Un alto y positivo impacto sobre unos 4000 habitantes, en su mayoría aborígenes y criollos de Laguna Yema y parajes de la jurisdicción, siendo ellos mismos los protagonistas en la ejecución de las numerosas obras ...
Un alto y positivo impacto sobre unos 4000 habitantes, en su mayoría aborígenes y criollos de Laguna Yema y parajes de la jurisdicción, siendo ellos mismos los protagonistas en la ejecución de las numerosas obras de infraestructura, está produciendo una sustancial mejora en la calidad de vida de los lugareños.
Más de un centenar de baños con letrinas instaladas apropiadamente, agua potable en red, tres nuevos centros de salud, viviendas, microemprendientos diversos que les reditúa interesantes ingresos, becas y talleres de capacitación, conforman parte de algunas de las realizaciones ya materializadas, las cuales tienen a los propios aborígenes y criollos como sus ejecutores, con lo cual la faceta laboral representa otra faceta altamente provechosa.
En una suerte de guía en la recorrida y explicación por el lugar, tanto el intendente de Yema, Luís Alberto Corvalán, como también técnicos y lugareños, se encargaron de detallar logros y proyectos, los cuales tienen al gobierno provincial y programas nacionales brindando un fuerte respaldo.
Respecto a lo ya ejecutado y pronto a habilitar, se cuentan obras que demandan una inversión superior a los dos millones de pesos, y beneficiando a los aproximadamente cuatro mil habitantes de la zona urbana y rural de la zona.
Por ejemplo ya está en su fase final la construcción de baños (más de un centenar) con letrinas en las casas donde habitan familias aborígenes, “las cuales han sido estructuradas de acuerdo a su modo de vida, ya que se respetan sus pautas culturales en todo sentido”, aludiéndose que “esto se ha consensuado con ellos y está enmarcado en un plan de saneamiento en todo sentido que por supuesto incide en que mejoren su calidad de vida”.
Otra concreción, “superlativa en todo sentido”, es la obra de ampliación y mejora de la red de agua potable, que posibilita que cada familia cuente con este vital servicio en su casa.
“Esto representa un impacto favorable importantísimo en muchos aspectos, sobre todo para la salud de la gente, y realmente este día es de fiesta ya que el agua comenzó a salir en los grifos de los hogares. Ya es historia eso de ver a la gente acarrear el agua en grandes tachos o tener que almacenar en los aljibes, lo que de alguna manera evidencia la dimensión de este logro”, se significó.
Casi una decena de aborígenes han sido contratados para trabajar en estas obras, con lo cual además del beneficio directo en lo que hace a mejorar las condiciones de habitabilidad de sus hogares, está la faceta laboral, ya que se prioriza la mano de obra de aborígenes y criollos del lugar
Y si de mejorar la salud se habla, no menos importante son los tres nuevos centros de salud que se construyen, tanto en el populoso barrio San Francisco del lugar, como en el paraje Quemado Nuevo (87 familias) que se encuentra a unos 40 kilómetros de Laguna Yema y también en la comunidad criolla de El Cañón (90 familias), y en estos dos últimos lugares se señaló que existe una matrícula escolar superior a los 200 chicos.
“Se descomprime el hospital local y al mismo tiempo se lleva la salud en las puertas misma de alejadas comunidades rurales”, significó Corvalán, agregando que cada uno de ellos será equipado completamente, y en principio de manera permanente presentarán servicios en cada uno de ellos enfermeros universitarios, en tanto que los médicos lo harán de manera rotativa.
Pensado para los lugareños
No menos importante resulta la obra del matadero municipal en ejecución, que en el caso de Laguna Yema tendrá características especiales, ya que será ampliado para que además de la optimización de la faena bovina, se adecuará para la de ganado menor como porcinos y cabras.
Dispondrá de una superficie de 200 metros cuadrados, y con capacidad de faena de hasta 30 animales diarios, además de corrales, mangas de traslado de la hacienda, desagües, cámara frigorífica, cisternas y toda la estructura y elementos con estándares exigidos por las normas sanitarias y bromatológicas.
También y en su fase final se encuentra el flamante playón estudiantil cubierto de 600 metros cuadrados, que será de uso múltiple, sobre el cual se están haciendo los retoques finales, y se estima que en un par de semanas más se estará en condiciones de habilitarlo.
Existen asimismo varios microemprendimientos productivos como el de elaboración de chacinados, una fábrica de alpargatas, un costurero y para la cría de cabritos. “Por ejemplo, los beneficiarios, que son jefes de hogar, en el caso de la iniciativa caprina, a cada persona se le entrega la cabrilla y un reproductor, además del alimento para los animales, una motosierra y otros elementos para que puedan construir los corrales, inclusive existe un estricto control de la sanidad y acciones en materia de la mejora de genética”, se explicó.
En el marco del programa de fortalecimiento familiar, se habilitaron cuatro talleres de capacitación para los jóvenes de 14 a 18 años, donde además de recibir una beca de $ 70 reciben formación educativa. A los mismos asisten medio centenar de aborígenes e igual número de criollos.
Entre los proyectos pronto a concretarse, se cuenta el de construir un nuevo salón multiuoso, un recinto de exposiciones y un taller de artesanías, además de seguir fortaleciendo la capacitación en diversas facetas.