyen dentro del plan de obras hídricas, permitirá la creación de microclimas, con posibilidades de mayores precipitaciones pluviales para una zona siempre castigada.
Vecinos de Ibarreta que llegaron atraídos por ser testigos directos del trascendental momento de la liberación de las aguas camino a la laguna Precepa, también exteriorizaron su enorme satisfacción. Recomendando cuidar la obra entre todos y señalando que la zona se modificará sustancialmente para bien a partir de la misma, Omar Olender y su familiar, Esperanza (una señora de avanzada edad que a los 12 años llegó desde Rusia) destacaron que “por fin alguien desde un gobierno nos acerca este importantísimo beneficio, que es largamente anhelado por todos, que será la forma de dejar de lado muchos sufrimientos”.
La señora Esperanza elogió la iniciativa oficial señalando que en la zona urbana también resultará de mucho beneficio la llegada y permanencia de agua, “porque siempre persiste el problema de racionarla, a sabiendas de la escasez, lo que no quita que se debe seguir cuidando este valioso recurso. La mujer subrayó además que la inteligencia y el uso de determinadas técnicas permite al hombre el aprovechamiento de los recursos que brinda la naturaleza, y aprovechó el momento para sugerir a todos los ibarretenses a velar por el canal.
Fueron todas afirmaciones que reflejaron el buen momento que le toca vivir a Ibarreta por la llegada del agua, que se quedará definitivamente para su aprovechamiento. Beneficiará al sector productivo y a la población urbana, que por más de 70 años careció del agua o bien agotaron recursos para administrarla desafiando la escasez.
En el campo, propiciará seguramente el inicio de nuevos emprendimientos agrícolas y entre los ganaderos, permitirá planificar no ya una actividad de subsistencia sino de crecimiento sostenido.

14-09-2006 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social