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El gobernador Gildo Insfrán observó de qué modo están avanzando las obras que corresponden a la nueva planta potabilizadora de agua para la ciudad de Formosa y así, comprobó cada emprendimiento de un proyecto que demandó una inversión global cercana a los 92 millones de pesos.
Los trabajos comenzaron este año y operan allí dos empresas , que son JCR-Industrial y Constructora (UTE) y “Martínez y de la Fuente SA”, firmas de primera línea en la materia.
Esta gran obra corresponde al programa de optimización de la producción y distribución de agua en esta capital.
Insfrán observó las dos primeras obras que se ejecutan en la zona norte de la ciudad y la toma sobre el río Paraguay, en una zona donde de repente la geografía se modificó sustancialmente, donde un sitio apacible dio lugar a otro caracterizado por una superpoblación de trabajadores con casco, camiones y pesadas máquinas, además de persistentes y agudos ruidos.
La construcción de la nueva planta con su tomas de agua a la vera del río Paraguay, así como los siete centros de distribución estratégicos, permitirán responder a la demanda global de la ciudad por el término de 30 años.
En las comparaciones entre las instalaciones actuales y las que se construyen ahora se producen diariamente 55.460 metros cúbicos, pasándose a 145.200 lo que equivale decir un crecimiento del 262 por ciento y en concreto, las construcciones son la nueva toma de agua cruda, el nuevo acueducto de agua cruda y línea de media tensión, y la nueva planta potabilizadora.
La nueva toma de agua cruda es una estructura de hormigón armado que está ubicada sobre la ribera del río Paraguay, a uno 300 metros aguas abajo de la embocadura del riacho El Mirador. En dicha zona, el cauce natural del río tiene profundidades tales que permiten captar aguas superficiales aún en épocas de grandes bajantes y dispondrá de un canal de aducción de hormigón que alimentará a las bombas ubicadas al final del mismo. Serán cuatro las electrobombas verticales sumergibles de pozo con equipos a instalar, de las cuales tres funcionarán en forma contínua y una estará de reserva. Cada uno de estos equipos tendrá una capacidad de bombeo de 1.800.000 litros/hora a 30 metros de altura.
También la sala de bombas y tableros estará completamente cubierta y se ubicarán a un nivel superior de la estructura, y se contará con un puente grúa con capacidad para izar piezas especiales como motores, bombas, etc.
El nuevo acueducto de agua cruda y línea de media tensión, en el caso del primero comunicará la nueva toma con la nueva planta potabilizadora. Tendrá una extensión aproximada de 2700 metros y será una cañería de PRFV de 1200 milímetros de diámetro nominal.
Como consecuencia de que el acueducto atravesará zonas bajas, se construye un terraplén que servirá de camino entre la nueva planta y la toma de agua cruda, con un puente sobre el cruce del riacho El Mirador, como así también una alcantarilla sobre el canal de desagüe cercano a la planta proyectada. Todas estas obras están en plena marcha y fue lo que observó el mandatario el lunes temprano.
En forma paralela al recorrido del acueducto se construirá una línea de media tensión que proveerá de energía eléctrica a la toma de agua.
La nueva planta potabilizadora dispondrá de una capacidad de producción de 6.150.000 litros/hora y de 147.600.000 litros por día, con un horizonte de proyecto de más de dos décadas, cubriendo el ciento por ciento de la demanda prevista para esa población futura.
El diseño desarrollado prevé como unidades de tratamiento: Floculadotes mecánicos, sedimentadotes de placas planas y filtros rápidos de mantos duales y existen además otras obras complementarias, como cisterna de tres millones de litros, sala de cloración para la desinfección con cloro gaseoso, laboratorio, estación de bombeo de lavado de filtros, sistema de drenaje de las unidades pluviales del predio, casa química para dilución, inyección y almacenamiento de productos químicos, entre otras.