El gobierno provincial concretó otro objetivo en el marco de los beneficios proyectados a través de la obra hidrovial de la Ruta Provincial 28, concebida para el manejo y regulación de las aguas que el bañado La Estrella ...
El gobierno provincial concretó otro objetivo en el marco de los beneficios proyectados a través de la obra hidrovial de la Ruta Provincial 28, concebida para el manejo y regulación de las aguas que el bañado La Estrella toma de los desbordes cíclicos del río Pilcomayo. Las aguas que se sueltan en una compuerta partidora sobre la mencionada traza, tras recorrer largos kilómetros mediante un canal a cielo abierto, ayer ya llegó a la zona de la localidad de Ibarreta, situada a 200 kilómetros al oeste de la capital y que junto a otras poblaciones, padece serios inconvenientes por las prolongadas sequías.
A primera hora de la víspera se registró la llegada de los primeros volúmenes del vital líquido a través del canal ejecutado, aguardándose solamente que la alcantarilla construida esté optimizada –lo que sucederá en las próximas horas- para que las aguas se depositen en la laguna Precepa, situada a unos 8 kilómetros del casco urbano, la cual una vez que eleve su caudal en aproximadamente un metro, posibilitará que comience a operar el sistema de bombeo hacia la planta potabilizadora del lugar, de acuerdo a lo explicado por el ingeniero Luis Machuca, uno de los técnicos que viene trabajando en este tipo de obras en franco desarrollo en diferentes puntos de la provincia.
Este acontecimiento histórico estaba siendo largamente anhelada por la población ibarretense, que de este modo, dejará de lado definitivamente este recurrente problema de la falta de agua. Ahora, podrán tener agua permanemtemente mediante esta obra hidrovial de la Ruta 28, que llegará sin inconvenientes mediante el canal abierto a través del campo y aprovechando paleocauces, tras recorrer varios kilómetros.
Para que el agua llegue a Ibarreta, se tejió un complejo tramado de obras hídricas, como aprovechamiento de riachos y construcción de canales interconectados, además de alcantarillas de hormigón. Y así proseguirá el beneficio para otras poblaciones asentadas al este de Ibarreta, sobre la Ruta Nacional 81, aprovechando los canales a cielo abierto, los riachos y preparando los reservorios que lo embalsarán.
Al mismo ritmo de trabajo, se prosigue en la construcción de un canal que continuará camino hacia el reservorio de la localidad de Comandante Fontana, que es la laguna Churrinche, cerrando otro sistema y despejando otro grave problema de carencia de agua. Esto significa que en las próximas semanas, el agua también estará llegando a esa población y así sucesivamente, hasta paliar este dramático cuadro de sequía.
Para observar la llegada del agua a Ibarreta, importantes funcionarios del gobierno provincial están en la zona, verificando la obra y el logro, junto al intendente ibarretense Rubén Dasso, concejales y pueblo en general, quienes continuarán su periplo laboral por la zona.
Está en marcha además un trabajo de estudio más que relevante que permitirá llevar agua desde el riacho Pilagá, a la altura de la Ruta Provincial Nº 23 hasta Pirané. Los pormenores de la iniciativa se está analizando por estos días, pero es factible que se convierta el realidad esta obra, ya que Pirané está siendo asistida actualmente mediante el acarreo en camiones desde el Pilagás, sobre la Ruta Provincial 3, recorriendo unos 26 kilómetros. La idea es acortar distancia a campo traviesa y llegar hasta la planta potabilizadora de esta localidad mencionada.