A través del decreto 392 recientemente emitido por el titular del Poder Ejecutivo, Gildo Insfrán, se promulgó la ley 1471 a través de la cual se afectó al dominio público del Estado Provincial el bañado la Estrella...
A través del decreto 392 recientemente emitido por el titular del Poder Ejecutivo, Gildo Insfrán, se promulgó la ley 1471 a través de la cual se afectó al dominio público del Estado Provincial el bañado la Estrella, en la extensión desde el ingreso de las aguas del río Pilcomayo en territorio formoseño hasta la ruta 24 y las márgenes establecidas por las crecidas máximas registradas.
La misma norma declara reserva natural de utilidad pública las aguas y las tierras ocupadas por el bañado para la protección de los recursos hídricos en calidad y cantidad que garanticen la preservación del medio ambiente y la ejecución de planes de desarrollo sustentable para el hombre.
También se prohíbe la adjudicación en venta de las tierras fiscales en la reserva natural de este humedal, cuyo uso de sus aguas estará regido por las disposiciones del Código de Aguas Provincial.
Insfrán deja en claro que la ley fue enmarcada en las políticas de estado que despliegan un manejo efectivo de los recursos hídricos a partir de un enfoque integrado, que vincula el desarrollo social y económico con la protección de los ecosistemas más naturales.
“El agua, reitero, es un recurso cada vez más escaso y, a diferencia del petróleo, no cuenta con sustitutos, muy pronto, quienes lo controlen tendrán el dominio de la economía universal y la posibilidad de contar con una calidad de vida digna en el planeta”, subrayó el mandatario.
Recurso estratégico
Hay que recordar que esta ley ha sido impulsada por el mismo Insfrán, dada la condición estratégica que se le asigna al recurso agua para cualquier pueblo del mundo, con más razón si se tiene en cuenta que de acuerdo a las Naciones Unidas, 1500 millones de personas en nuestro planeta carecen del vital líquido y más de una treintena de países padecen graves problemas de escasez y la tercera parte restante se verá casi totalmente privada de la misma.
Con una visión futurista de resguardo es que el mandatario propició esta norma, con más razón antes casos en nuestro país que capitales privados del extranjero han adquirido tierras en las cuales están importantes humedales, tanto en nuestra región con en el sur argentino. Es que con esta ley “estamos protegiendo las tierras, el agua, flora y fauna del bañado la Estrella, como patrimonio común de los formoseños y de nuestras futuras generaciones”, fundó el gobernador Insfrán.
Se alude al “santuario” de flora y fauna y el excepcional régimen de agua que hace que el bañado La Estrella un bien preciado, el cual debe ser protegido y utilizado a favor de las necesidades e intereses del pueblo formoseño.
Otro aspecto ponderado es el microclima propio que este humedal genera, similar a la del este formoseño, que como una cuña penetra en el semiárido oeste de nuestro territorio, característica esta que lo convierte en un verdadero oasis, formando una de las tres islas acuáticas continentales de la Cuenca del Plata (conjuntamente con los esteros del Iberá y El Pantanal).
Atención especial
También se explica que debido a la gran cantidad de sedimentos que arrastra el río Pilcomayo (aproximadamente 150 millones de toneladas), se origina un taponamiento que produce fenómenos de colmatación y desbordes permanentes hacia territorio argentino o paraguayo, lo que genera situaciones que deben ser atendidas con particular cuidado, técnico y político, para que las aguas lleguen a las áreas de producción.
A la cuestión geopolítica se suma la socio-ambiental, debido al delicado equilibrio ambiental natural de la región y la presión ejercida sobre sus recursos naturales por actividades antrópicas, que dejan como consecuencia, una serie de variaciones ecológicas y sociales complejas, cuya atención también requieren especial cuidado.